Todo el día hizo sol. Kelly esperaba que fuera así, siempre había soñado con que el día de su boda fuera de esa manera: quería una ceremonia al aire libre, de esas de cielo azul y brisa fresca. Pero cuando estaba a punto de empezar, las nubes se agolparon en el cielo y casi como si hubieran volteado un enorme tanque de agua desde muy arriba, la lluvia empezó a descender. La cosa fue de proporciones bíblicas, pero la ceremonia siguió adelante, un follow le había dado inicio a una historia que ya no tenía vuelta atrás.
Gato, que en realidad se llama Jeison, la vio por primera vez en Twitter. Una amiga suya tuiteó una foto en la que salía con Kelly. Instantáneamente se puso en modo ‘stalker’, dio ‘click’ sobre la arroba de la mujer que lo había atraído con el simple hecho de pararse al frente de una cámara. Empezó a responder sus trinos y, para su alegría, ella devolvía las respuestas. Con el tiempo empezaron a seguirse en Facebook, luego vinieron los mensajes por interno, después whatsapp… Al fin, un buen día, salieron: ‘nos vimos y el flechazo fue de inmediato. Para los que dicen que en las redes sociales no pasan cosas interesantes, nosotros le decimos: ¡Sí pasan!’, cuenta Kelly.
Eran ya novios cuando vino una semana especialmente ocupada para Jeison. Kelly había estado esperando toda la semana porque llegara el viernes para poder verse, pero él la llamó y le dijo que tampoco se iban a poder encontrar, por eso cuando sus amigas la llamaron para ir a comer, aceptó instantáneamente; quizá eso le quitara la molestia por no poder verlo. Al entrar a La Diva, un prestigioso restaurante en la 93, notó que además de ellas, habían más amigos y que habían fotos suyas con Jeison por todo el lugar. Entonces él apareció: ‘con un ramo de girasoles y me propuso matrimonio’, recuerda Kelly. En eso había ocupado la semana. El restaurante quedó en silencio. Tal vez por menos de un minuto, pero pareció un momento eterno. Tras reponerse de la sorpresa, respondió; la parálisis del lugar se quebró y el ambiente se llenó de aplausos: ‘obvio dije sí’.
La búsqueda del vestido empezó. Luego de medirse algunos y estar segura de cuál era el tipo de vestido que quería, decidió comprar uno por internet: ‘corte A, blanco, en encaje, con la espalda en forma de corazón y una falda en tul. Tiene un cinturón en piedritas’, explica Kelly. Los zapatos los adquirió en Shoe Lovers Club, un diseño personalizado con apliques de corazón color vino tinto y la suela marcada con la fecha. Así, y con un recogido que resaltaba el corazón en su espalda y un maquillaje sutil, trabajo de los profesionales de Relevante Imagen; sería como Jeison la vería dirigirse hacia el altar. ¡Espectacular!
Él la esperaría en el Club de Oficiales de la Fuerza Aérea con un traje casual de Zara y unos Converse vino tinto, en el altar. Allí los esperaba el pastor Orlando Reyes de la iglesia El Lugar de Su Presencia, un hombre carismático y de buena charla que, a pesar de la lluvia, como dice la canción de Jacobo Ramos; los acompañaría a sacar su boda adelante. Allí se prometerían seguirse el uno al otro y los dos a Dios en el resto de su vida matrimonial, entregándose una argolla elaborada por un amigo de la familia que tenía la arroba del otro; un gesto que recordaba la forma en que se conocieron.
La sobria pero elegante celebración iniciaría con el baile de los novios, Conexión de Fonseca sería la canción escogida para ese momento. Las fotos de Memento Photo Studios capturarían en sus gestos lo cierta que esa canción resulta en sus vidas. Tras las acertadas palabras del padre de la novia, vendría la fiesta en un ambiente que comprendía el espíritu de los novios, logrado por Lotie Eventos, sencillo pero con distinción; quienes también se encargaron del ramo de la novia, que consistía en un hermoso bouquet de tonos pasteles y un toque de vino tinto.
Dentro del ambiente de sobriedad se desarrolló también la hora loca, solo hubo mucha música movida y accesorios: collares hawaianos, manillas y diademas de neón, corbatas, gorros, pitos, etc… No hizo falta nada más para ser una celebración que llenara las expectativas de los invitados y las de los novios.
‘La felicidad se trata de estar en el lugar correcto con las personas correctas’, fueron las palabras del padre de Kelly en el día de la boda. ¿Acaso no es eso de lo que se trata esta historia? Estar en Twitter cuando tu amiga sube la foto, responder el trino de la persona correcta, tener los amigos que sean cómplices de una pedida de mano sorpresiva o que te acompañen en una boda en medio de la lluvia… ¿Quién iba a pensar que un ‘follow’ desencadenaría tanta alegría?
Restaurante en que el novio pidió la mano: La Diva | Zapatos de la novia: Shoe Lovers Club | Maquillaje y peinado de la novia: Relevante Imagen | Ceremonia y celebración: Club de Oficiales de la Fuerza Aérea | Traje del novio: Zara | Zapatos del novio: Converse | Fotografía: Memento Photo Studios | Ramo y decoración: Lotie Eventos |
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