En Zankyou nos encanta destacar que el amor no tiene fronteras ni nacionalidades; que es un sentimiento que aflora entre dos personas que, estando en el lugar y momento indicados, hacen ‘clic’ por un instante, y es desde ese instante cuando se empieza a construir una historia o mejor, muchas historias, en las que el protagonista, el amor, los lleva por diferentes caminos y recovecos, pero que al final los sitúa en el punto más bello de su existencia: el día de su boda.
Ella, Alejandra, una joven barranquillera y él, Devin, canadiense, son un ejemplo de esto y por ello, a través de estas imágenes, capturadas por el lente profesional de Andrés Parra, queremos mostrar cómo fue su sesión pre-boda y por supuesto la boda, el momento en que dijeron ‘Sí acepto’ con la plena convicción de que unirían sus vidas para siempre.
La siempre mágica y encantadora Cartagena, sirvió una vez más – lo ha hecho por décadas – como escenario para la sesión de fotos antes de la boda. El ambiente romántico, sumado a la historia de la Amurallada, lo convirtieron en el marco perfecto para registrar las miradas, emociones, nerviosismo y por supuesto, el sentimiento de puro Ale y Devin.
Esta sesión pre-wedding, la realizamos en Cartagena, claramente por el romanticismo de esta ciudad, que te envuelve, y en la cual pudimos hacer imágenes que sin duda reflejaron lo que sienten el uno por el otro. Andrés Parra
El encanto y misticismo de La Heroica, se encargó de engalanar cada una de las imágenes de esta sesión. El resultado, no podía ser el mejor: miradas de amor, abrazos que se funden en uno solo y emociones vibrantes entre toma y toma. Un momento que nuestros dos protagonistas jamás olvidarán.
Llegó el día de la boda. Y aunque Ale y Devin residen actualmente en Toronto, Canadá, decidieron organizar todo para realizar la ceremonia y celebración en el corregimiento de Salgar, Puerto Colombia (Atlántico). Un escenario bordeado por las aguas del mar Caribe, testigo del juramento de amor que hicieron estos dos enamorados.
Para su gran día, los novios se decantaron por diseños propios para una boda en la playa. Alejandra lució un vestido de novia línea A con apliques florales, escote en V y una falda de organza con volumen. Para hacer su look más romántico, lo acompañó de un largo velo bordeado con apliques, que se desprendía de su peinado recogido.
Devin, el otro protagonista, lució un traje de novio en tono azul celeste, perfecto para un día en el que sol fue el gran aliado, y que acompañó a juego con zapatos marrones. Como complemento, incluyó un boutonniere en rosa pastel que resaltó su estilismo.
La boda brilló por la calidez de los colores utilizados para la decoración: flores en tonalidades pastel y blanco, que combinadas con el azul del mar, aportaron romanticismo y frescura a la celebración, que se realizó al aire libre.
Mar, brisa, sol y amor. Un cuarteto de lujo que permitió a Alejandra y Devin vivir de la mejor manera posible su gran día. Y gracias al trabajo profesional del fotógrafo Andrés Parra, estas imágenes quedarán grabadas no sólo en un dispositivo o impresas en un álbum de recuerdos, sino en el corazón de los novios y de todos aquellos que compartieron la felicidad de su boda.
Entérate antes que nadie de lo último en tendecias para bodas
Suscríbete a nuestra newsletter
Comentarios (1)
Escribir un comentario