Aunque para algunos pueda sonar extraño, según un reciente estudio realizado por el sitio web Meetville, cada año, uno de cada tres adultos sufre alguna lesión a causa de prácticas sexuales. Estas lesiones a veces acaban en la sala de urgencias de un hospital, o en una incapacidad temporal. Debido a esto, hemos recopilado las lesiones más comunes que pueden tenerse durante el sexo para que así puedas evitarlas.
1. Hematomas o golpes
Una caída de una cama o un golpe contra la pared puede ser un simple dolor pasajero, pero dependiendo del impacto, podría causarte una molestia durante días. Dice el estudio que el 40% de las personas no se da cuenta que se ha hecho un moretón o “chichón”, hasta el día siguiente, cuando el hematoma muestra todo su color.
2. Desgarros musculares
Cuando la pareja quiere ponerse más juguetona y creativa, a veces no falta la práctica de dificultosas acrobacias sexuales. Esto muchas veces puede acabar en una lesión muscular como una contractura, un esguince o una dislocación. Si en la emoción del momento no te das cuenta, quizá luego empieces a sentir una intensa molestia. Cuando la zona comience a hincharse, procura ponerte hielo y reposar una vez termines de “jugar”.
Aunque no suele hacerse por la espontaneidad del momento, se recomienda “hacer calentamiento”, como cuando vas al gimnasio. De esta manera, serán menores las probabilidades de sufrir desgarros musculares.
3. OINI (Objetos Introducidos No Identificados)
Un objeto que pueda causar daño y esté introducido en la parte interna de tus genitales, puede ser causado mayormente por usar elementos no pensados para esta actividad. De todas maneras, si llegara a suceder un objeto que no puedes extraer de tu cuerpo durante el sexo, es mejor ir directo a un hospital y no dejarlo para después.
4. Fractura de pene
Esta es una de las lesiones más graves, pero ocurre con más frecuencia de lo que esperaríamos escuchar de las estadísticas. Y es cuando al pene se le aplica exceso de fuerza en estado de erección, ya sea por movimientos bruscos de la pareja de manera continua. Esta lesión debe ser atendida inmediatamente, pues el pene podría deformarse o bien, perder virilidad.
5. La dispareunia o genitales doloridos
Cuando ha habido muy poca lubricación durante el coito, es la mujer quien puede tener más probabilidades de sufrir este dolor, el cual consiste en una molestia fuerte que puede alargarse durante horas o días después de la penetración. Si el dolor llegara a persistir, podría tratarse de una infección o una ETS, por lo cual lo mejor sería ir acudir a un médico lo antes posible.
En tu relación matrimonial o de noviazgo, es necesario que tomen los preliminares que sean necesarios para que el sexo sea algo placentero para ambos y no para uno solo.
6. Cortes o heridas
Los objetos cortopunzantes, tales como copas de vino, tazas de té, ventanas, puertas, entre muchos otros elementos que pueden estar circundando alrededor de donde realices el acto sexual, si no los apartas lo suficiente podrían causar un accidente que es mejor evitar.
Aunque en las películas, novelas y medios se muestren parejas que tienen sexo en todo tipo de rincones (no precisamente en la cama), recordemos que son producciones que han pensado en sus actores. En la vida real, si tu fantasía implica encima del escritorio de tu estudio o cualquier otra actividad fuera de lo común, procura calcular los posibles peligros y alejar aquellos objetos que puedan causarles daño; de esta manera, puedan disfrutar de un momento placentero para los dos.
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