10 conversaciones que seguro te han sacado más de una sonrisa en las bodas

1. Mientras la novia llega

El novio llegó hace 20 minutos, tiene una sonrisa nerviosa y sudor en la frente. El sacerdote tiene fruncido el ceño y ha ido y vuelto de la Sacristía al Altar, unas tres veces. Un silencio tenso envuelve el ambiente. De pronto, detrás de la silla de los papás del novio; el primo adolescente dice con un buen volumen, como suele suceder en la adolescencia, la primera idea que se le viene a la cabeza:

—¿Y qué tal que se haya arrepentido?

El silencio de las 5 sillas a la redonda se rompe con unas risas que son compasivas y otras que son nerviosas. Si bien es un mal momento para hacer el chiste, no hay que cobrárselo tan caro, su mamá ya le hizo esa mirada de que “después arreglan”. Y hablando de la ceremonia, ¿ya sabes en qué material serán tus argollas? Conoce estos 7 materiales para hacer tus argollas de boda, ¡el número 3 te va a fascinar!

2. El amigo sincero

Así como todos tenemos en nuestro grupo de amigos un tal ‘negro’ que no es negro también hay un tal ‘gordo’ que no es tan gordo, pero que sí es muy comelón. Así que ahí está, en medio de toda la gente que al final de la ceremonia se acerca a felicitarte y a decirle a tu novio que es un afortunado. Cuando llega su turno te abraza y te habla al oído:

—¿A qué hora van a dar algo de comer? Me estoy muriendo del hambre.

Vas a mirarlo con gesto serio y luego te vas a reír hasta el cansancio. Y vas a amar que haya ido solo a decirte eso. Si tu boda es en Medellín, ¡uno de los 10 mejores wedding planner se encargará de organizar un coctel mientras el banquete empieza.

3. Haciendo contactos para la fiesta

—Amigo, ¿cómo está?

—Bien, señor. Muchas gracias.

—Le quedó rica esa champaña.

—Ja ja ja -responde el mesero con una mirada tímida.

—Oiga, ‘compa’, no me vaya a olvidar con el whisky, mire que yo le colaboro – dice tu amigo sacando un billete.

Esa conversación resuelve el misterio: así fue que llegó a ser el más prendido de la noche.

4. La primera conversación al llegar a las mesas

—Me lo pido -dice una muchacha joven y emocionada.

Una señora de cabello blanco la mira con ese gesto de tranquilidad y con algo de sorna le responde:

—Ya la niña -se refiere a la novia-, dijo que era para mí.

La chica joven le sigue el juego y se ríen un rato. Se están ‘peleando’ el centro de mesa. Al final siempre es una tía la que se lo lleva.

5. En el momento más importante de la ceremonia

—Perdón, señora, ¿me da un permisito?

—Deme un momento muchacho, es que la foto no sale.

—Es que este momento es importante señora.

—Sí, pero es que la foto me salió torcida…

Y el fotógrafo al final les tiene que entregar la foto del primer beso como esposos desde el ángulo más rebuscado del universo. (Esta es una campaña por los fotógrafos del mundo, tu celular saca buenas fotos, pero los novios querían unas profesionales). En esta lista vas a encontrar a los 12 mejores fotógrafos de bodas en Cartagena de Indias.

6. En un brindis eterno

“Era una gélida mañana primaveral de mayo, cuando el universo me sobrecogió con una dádiva divina. Una infante de ojos primorosos y sonrisa angelical. Para mí fue una serendipia, un albur…”, tú estás sentado en la mesa, te sientes como Marlin, el papá de Nemo, hablando con el hijo de Crush, la tortuga:

—Sé que intenta decir algo… -piensas.

Un amigo que te ve la cara de desconcierto, te dice con su gesto que también está confundido y no sabe si reír o no. “Ha sido la alegría de la casa -continúa el padre de la novia- una chiquita retozona y audaz…”

—¿Retozar no es tener sexo?

—¡Y además es audaz!

Contener la risa va a ser el único objetivo en mente hasta que el discurso termine.

7. El que se siente íntimo

—Yo a usted la quiero mucho -dice el sujeto que porta el nudo de la corbata suelto-, usted es como mi hermanita menor. Yo me acuerdo de usted cuando era una niña chiquita, ‘hip’, yo a usted le cambié los pañales y le regalé su primer osito de peluche… Usted es un gran hombre, se le nota. Pero eso sí, ¡vaya y embárrela con mi prima y verá! Porque en la familia nos hacemos respetar…

Tu flamante nuevo esposo sonríe algo tenso mientras que tú intentas explicarle que el primo en segundo grado está ‘un poquito pasado’ de tragos.

8. En una mesa cerca de la puerta

—Está haciendo como hambre, ¿no?

—Uy, sí y yo no alcancé a comer nada porque salí de prisa.

—Y es que además estaba pesado el tráfico, ¿no?

—Sí.

—…

—¿Y usted es amigo de la novia o del novio?

—De Andrea.

—¿De… quién?

—La novia.

—Ah, sí, claro…

La mesa en la que nadie habla.

9. Encuentros inesperados

—¿Y usted ya superó lo de Camila?

—¡Ja, mijo! ¡Yo no lloro es por nadie!

—Porque yo lo veo como flaco, como acabado…

—No, es que ella tenía mala mano. La suegra me daba mucha comida cuando la visitaba. Lo que pasa es que me metí al gimnasio… No, yo ese tema ya lo tengo superado.

—Pues qué bueno hermano, porque allá está. La de azul.

—¿En serio?

—Ja ja ja, ¡no jodás!, ¿no que ya lo tenía superado? Y además se vino como linda. Ella sí se metió al gimnasio.

—Oiga, respete, no sea así…

*Un saludo a todos los que tienen un matrimonio al que va a ir su ex*

10. En trocito de papel aluminio

—Todo estuvo muy rico, mija.

—Qué bueno, tía. Me alegra que le haya gustado.

—Yo le quería preguntar si le quedó ponquecito para llevarle al niño que no pudo venir porque estaba en parciales.

Nunca falta. La tía que haga eso, porque el primo siempre falta.

¿Cuál de estas situaciones te tocó a ti? ¿Cuál nos hizo falta mencionar? ¿Ya sabes qué tipo de pareja son? ¡Descúbrelo en este test!