Estamos acostumbrados a que la sociedad viene condicionada por normas, reglas y directrices. Y por supuesto, la industria nupcial, no está exenta de ellas. Si nos ceñimos a encontrar looks para asistir a una boda – como es el tema que nos atañe -, aunque hay cierta flexibilidad, existe un protocolo que es mejor tener presente para no desentonar con el vestido de fiesta, al momento de llegar al lugar de ceremonia y recepción.
Pues bien, te llegó la invitación de tu amiga o primo que se casará, y la unión tendrá lugar en la noche. Te asaltan las dudas – a algunas hasta taquicardia les dará – por saber qué llevar y cómo llevarlo. ¿Vestido largo, corto, estampado, monocromático? No tienes que contar hasta 100 para tranquilizarte; con que leas este post, verás lo sencillo que es elegir el vestido de fiesta para matrimonio adecuado para llegar ‘pisando fuerte’ a la boda que te invitaron. Y hasta haciéndole ‘jugarreta’ al protocolo.
- Elegir el corte del vestido ideal
- Identificar el tipo de la boda
- Conocer y adaptarse al lugar
- Priorizar en la forma de tu cuerpo y elección del color
- Combinar con los accesorios
1. Elegir el corte del vestido ideal
La elección deberá hacerse de acuerdo con el clima de la ciudad donde se realice la boda. Sin embargo, se suele optar para matrimonios en la noche, vestidos de fiesta largos, en clima cálido con tirantes, hombros descubiertos o mangas caídas. De lo contrario, en clima frío, con mangas, volantes y capas.
Claro, no es la regla, además las nuevas tendencias nos hablan sobre el protagonismo que vienen cobrando los vestidos cortos. Esto con el fin de dejar reservado únicamente el corte largo a las damas de honor.
Si optas por la opción del vestidos cortos, te recomendamos los colores oscuros, ya que acertarás para un evento como este. Y ya que el negro no está vetado para una boda, puedes lucirlo con total confianza, tanto corto como largo, y más si es en una noche. Otro color que sobresale, y en contraste al negro, es el rojo, perfecto para cualquier mujer y que siempre será vigente por su atemporalidad y elegancia.
2. Identificar el tipo de la boda
No es lo mismo una boda al aire libre o campestre, que otra mas citadina en un club o recinto cerrado. Así que es importante tener en cuenta el estilo y la temática que tendrá la boda. Si bien, anteriormente no se prestaba atención a esto y los invitados llegaban como querían, es importante detenerse un momento y mirar si tu estilismo va acorde con la boda. No decimos que te conviertas en un complemento decorativo de la misma, sino buscar ser acertada con tu look, más cuando es para la noche.
En este orden de ideas, si asistirás a una boda al estilo boho, hippie, vintage, industrial o folk, procura que el outfit sea acorde y no te decantes por un traje o vestido de gala ‘alfombra roja’, salvo cuando el estilo requiera de la etiqueta y por ende, debes desbordar elegancia con un vestido largo y accesorios a juego. Aprende a vestirte para una boda, según la etiqueta.
3. Conocer y adaptarse al lugar
Una vez conoces el estilo y la temática de la boda, el paso siguiente es reconocer el lugar donde se llevará a cabo la ceremonia y la celebración de la boda. Piensa que tu look debe hacerte sentir cómoda, que puedas fluir en cada momento de la noche, con soltura y tranquilidad.
Así que si la boda es en la playa, olvida los vestidos muy ajustados y los zapatos de fiesta tacón delgado (ni se te ocurra aguja), y opta por modelos vaporosos de colores vistosos y estampados, así como calzado de tacón corrido o sandalias de tacón bajo (o planas). Analiza también cuando se trate de espacios rurales, donde el tránsito de un lugar a otro puede presentar dificultad.
En espacios cerrados como un gran salón, teatro o auditorio, es más sencillo: podrás hacer derroche de la elegancia suprema con un vestido largo monocolor o de tonalidades metalizadas, de encaje y los zapatos epítome de la sofisticación: los stiletto, en nude o negro que combinan a la perfección con todo.
4. Priorizar en la forma de tu cuerpo y elección del color
Tal vez sea innecesario este aparte o ¿tal vez no? Luego de asistir a varias bodas y eventos sociales, ya debes tener clara tu complexión física y aquellos modelos y siluetas que mejor te quedan, resaltando tus mejores ángulos y disimilando otras zonas de tu cuerpo.
