Es habitual en estos tiempo modernos donde la tecnología avanza a pasos astronómicos, que surjan nuevas tendencias que inciden negativa o positivamente en el comportamiento de las personas. Si bien, hace unos días te hablamos del phubbing y cómo está acabando con las relaciones, esta vez te hablaremos del sexting, una modalidad que utilizan las parejas para estimular en mayor grado sus deseos sexuales, a través de una gratificación inmediata que la tecnología les facilita. Hasta aquí, parece que ayuda a fortalecer las relaciones y no representa amenaza alguna.
No obstante, un estudio realizado por el Departamento de Ecología Humana de la Universidad de Alberta, en Canadá, reveló que esta tendencia de intercambiar palabras, imágenes y videos ‘subidos de tono’ a través de la tecnología, suple algunas necesidades, pero sacrifica otros aspectos relevantes en las relaciones de pareja.
Los investigadores clasificaron a 615 participantes en cuatro tipos de sexters: hipersexters, sexter frecuentes, sexters de palabras y los no sexters, grupo más amplio de la muestra con un 72%, comparando los perfiles, los indicadores de bienestar, así como los comportamientos tecnológicos de los participantes de forma individual.
Los sexters frecuentes e hipersexters mostraron niveles más altos de satisfacción sexual en sus relaciones, pero muy similares a los de parejas que no son sexters y que son sexters de palabra solamente. La diferencia es que los primeros presentan más conflictos con sus parejas, al sentirse inseguros, y lo más destacable, es que el nivel de compromiso con sus parejas presentó niveles inferiores.
Con esto se puede concluir que el sexting es una medida paliativa para calmar o suplir ciertas necesidades y deseos en las parejas, pero que está afectando la salud y estabilidad de las mismas, enfocándose mayoritariamente en el aspecto sexual, y descuidando el compartir más tiempo juntos viendo una película, yendo al teatro, realizando un viaje o haciendo deporte.
Estas acciones nutren y solidifican la relación, más allá del hecho de provocar y excitar a través de la tecnología, sin contar con que la ciberseguridad muchas veces es vulnerada, estando ante el hecho de quedar totalmente ‘expuestos’.
Nunca pasará a segundo plano el buscar pasar tiempo de calidad con tu pareja, de tomarse de las manos, de acariciarse, de reír y llorar juntos. Estas acciones construyen y en el largo plazo te permitirán solventar cualquier tipo de situaciones y circunstancias. Recuerda, no sacrifiques tiempo valioso de tu relación por la inmediatez que te facilita la tecnología.
*Estudio: Perfiles de sexting en los Estados Unidos y Canadá: Implicaciones para el bienestar individual y de las relaciones
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