En ocasiones es necesario salir, explorar y vivir otras culturas. Recorrer el camino propio para encontrar el amor más bonito, aquel que te hace realmente feliz y te hace ser una mejor persona cada día. Carolina y Eugenio se conocieron en la ciudad de Grenoble, la ciudad más llana de Francia, una verdadera metrópoli alpina que vive un perpetuo asomo hacia las cumbres que la rodean. Ambos llegaron a realizar la misma maestría, el mismo programa universitario.
Se vieron por primera vez en el coctel de bienvenida de la misma universidad, en medio de copas de vino y pasabocas se conocieron, así como a sus compañeros de clase y profesores. En medio de un ambiente muy ameno y multicultural con un grupo de estudiantes de muchos países, se encontraban ellos, llenos de ilusiones y ganas de vivir.
Aproximadamente un mes de iniciada la maestría fue que empezaron a acercarse más. En una ocasión en clase, él se sentó al lado de ella, y fue allí cuando realmente comenzaron a hablar y conocerse. La atracción y las conversaciones surgieron naturalmente, como luego sería su relación, auténtica y fuerte.
Así que al poco tiempo de salidas, encuentros y lindos momentos, se hicieron novios. Cuando terminaron su maestría, empezaron a trabajar en diferentes ciudades de Francia, y aún así continuaron su amor. Más adelante también tendrían que vivir su relación a distancia por un par de años, pues ella vivía en Colombia y él en su ciudad natal México, viéndose algunos meses al año.
Pero a pesar de la distancia y el no poder estar físicamente al lado del otro, el amor siguió intacto, pues la idea era que ambos estuvieran llevando a cabo sus sueños y lo mejor de sus talentos. Así que en una ocasión, Eugenio vino a Colombia a pasar tiempo con Caro y su familia. Fueron a dar un paseo por el Eje Cafetero, en la hermosa ciudad de Armenia. En una tarde lluviosa y fría, salieron con toda la familia al Parque de la Vida, cerca al hotel donde se hospedaban en Armenia.
Allí, Eugenio, quien es aficionado a la fotografía, disfrutó la tarde haciendo imágenes, registrando momentos únicos de toda la familia. Luego todos se fueron y los novios quedaron hablando en el parque acerca de sus vidas, su futuro y el porvenir de ambos.
Dentro de la conversación, llegó el tema de estar juntos de manera definitiva y no solo a distancia, a lo cual en ese entonces, diciembre de 2017, Eugenio le expresó que él estaba considerando hacerlo en el año 2020. A Caro, esta noticia la tomó por sorpresa, por lo que inmediatamente se sintió triste y un poco decepcionada al ver que Eugenio estaba dispuesto a esperar mucho tiempo más, insistiendo una y otra vez en la idea de organizar su vida juntos en el 2020.
De pronto,el novio le dijo: “si no quieres esperar esos años, entonces ¿te gustaría esperar solo 5 minutos a ver si quieres casarte conmigo?”, enseñándole un hermoso anillo de compromiso que dejó a Carolina atónita, y con muchas emociones encontradas, ya que ella estaba con la idea del 2020, cuando de repente él salió con algo completamente diferente.
Todo para sorprenderla y de paso, ¡logró darle un gran susto! Sin embargo, Carolina se sintió completamente feliz al decirle el sí, quiero casarme contigo. Una hermosa sorpresa para ella que estaba con toda su familia reunida, en pleno fin de año.
Lo más lindo fue que antes de la propuesta, toda la familia sabía lo que iba a pasar, ya que Eugenio le pidió la mano a su papá antes de todo ello. Todos se emocionaron y celebraron el compromiso con músicos, violín, guitarras, flautas, abuelos, tíos, papás y hasta coctel de celebración.
Fue de los momentos más inolvidables en la relación, en la que ambos compartieron una gran felicidad en compañía de sus seres más queridos, lo cual volverían a hacer el día de su boda, pero incluyendo a sus amigos y a todas las personas queridas en sus vidas!
Carolina y Eugenio se dieron la oportunidad de celebrar su matrimonio católico en Colombia, en el Club Hatogrande,a las afueras de Bogotá, la ciudad natal de Carolina. Decidieron dejar este día en manos expertas, por lo cual contrataron a Ángela Silva, wedding planner de Día Adorado, para que con su talento y profesionalismo llevara a cabo la organización de este día en el que recibirían personas de muchas ciudades del mundo, y tendrían una celebración inolvidable para todos.
Definieron la fecha de la boda, y enviaron las tarjetas que realizó Oxy Graphics; así sus seres queridos recibieron invitaciones con una imagen fresca y moderna, y al mismo tiempo elegante, que los encantó.
Por supuesto, para tener recuerdos irrepetibles de este gran día, contrataron al artista en fotografía de bodas, Christian Cardona | Xpress Books, quien estuvo presente, atento y con la mejor energía para que la pareja de novios y su familia tuviera fotografías increíbles de su gran día.
El día llegó con todo su esplendor y una bella tarde. Carolina lució un vestido de novia línea A con escote corazón, que resaltó su figura, completado a la perfección gracias al maquillaje de Stella Ramírez; al ver a la bella novia, Eugenio quedó anonadado y más enamorado que nunca. Él, por su parte también lució un traje de novio, de máxima etiqueta con un chaqué en color negro.
Se casaron en la iglesia del mismo club, en medio de los aplausos y el amor de toda su familia y amigos. La Orquesta Son de Fuego, logró que la pareja y sus invitados se sintieran en un momento inigualable en medio de la ceremonia, y en la recepción, los talentos de esta orquesta los harían pasar una noche espectacular con buena música en vivo, baile y gozadera.
Después de la ceremonia y la sesión de fotos, comenzó la celebración. Primero un brindis a cargo del anfitrión colombiano, es decir, el papá de Carolina, quien con unas lindas palabras y consejos para los recién casados, dio la bienvenida oficial a los invitados ¡para gozarse la fiesta cada minuto de la noche! Los recién casados abrieron la celebración: el primer baile de esposos, fue con la canción Perfect de Ed Sheeran.
Y así fue. Los novios bailaron, cantaron con sus amigos al son del merengue, la salsa, el reggaeton y finalmente una ‘recocha’ con grupo de millo caribeño, cumbia y mapalé, la cual organizaron los profesionales de Mia Logistics, haciendo posible que los invitados de México y demás países, se sintieran en una auténtica fiesta colombiana.
Y para revivir todos estos momentos, los recién casados contaron con el profesionalismo de los videógrafos de Roble Morado Films, quienes se dieron a la tarea de hacer un vídeo que encantaría a los novios al poder recordar tantos detalles llenos de dicha, compartir, amigos, anécdotas, tonterías, expresiones de gozo y felicidad de quienes los rodearon ese día y su amor. Definitivamente, una hermosa pieza audiovisual.
En Zankyou nos encanta ver a todas las parejas felices. Y es por ello, que a los nuevos esposos les deseamos lo mejor en sus proyectos y su matrimonio; y que su vida en pareja esté siempre llena de hermosos momentos y aprendizajes constantes.
Recepción: Club Hatogrande | Wedding planner: Ángela Silva, Día Adorado | Maquillaje y peinado de la novia: Stella Ramírez | Fotografía: Christian Cardona|Xpress Books | Video: Roble Morado Films | Música ceremonia y recepción: Orquesta Son de Fuego | Animación fiesta: Mia Logistics | Diseño invitaciones: Oxy Graphics
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