Anteriormente cuanto te invitaban a un matrimonio, automáticamente se te venía a la cabeza llevar un vestido de fiesta largo, porque este resume elegancia y sobriedad. Sin embargo las modas cambian o se reinventan, de acuerdo con las nuevas generaciones que buscan en la moda una aliada que integre su estilo, personalidad y carácter.
Es así como en la actualidad no hay que ceñirse a estos parámetros – ahora en desuso – para lucir sofisticada. Las opciones varían. Es más tenemos desde los trajes tipo sastre hasta los pantalones para invitadas. Pero si de feminidad hablamos, la falda, sea cual sea el estilo, es su máxima representante, siendo una de las piezas básicas en el armario de una mujer. Cuánto deben agradecer todas las mujeres a ‘Coco’ Chanel que en los años 20 supo transformar esta prenda en algo delicado, cómodo y de sublime elegancia.
Pero más allá de remontarnos a su origen (créenos, desde la primigenia), lo que queremos es ayudarte a descubrir estas ideas de faldas para bodas, tanto de día como de noche, teniendo en cuenta algunas normas para lucir el mejor modelo y estilo, y sobresalir como la invitada perfecta.
1. Falda largo midi o ‘Chanel’
Este modelo y largo de falda es uno de los preferidos por las mujeres del mundo entero. Entre sus características está que cae justo debajo de las rodillas pero sin llegar a los talones, permitiendo mayor comodidad y movimiento, por lo que sus diseños varían de acuerdo con las tendencias. Este largo está permitido en cualquier tipo de boda, pero teniendo en cuenta materiales, volumen y diseño de la misma, decidirás cuándo y cómo llevarlo.
2. Falda lápiz o tubo
Este modelo creado por Christian Dior, busca que las proporciones se ajusten al cuerpo femenino y, de esta forma, equilibrar hombros y caderas, dando así una apariencia recta, delicada, sobria y muy elegante. Una falda de este tipo, es una solución muy práctica para lucir elegante en un matrimonio de tarde y noche, y al combinarlo con unos stilettos o sandalias altas te ayudará estilizar las piernas, ya que el largo llega hasta las rodillas.
3. Minifalda
Con esta falda tienes que ser precavida y sutil en su uso. La minifalda surgió en los años 60, como parte de la cultura juvenil emergente y del inicio del movimiento de liberación sexual, y hasta la actualidad sigue siendo una prenda amada por las mujeres, ya que con 25 cms de largo (más corto, impensable) permitía descubrir los muslos y las piernas, generando una imagen sexy.
Nuestra recomendación es para una boda en la noche, de carácter informal y con un estilo más ‘trendy‘, alejado un poco del protocolo. Los brillos y colores metalizados funcionan muy bien en este modelo, generando una apariencia ‘glam rock’.
4. Maxifalda
Este es un estilo de falda que entalla y define la cintura de la mujer, pero desde la cual se desprende mucho vuelo, aportando volumen. Su largo por lo general es hasta los tobillos, dando una imagen aristócrata a quien la use. Este tipo de falda en vestidos, es perfecto para una boda en la noche, como alternativa a los vestidos largos.
Inicialmente se atribuía este tipo de falda para el verano o zonas de tierra caliente, por llevar materiales vaporosos y muy sueltos. Sin embargo, es bienvenida también para eventos de tarde y noche – como una boda-, incluyendo materiales más sofisticados como la seda, el chifón o el tul.
Con estos 4 estilos, sabiendo identificar cuál se adapta mejor, podrás brillar en el matrimonio al que te invitaron. Recuerda que son muchas las tendencias y variaciones de las faldas en cuanto a texturas, materiales, colores y diseños (plisado, con transparencias, campana, recto, etc.).
Aquí primará el buen gusto y la completa armonía con los demás accesorios y complementos que definirán tu estilismo. No te pierdas esta selección ‘top’ de vestidos de fiesta y los 5 pasos para elegir el vestido de invitada a una boda de noche.
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