Fidelidad, amor perpetuo y respeto son los tres votos a los que se compromete una pareja de novios cuando contrae matrimonio y es durante la ceremonia cuando los novios a través de los votos matrimoniales confirman sus intenciones de vivir una vida en amor, compromiso y tolerancia. Luego de un tiempo de casados, las parejas deciden realizar la renovación de los votos matrimoniales, para reafirmar ese juramento que hicieron en el altar el día de su boda.
No se trata de una ceremonia oficial, pero si de un momento muy especial en el que existe total libertad para organizarlo, desde un evento sencillo en una fecha significativa para la pareja como su aniversario de bodas (15, 20 o 25 años de casados) o un día cualquiera elegido por los dos para llevar a cabo la renovación.
- ¿Por qué renovar los votos matrimoniales?
- ¿Cómo organizar una renovación de votos?
- ¿Quién puede oficiar la renovación de votos?
- Vestidos para renovación de votos matrimoniales
- Una segunda luna de miel, ¡Sí!
¿Por qué renovar los votos matrimoniales?
Es una decisión de la pareja el renovar los votos matrimoniales católicos. Generalmente deciden hacerlo porque desean confirmar y reafirmar el juramento de fidelidad, respeto y amor eterno que hicieron en su boda ante Dios. Aquí el sentimiento del amor es el sustento base para querer renovar los votos y seguir adelante en la vida conyugal. Ten presente que no es casarse de nuevo, sino reforzar el interés de cada uno por continuar y seguir cumpliendo un propósito de vida juntos ‘hasta que la muerte los separe’.
¿Cómo organizar una renovación de votos?
Desde organizar una misa en la Iglesia donde se casaron y luego un acto íntimo en casa, a una celebración por todo lo alto en una recepción, en la playa o el campo, los esposos tienen un amplio abanico de posibilidades para realizar la renovación de sus votos matrimoniales. Lo importante aquí es la libertad que tienen las parejas para hacer de este momento algo único, especial y simbólico entre ellos o con sus seres queridos. La tendencia es que los esposos opten por algo más íntimo, acompañados por sus familiares y algunos amigos cercanos, puesto que a diferencia de una boda convencional, aquí los invitados son los verdaderamente importantes en la vida de la pareja.
Los esposos pueden escribir y leer nuevos votos – emotivos o también divertidos para darle más naturalidad al evento -, o bien, repetir los votos que declararon el día de la boda, eso sí, reafirmando la decisión de haber elegido al mejor compañero (a) de vida. Y para asignarle un mayor valor sentimental podrán intercambiar de nuevo las argollas de matrimonio.
¿Quién puede oficiar la renovación de votos?
Un sacerdote, un diácono o cualquier persona con la que la pareja tenga un vínculo muy estrecho. En muchos casos, los hijos de la pareja se encargan de oficiar la renovación de los votos matrimoniales, convirtiendo este acto en un evento muy emotivo e inolvidable. No dejes de ver estos 8 planes para celebrar tu aniversario de bodas.
¿Vestidos para renovación de votos matrimoniales
Como te contamos hay parejas para todo, y muchas de ellas quieren hacer su renovación de votos con un gran evento, como si de una nueva boda se tratara. Es así como organizan un gran evento en el que sí o sí, la esposa desea lucir de nuevo un vestido de novia. Al tratarse de un evento como este, nuestro consejo es elegir un vestido de novia sencillo, de estructuras limpias. Un vestido de novia corto, o incluso un vestido de novia con pantalón o traje sastre encajarían perfectamente, ya que permiten un mayor y mejor movimiento.
Una segunda luna de miel, ¡Sí!
Organizar un viaje sólo los dos o también con su familia es una gran alternativa para renovar los votos matrimoniales. Existen lugares hermosos y muy románticos para renovar la promesa de amor y vivir una experiencia única para la pareja y quienes los acompañan. En Colombia puedes hacerlo en Cartagena o Santa Marta, o si quieres ir más lejos te recomendamos Playa del Carmen o Puerto Vallarta en México, y los destinos italianos que se rinden ante el amor como es Roma, Venecia y Nápoles.
El sacramento del matrimonio es la invitación a un único viaje en pareja, señalizado por el amor y el respeto mutuo. Para la Iglesia Católica, los votos matrimoniales representan la firme voluntad de la pareja en estar unidos por el respeto, el amor, el compromiso y la tolerancia, tanto en las buenas como en la circunstancias más difíciles.
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