Todo evoluciona. En la moda, durante muchos años, se han puesto sobre la mesa muchos aspectos que han influido negativamente en la sociedad. Por suerte, en este mes de mayo, Francia, país de referencia en el mundo de la moda, ha dado un paso al frente para acabar con los problemas (complejos, enfermedades, falta de profesionalidad…) de este sector a nivel general.
Estereotipos muy crueles
La sociedad siempre ha considerado a las modelos como ejemplos de mujeres perfectas. Estas profesionales representaban el canon de belleza establecido mientras mostraban las prendas de los grandes diseñadores. Así pues, muchas jóvenes se sentían obligadas a asumir cierta actitud, sobre todo en épocas tan difíciles como la adolescencia. Con este panorama, salieron a la luz enfermedades como la anorexia, la bulimia y ciertas obsesiones por buscar “la figura perfecta” para contentar a la sociedad.
Cambios en 2017
Pero 2017 parece el año para la esperanza. La propuesta de dos decretos por parte del diputado Olivier Verán ha sido refrendada por la Ministra de Salud Marison Touraine. El objetivo es sencillo: proteger la salud de las modelos y eliminar del mundo de la moda (y en general) los problemas alimenticios. A partir de ahora, las modelos que trabajen en la Unión Europea y en el Espacio Económico Europeo deberán presentar un certificado médico que no incluya ningún tipo de mal físico. Así, las modelos, además de sanas, proyectarán una imagen mucho más plural de la belleza, eliminando los cánones restrictivos de siempre.
Francia como referencia
El hecho de que haya sido Francia el país que ha promulgado esta iniciativa es de vital importancia. Como estandarte de la moda en el mundo, su ejemplo influirá consecuentemente en todo el planeta. La industria de la moda ha sido modificada a nivel legal en su país franquicia y su repercusión será total.
Pero, aun así, no es el único ejemplo. España, Italia, India e Israel también han lanzado leyes que buscan una solución similar a los problemas de salud de las modelos, así como el Consejo de Diseñadores de Moda de América, que sigue su propio camino para evitar estos problemas.
Retoques controlados
La ley promulgada en Francia irá acompañada de una segunda norma con fines similares: las fotografías retocadas con Photoshop y otras técnicas deberán reflejar un letrero que rece “fotografía retocada”. Con esta nueva regla, se pone fin al uso indiscriminado y, en ocasiones, desautorizado de los retoques en las diferentes fotografías de moda. Muchas modelos y artistas ya habían denunciado en los medios de comunicación y redes sociales la desmedida transformación de sus cuerpos con técnicas informáticas, muchas veces sin su consentimiento.
Castigos
Evidentemente, el incumplimiento de toda ley trae consigo un castigo que, en el caso que nos ocupa, no iba a ser menos. Si las fotografías de moda retocadas no cuentan con el aviso pertinente, la multa ascendería a 37.500 euros. Por otro lado, la contratación de modelos que no cumplan con las condiciones de salud establecidas supondría una multa de hasta 75.000 euros y seis meses de cárcel. Con la salud y la imagen no se juega.
Las famosas se reivindican
Opinar es gratis y muchas personas y medios de comunicación no siempre tienen en cuenta el daño e impacto que pueden causar con sus palabras. Tras ser tildada de anoréxica, Sarah Hyland, actriz de Modern Family, ha lamentado su pérdida de masa muscular y la ha achacado a problemas de salud, echando por tierra el canon de mujer delgada como ideal de belleza. También lo hizo Lena Dunham, alabada (y criticada) por su reciente pérdida de peso, como si todo ello fuera un logro, cuando sufre de un mal conocido como endometriosis. Ashley Graham también reivindicó las curvas en su Instagram y Cara Delevigne ha hablado de la importancia de la belleza natural.
My story as of now. Part 1. pic.twitter.com/6kWlnxgjIb
— Sarah Hyland (@Sarah_Hyland) May 24, 2017
La moda cambia y con ella los estereotipos, muchos de los cuales empiezan a enterrarse. La moda y la belleza han de ser plurales y libres, y las modelos deben abanderar dicha transformación para sembrar ejemplo. Todo va por buen camino.
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