- Si eres de complexión muy delgada, los vestidos estampados juegan a tu favor, al generar en ti, un efecto de volumen y armonía. Y si este lleva un efecto drapeado en la zona del pecho, lo que hará es destacar esa parte y hacerte lucir especial y muy chic.
- Si tu contextura es de triángulo invertido, es decir, más ancha de hombros y espalda que de caderas, los vestidos de tirantes hasta la altura del cuello son perfectos para ti. Estos ayudarán a reducir el espacio entre los hombros y, con una pieza de color claro, con pliegues y más capas en la parte inferior, añadirán volumen a tu cadera.
- Para las mujeres con cuerpo tipo rectángulo, en el que se carece de curvas, se debe jugar con vestidos, también de tirantes pero para mujeres con poco pecho; y de palabra de honor para aquellas de mayor talla. Un vestido corte princesa, en el que se entalle la cintura, es ideal, y si lo complementas con un cinturón, la sensación curvilínea será mayor.
- Para las mujeres de caderas anchas, es decir con silueta oval, lo apropiado es utilizar vestidos en tonos oscuros, que crean el efecto de alargamiento y delgadez, sin brillos y tonos metalizados. Aquí puedes darle protagonismo a los hombros, descubiertos para darle proporción a tu figura. Los zapatos altos generan ese efecto de prolongamiento del cuerpo.
Color: su elección depende del tono y tipo de piel, así como del pelo. Para las mujeres trigueñas o morenas, los colores que mejor sientan son los intensos como el rojo, y aquellos que contrastan con la piel como los verdes, azules, granates, morados y el amarillo, este último muy llamativo. En cabellos oscuros, los tonos nude, turquesa, metalizados y mediterráneos funcionan a la perfección.
Si la piel es clara y el cabello es rubio, los colores que deben predominar son el azul cielo, rojo cereza, ocre y los rosados con paletas de tonos similares. En las pelirrojas, que por lo general, son de pieles pálidas, estos colores funcionan, sumado además el verde y los tonos pastel.
5. Combinar con los accesorios
¿Importante? No! Importantísimo. Puedes tener el vestido más trendy, de la última temporada y demás; pero si no sabes combinarlo correctamente con tus accesorios: bolso, zapatos y joyas, perderá su impacto. Así que este aparte es de prestarle atención, si de brillar y deslumbrar se trata.
Joyas: la regla es muy sencilla. Las joyas deberán destacarse si el vestido es sencillo, de un solo tono y de corte simple, de ahí dependerá si prefieres llevar unos aretes pequeños con una gargantilla que resalte sobre el vestido, como en la foto de la modelo Adriana Lima, de tonalidades azules sobre un modelo color palo de rosa.
Si es el caso contrario y el vestido es llamativo por su estampado, decorado con piedras y cintas, deberás ser lo más discreta, luciendo joyas minimalistas como aretes y anillos pequeños con perlas o lágrimas, aros pequeños o cadenas delicadas para el cuello, en materiales como plata, oro, gemas de colores; esto dependerá de tus gustos. Un consejo: no sobrecargues todo tu atuendo y busca siempre el equilibrio. La noche es para brillar, pero no para encandilar y enceguecer con el mal gusto.
Zapatos: si quieres llamar la atención por tu porte y elegancia, elige zapatos de tacón alto, más si se trata de un vestido largo. Recuerda que debes generar el efecto de alargamiento y estilizar tu figura, y con unos zapatos altos, tipo stiletto o sandalias de correas lo conseguirás. Un zapato plano para un vestido largo te acortará, deberás encontrar la simetría, porque este tipo de calzado se está imponiendo en esta clase de eventos, sin restar un ápice de elegancia al estilismo.
En cuanto al color y por ser una boda en la noche, te recomendamos llevar zapatos en un solo tono, bien sea mate o con brillo, y más si tu vestido y demás accesorios por sí solos llaman la atención.
Bolso o cartera: para una boda de noche, el bolso mini o ‘joya’ es ideal, así como un clutch juvenil, incluso divertido y moderno, pero que aporte estética a todo el conjunto. Ya sabes, que este complemento pasó de ser algo utilitario únicamente, a convertirse en una pieza clave para dar el toque de distinción a cualquier look. Y las opciones son válidas: desde aquel que haga juego con el vestido y las joyas; o aquel que rompe con el conjunto pero que encaja con tu personalidad y estilo.
Con estas recomendaciones, estamos seguros que serás la invitada perfecta en esa boda por la noche. Los diseños de Max Mara, Andrés Otálora y Silvia Tcherassi así como los de nuestros proveedores Zankyou saben cómo exaltar tu belleza para cautivar a todos los asistentes.
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