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La boda de Diana y Carlos: ¡el amor es un bonito regalo!
Encuentra en estas fotografías los detalles propios de una boda rústica y las escenas más conmovedoras de una pareja que descubrió el carácter de regalo que tiene el amor.
¿Recuerdas cuándo no había nada más emocionante que esos minutos antes de las doce de la noche, los 24 de diciembre? No sé cómo, pero mis papás conseguían que nunca me diera cuenta de que habían puesto el regalo en el árbol. Luego me decían que lo había traído ‘El Niño Dios’ y recuerdo que después de que lo había abierto, me miraban con ese gesto de satisfacción y hasta se emocionaban conmigo. ¿Recuerdas la sensación al recibir un regalo? ¿Tienes presente la emoción de cuando el regalo que diste logró el efecto que esperabas? Algo así debe describir la sensación que inunda la boda de Diana y Carlos.
Hay regalos que, como los huevitos de pascua, se tienen que encontrar. Carlos, es de Pasto, pero vivía en Bogotá; Diana, en Medellín. Cada fin de año, cada uno, viajaba a saludar a la familia. Para cuando lo conoció, Diana tenía 15 años; en una de las tantas fiestas que alberga el Carnaval de Blancos y Negros, una prima le presentó al que vendría a ser en poco tiempo su novio a distancia: ‘empezamos un noviazgo de lejos que, realmente, nunca imaginamos que llegaría hasta este punto’, recuerda Diana.
Cuando amas un regalo, buscas conservarlo de la mejor manera. Por eso, Diana insistía en que no siguieran llevando un noviazgo a distancia, ‘había veces que él venía y yo le decía que quería que se quedara para siempre acá en Medellín’. En el año 2011, Carlos por fin se instaló en Medellín. Luego de tantas dificultades y cuando se sentían preparados para afrontar el reto de una vida en pareja para siempre, Carlos tomó una decisión definitiva.
‘El regalo más grande del árbol va a ser para el apartamento’, le había comentado Carlos a Diana. Y así fue, un día antes de navidad había frente al árbol una caja enorme, según Carlos un horno que siempre había querido, ‘¿para qué otro horno?, ¡él ya tiene dos!’, se preguntó ella. Pero respetó su compra. La curiosidad la llevó a intentar conocer el horno, pero no se atrevió a abrir la caja, aunque le pareció que era demasiado pesado.
Por la noche, Carlos la invitó a comer. Cuando Diana estaba preparada y estaban a punto de salir, él le dijo que quería que abrieran el regalo de una vez, a Diana le pareció extraño: ¿para qué ver el horno?, pero no tuvo inconveniente a pesar de que lo notaba nervioso. La caja estaba llena de fotografías de sus 11 años de amistad, ‘en la mitad, una frase que decía ‘quiero que los mejores momentos que he vivido, sigan siendo a tu lado toda la vida’ y sacó de la caja el anillo de compromiso… Solo recuerdo que lloraba ahogada, de la felicidad, él siempre había sido mi sueño, yo no podía creerlo’, recuerda Diana. Luego celebrarían en el restaurante Carmen, especialmente decorado para los dos.
Un diseño clásico de escote en V y espalda pronunciada, de David’s Bridal, de donde también vendrían sus joyas, sería el escogido por Diana para su matrimonio. Sería entallado y adornado con pedrería por Gustavo Rodríguez, logrando una horma perfecta para esta novia que se maquillaría a sí misma optando por un toque natural y clásico, (es maquilladora profesional) y sería peinada por una amiga del colegio, Sussi Hache, ’¡Quedé feliz!’, afirma Diana. Sus zapatos, de 10 cm., con plataforma (como ella misma recomienda usarlos), un espectacular diseño de José Jurado.
El sueño de llevar a cabo su ceremonia al aire libre lo realizaron el 25 de junio de 2016 en El Establo de Zona E, en Llanogrande; aunque dos días antes, en la parroquia La Divina Eucaristía, habían jurado amarse para siempre ante Dios y sus familiares. Sí, vivieron doble ceremonia. Una vez puestas las argollas, diseño de Yovani Gonzales, procederían a celebrar el regalo de tener a alguien enteramente decidido por ti.
Diana Zuleta, D Zuleta Wedding Photography nos permite ver en sus expresivas fotografías el toque romántico y mágico que los novios supieron dar a su matrimonio. Ellos mismos diseñaron la boda y confiaron la ejecución a Luz Elena Velásquez, quien además se encargaría de hacer el ramo de la novia conforme a la propuesta de los novios.
Las mesas estarían desnudas por elección de los novios, que prefirieron el color natural de las mesas del Establo, apenas pusieron un camino en yute para decorar las flores y unos centros de mesa con las mismas flores del ramo de la novia, elaborados por la misma diseñadora del ramo. Eso además de los números de mesa que ellos mismos hicieron, lograba el toque rústico perfecto.
El menaje, alquilado con Banquetes y Banquetes, acompañaría estéticamente la placentera experiencia de disfrutar una ensalada de frutos secos como entrada y un filet mignon con puré de champiñones y base de humus como plato principal, de la chef Claudia Acosta. El postre sería de Rossana Frieri: Torta Red Velvet y Chocolate.
Ella es mi fiesta, de Carlos Vives, sería la canción elegida por los novios para el primer baile. Luego de eso vendría una celebración incomparable, Monovilla Music se haría cargo de la música desde la ceremonia hasta que la celebración se terminara; el mejor momento sería la hora loca en la que al recibir los hombres un sombrero y una raspa, y las mujeres una diadema de colores, la fiesta se animaría como los novios no imaginaron. El recordatorio para los invitados sería una copa para aguardiente con los nombres de los novios y la fecha del matrimonio.
Los regalos dicen algo; a veces nos hablan de la educación de las personas o de sus buenas intenciones. Pero hay ocasiones en que nos recuerdan que el amor existe y que está disponible para nosotros. Eso, quizá, es lo que tengan para siempre en su memoria Diana y Carlos acerca de su matrimonio, o por lo menos así lo describieron: ‘el día en que el amor y la buena energía alrededor de nosotros, se hicieron visibles’.
Vestido de la novia: David’s Bridal | Entallado del vestido: Gustavo Rodríguez | Peinado de la novia: Sussi Hache | Maquillaje de la novia: Diana Correa | Zapatos de la novia: Jose Jurado | La segunda ceremonia y la celebración se llevaron a cabo en: El Establo de Zona E | La primera ceremonia se realizó en: Parroquia La Divina Eucaristía | Argollas: Yovani Gonzales | Fotografía: D Zuleta Wedding Photography | Decoración floral y ramo: Luz Elena Velásquez | Menaje: Banquetes y Banquetes | Chef: Claudia Acosta | Postre: Rossana Frieri | Música: Monovilla Music ||
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