Siempre que hablamos sobre el amor, pensamos en las personas, sin embargo, no solo son las personas las que experimentamos este sentimiento tan profundo y a veces indescriptible. La historia que hoy te contaremos nos robó el corazón, no solo porque demuestra que el amor verdadero lo puede lograr todo, sino porque además nos muestra que ese amor si es fuerte, todo lo puede y todo lo soporta, incluso el dolor profundo de una enfermedad. El protagonista de nuestra historia se llama Charlie Bear y estamos seguros que te enamorarás de lo que hizo.
Recuerdas la película en la que Richard Gere es el protagonista, sí, Siempre a tu lado, Hachiko (2009), pues esta historia es similar, solo que en esta ocasión la pareja afortunada y dueños de Charlie Bear son Kelly O’Connell y James Garvin.
El perro de la familia, Charlie Bear es un labrador negro de 15 años de edad, llevaba años lidiando con un tumor cerebral y justo antes de que sus dueños se casaran, decidieron acabar con su vida, para aliviar su dolor y constante sufrimiento. Sin embargo, los milagros suceden y uno de los deseos más grandes de la pareja era que su perro, su mejor amigo, estuviera este día tan importante para sus amos. Es por esto que días previos a la gran celebración, Charlie Bear sacó toda su valentía y fortaleza a relucir, mejorando notablemente, de las 5 convulsiones que había tenido una semana antes del gran día. Todo fue mágico, el perro recuperó su estado y terminó acompañando a la pareja hasta el altar. ¿Hermoso, verdad? No te pierdas las mejores recomendaciones para llevar tu mascota a la boda ¡Estará increíble!
Las fotos lo prueban, se trata de algo mucho más allá que un milagro. Puede que no creas en las historias de fantasía, pero seguramente si crees en el amor. Charlie Bear estuvo presente en el matrimonio de Kelly O’Conell, la misma mujer que lo rescató de un refugio cuando estaba abandonado y solo tenía 12 semanas. Pues él le devolvió tanto amor, llevándola hacia el altar. Solo se escuchaban frases como “lo hiciste, amigo, lo hiciste”.
Las celebración de la boda, sin dudarlo, no hubiera sido lo mismo sin él. El cansancio no fue un impedimento para que él llegara hasta el altar, las fotografías muestran que después de la ceremonia y vencido por el cansancio y el esfuerzo que le había supuesto el día, no puede recorrer por sí mismo el camino de vuelta. Ya lo había hecho todo, se había recuperado para ser testigo de un momento único y él sin importar cómo, estuvo presente. No tenía fuerzas para nada más, aunque no eran necesarias. En esta foto vemos como la hermana y dama de honor de la novia, es la encargada de cargarlo. “Sólo pensé: ‘yo quiero que vea esto'”, dijo la novia y en efecto, así fue. También puedes conocer la historia de Ana María y Juan Sebastián: ¡Amor es todo lo que necesitas!
Solo pasó una semana luego de la boda para que Charlie Bear descansara por fin. Sin embargo, aguantó hasta el final para observar cómo su dueña sellaba su amor en el altar. En ocasiones los cuentos e historias se hacen realidad y sí, los milagros existen, se materializan en personas y, como en el caso de Charlie Bear, en animales, que vienen a nuestra vida para llenarla de felicidad por el tiempo que podamos disfrutarlos. También puedes leer ¡contrata a tu perro como el camarógrafo de tu boda!
Fotos: JenDz Photography
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