Si leíste el libro o viste la película de El Diario de Bridget Jones, sabes que la vida de las mujeres a partir de los 30 puede resultar una verdadera comedia, principalmente cuando hablamos de temas de amor. Y nos podemos preguntar ¿por qué pasa esto? No es que no puedas amar después de los 30 años, pero sin duda la entrega, la pasión es mucho más fuerte cuando tienes 20. Es cierto, en la juventud podemos experimentar un mundo de sensaciones, como si estuviéramos en una montaña rusa, sin miedo, viviendo toda la adrenalina del enamoramiento. Es por esto que hoy te presentamos 10 razones para que te puedas entregar en cuerpo y alma antes de los 30 años. ¡Vale la pena leerlo!
1. Intensidad máxima
Antes de los 30 años nos permitimos sentir todo, sin controlar nuestros sentimientos. Literalmente estamos sumergidos en un océano de pasión y entrega, claro que muchas veces sin medir las consecuencias y es que no hay nada más bonito que amar de verdad, con todo el corazón. Algo está claro y es que nos mostramos como somos nosotros mismos, sin prejuicios y nos permitimos sentir más. Tienes esa sensación de transpirar amor, de pensar que no va a caber dentro de tu cuerpo. Pues sí, esto lo sientes generalmente antes de los 30.
2. Improvisación y aventura
Un viaje improvisado, deportes extremos, festivales de música, viajes como mochileros, recorriendo el mundo y disfrutando de su amor. Después de todo, todavía están descubriendo lo que les gusta y no tienes ningún prejuicio adquirido. Es el momento ideal para enamorarse, pues estás descubriendo la vida y lo que importa es pasarla bien al lado de tu amor.
3. “Desnudez” emocional
Como no tienes prejuicios, tampoco tienes vergüenza de declarar tu amor a cada instante a tu pareja. No solo con palabras, sino con hechos, con besos, abrazos, mensajes. Al parecer nada de esto satisface tus ganas de querer al otro, tanto así que podrías pasar las 24 horas del día a su lado y nunca será suficiente. ¡Amor genuino!
4. Hacer planes juntos
Tu imaginación no tiene límites a los veinte y pocos años. Esto sucede principalmente cuando estás completamente enamorado/a Tus pensamientos viajan en tus proyectos futuros y todos son junto a él o ella, comienzas a hacer planes locos, diferentes y también a pensar como sería la vida a su lado. Piensan en sus hijos, la casa, sobre el plan para un domingo soleado, como envejecerían juntos. Eres más libre de creer en estos proyectos, de soñar… soñar y sobre todo de amar de verdad.
5. Lo único que importa es la compañía
Claro, después de los 30 también te interesará la compañía de tu amor, pero si por ejemplo tu pareja te invita un fin de semana a un campamento, también vas a pensar en los mosquitos, el calor, el frío, la falta de baño, muchas cosas más que el simple hecho de estar al lado de tu pareja. Antes de los 30 la última cosa en la que vas a pensar es en la falta de comodidades. Para ti lo único importante no va a ser el cómo, dónde, cuándo, por qué, lo único importante va a ser estar a su lado.
6. Prejuicio: Cero
La mente y el cuerpo caminan juntos cuando te enamoras en tu juventud. De la misma forma en la que entregas tu corazón para ese nuevo amor todos los días, tu cabeza está también completamente libre para conocer el mundo, las personas, otras culturas y valores. Sin preconceptos, sin juzgar. Por el contrario y después de los 30 años, muchas veces, ya tenemos prejuicios de religión, política, etc. En la juventud no tenemos una postura radical y eso es, en mi opinión, un sinónimo de libertad para el corazón.
7. Alegría… Alegría
Tu alegría será tanta que no entenderás porque estás riendo todo el tiempo. No significa que no tengas varias preocupaciones, pero nada comparado con el tipo de preocupaciones que pasas a tener después de los 30 años. Con ella/él a tu lado cualquier situación difícil parece tener salida, porque aprecias su presencia y disfrutas de ella aún en los momentos difíciles. Las historias que viven juntos, esas tardes de risas (muchas veces sin explicación), son los verdaderos tesoros para guardar en el corazón y en el baúl de los recuerdos, para que le puedas contar a tus nietos en tu juventud.
8. El mejor plan es amar
A los veinte y pocos años, cuando estás enamorado, podremos no tener dinero suficiente para hacer los mejores planes a los que estemos acostumbrados, pero eso no será problema, pues cualquier plan a su lado será perfecto: una tarde paseando, ver una película, un programa de televisión, comer un helado, hablar, reír. No importa nada más que estar juntos. El romance aparece hasta en los momentos más simples, porque sabes aprovechar todos los momentos juntos sin preguntar que pasará mañana.
9. En una decepción amorosa, aprendemos que de amor nadie muere
Sí! Esa decepción amorosa antes de los 30 años te enseña varias cosas entre estas que de amor nadie se muere. Incluso aunque hayas llegado a pensar que ella/él era el amor de tu vida, aunque hayas llorado todo lo que pudiste y aunque pierdas tu apetito. Vas a aprender que todo pasa, que nada significa el final definitivo, que incluso un día te despertarás y volverás a enamorarte locamente.
10. Ejercicio de autoconocimiento
Cuánto somos más jóvenes, mejor capacidad tenemos de arriesgarnos. Inclusive en el amor, vas a conocer bien tus límites, a aprender mucho acerca de ti mismo y en el proceso vas a descubrir lo que eres capaz de hacer por tu propia felicidad y por la de tu pareja. Al mismo tiempo vas a saber lo que te gusta, lo que no te gusta, cómo y cuando, en ese recorrido vas a ir descubriendo que es lo que quieres para tu vida, en fin vas a descubrir mucho sobre ti mismo.
Está claro que no existe una receta para la felicidad completa y que cada persona tiene su propia experiencia. Por esto, lo que te contamos en este artículo no representan verdades absolutas, únicamente queremos mostrarte las razones maravillosas para que te enamores antes de los 30 años. Así que lo mejor es que disfrutes esa época de la juventud, te enamores y sueñes lo que quieras… La felicidad no tiene límite. También te invitamos a leer: ¿Qué significan los besos? ¡Descúbrelo!
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