Mucho se ha comentado de la boda de Serena Williams con Alexis Ohanian, realizada hace unos días. Una de las bodas épicas de este 2017. Sin embargo, una super invitada acaparó casi toda la atención del evento por su provocador estilismo, que dejaba ver a plenitud sus curvas. Hablamos de la famosa cantante y actriz Beyoncé.
La multipremiada artista llegó a la boda con un vestido color verde botella, corto y con un infartante escote, que suscitó comentarios en todo el mundo, en especial sobre si el modelo era propio para asistir a una boda. Seguramente a la estrella poco le importó, pues sólo quería impactar y destacarse frente a otras invitadas de gran calibre como Kim Kardashian, Ciara, Eva Longoria o su excompañera de grupo Kelly Rowland.
Su estilismo vino acompañado además de grandes y flamantes joyas, pero algo que también acaparó las miradas, fue su larga y ondulada rubia cabellera, que peinó en estilo cola de caballo desde la base de la cabeza, dejando el resto caer hasta casi sus muslos. Una hazaña en estilo que muy pocas, salvo Queen B, puede hacer.
Complementando su outfit, decidió llevar un bolso algo particular, de forma asimétrica como el corte de su vestido y unas sandalias de delicadas correas en color plata. Todo un conjunto de piezas que no dejó indiferente a nadie en la boda, ni mucho menos en el mundo del espectáculo, que comenta hoy día el estilismo de la intérprete de single ladies.
Este look de invitada tan comentado en la prensa del corazón es más propio de una boda de día y clima cálido. Y respecto a su cabello, resultó ser un poco excéntrico para la ocasión. Sin embargo, ante la cantidad de luminarias que desfilaron por el banquete de bodas, todo fue válido para hacer de su estilo, lo más comentado de un evento, aún cuando este fue el día más especial y romántico de su amiga Serena.
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