Hay lugares que enamoran por sus paisajes y por cada detalle que hay en ellos, su cultura, la comida y la gente. Pero no hay alguno que encante más que aquel que da una hermosa historia de amor y es testigo de una promesa: una vida juntos.
Es así como el archipiélago de San Blas fue el escenario indicado para que Pablo le propusiera matrimonio a Gilda (Gigi), el momento elegido fue cuando estaban en el mar. Un estuche único guardaba el anillo, una concha sobre una estrella de mar.
Se conocieron en la universidad, cuando ambos estudiaban arquitectura y allí empezó lo que parecía tan solo una amistad. Algunos años después de obtener sus título como arquitectos decidieron salir como pareja, ya no solo eran amigos y colegas. Su relación dio un paso más cuando se fueron a vivir juntos 4 años antes de casarse y el 13 de agosto de 2016 fue el día en que ambos dijeron delante de su familia y amigos: sí, acepto.
Romántico, boho y vintage, así es como se describe el vestido que lució Gigi, un estilo inspirado en los años 20 y diseñado por Alejandro Solano. Gilda se dejó encantar por unos zapatos dorados, de tacón ancho y un poco de plataforma de Vicky Tcherassi, que jugaban perfectamente con su atuendo. El maquillaje estuvo a cargo de Carolina Baquero y el peinado por Andrea Segura, en el cual las flores de Atelier by Don Eloy fueron las protagonistas. El ramo fue diseño de la wedding planner Annie Orduz, en él resaltaron las rosas y plantas suculentas.
Verónica Restrepo fue la encargada de diseñar el traje de Pablo, en el cual los detalles reflejaron su personalidad. La corbata dio el toque necesario de color y diversión, que demostraba y expresaba era un día para divertirse y estar felices. Así mismo, unas pequeñas flores en su solapa fueron el complemento perfecto para combinar con el estilo de Gigi, al igual que los mocasines de verano en color miel.
Las joyas también desempeñaron un papel importante, al ser un detalle sutil y delicado que logró complementar perfectamente cualquier atuendo. Gigi optó por unos aretes de cristal se Swarovski y oro blanco que le dieron un toque único y especial. El anillo de compromiso y las argollas de matrimonio son diseño de José Cesareo, marcadas con el nombre del novio, la novia y la fecha de la boda.
La media torta del mirador en Barichara fue el lugar elegido para la ceremonia civil el 13 de agosto. Un momento muy especial lleno de amor y alegría, en donde no solo la pareja prometió quererse para toda la vida, también sus familiares y amigos dieron su propio discurso para expresar la emoción que sentían por la feliz pareja.
La celebración se llevó a cabo en la Granja San Mateo, en donde fue momento de dejar a un lado la formalidad y empezar a moverse un poco más. Un sitio en el que la naturaleza y la tranquilidad se armonizaron junto a las plantas suculentas, flores silvestres y rosas ubicadas como centros de mesa, además de ser acompañadas por pequeños floreros en botellas de vidrio con yute que le dieron un aire vintage, al igual que las cabeceras de las sillas; todo a cargo de la especialista en decoración Martha De Bohórquez.
De esta misma forma, los novios hicieron parte de la elaboración de la decoración; el número de la mesa, la marcación de los puestos y el detalle de la servilleta con las iniciales de Gigi y Pablo, diseñados en madera y cortados en laser, le dieron su toque personal como pareja. Además, obsequiaron a sus familiares y amigos una pequeña matera con una suculenta y un letrero en madera que llevaba su nombre o seudónimo.
Cada momento fue retratado por La Suma De Los Días, quienes permitieron reflejar la alegría no solo de los novios, también de los invitados y dejar en la memoria de cada uno los mejores recuerdos de un día inolvidable en el que todos se reunieron para compartir una celebración muy especial, la boda de Gigi y Pablo.
Una sorpresa esperaba a Gigi, en la pista de baile estaba Pablo, junto los padrinos, tocando la guitarra y cantándole “Here comes your man” de Pixies, expresándole su amor y demostrándole qué tanto había esperado por este momento.
Y fue después de la emotiva dedicatoria que hicieron su primer baile como marido y mujer, ¿la canción elegida? Algo contigo de Vicentico, “porque no quisiera morirme sin tener, algo contigo”. La banda encargada de darle un toque distinto a la celebración fue Escarlata Swing Band, quienes revivieron el Jump Blues, el Mambo y el Swing para brindar una experiencia que recuerda las antiguas fiestas de salón.
Definen su matrimonio no en un día, sino en un fin de semana muy especial. Para ellos el tener a sus amigos y familiares de distintas partes del mundo y reunirlos a todos en Barichara fue muy valioso e inolvidable. Para Gigi y Pablo no fue solo un matrimonio, fue un paseo con las personas que más quieren.
Vestido novia: Alejandro Solano | Zapatos Novia: Vicky Tcherassi | Maquillaje: Carolina Baquero | Peinado: Andrea Segura | Flores del peinado: Atelier by Don Eloy | Wedding Planner: Annie Orduz | Vestido novio: Verónica Restrepo | Argollas: José Cesareo | Locación celebración: Granja San Mateo | Decoración: Martha De Bohórquez | Fotografía: La Suma De Los Días | Música: Escarlata Swing Bar.
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