La música es uno de los elementos clave de la boda, ya que es vital para acompañar sentimientos, situaciones y despertar emociones. A través de ella, afloran sensaciones de bienestar, alegría, euforia, relajación y un sinfín más con las que logramos conectarnos y rememorar situaciones e historias de vida. Por ello es muy importante seleccionar la música de tu boda, aquella que acompañará tu ceremonia y celebración.
Los momentos más extraordinarios por lo general vienen acompañados de piezas musicales, que al escucharlas traen consigo revivir la alegría y magia de lo que fueron. Encontrar las voces, las melodías y los acordes perfectos para amenizar tu ceremonia, será una tarea fácil si sigues las 5 recomendaciones que aquí te dejamos.
- Personalidad y estilo
- Tipo de ceremonia
- Momentos especiales e intermedios
- Primer baile
- Equilibrio en la fiesta
1. Personalidad y estilo
Recuerda que es tu boda y por tanto, tú y tu novio son los protagonistas y nadie puede pasar por encima de tus gustos y preferencias musicales. ¡La música es muy personal! Sin embargo, y aunque la decisión es de ustedes, no deberán dejar de lado a los invitados a la boda. Ya que la música es un elemento casi permanente en una celebración así, esta debe acompañar la velada sin pecar de extravagancia o aburrimiento. Aunque hay que mantener tus gustos, ten en cuenta que los invitados deben sentirse cómodos, por lo que deberás pensar en ellos, haciendo una elección que sin alejarse de tu toque personal, amenice los sentidos de todos y todas. Evita entonces los géneros radicales y apuesta por el equilibrio y la variedad dentro de una misma línea.
2. Tipo de ceremonia
Tu ceremonia de carácter religioso se puede acompañar de música a tu estilo, pero que lleve a todos los asistentes a experimentar una sensación de espiritualidad. “Solemos ofrecer una ceremonia pop (un dueto de cantantes profesionales con un pianista) o una ceremonia clásica (violín, viola, cello y una cantante lírica), para ofrecer esa experiencia de trascendencia sin que los novios pierdan su estilo”, nos explican entre sus recomendaciones los expertos de La Villa Live Band.
Estos cuentan entre su repertorio con temas clásicos conocidos o desconocidos, pero también versiones acústicas de canciones actuales que, a cargo de músicos experimentados (de la iglesia o elegidos por los novios), animen sin estridencias los diferentes momentos de la ceremonia, es decir, la entrada de la novia al templo, entre lecturas, después del intercambio de alianzas, tras la comunión y a la salida de los invitados de la iglesia.
En las celebraciones civiles, la música está menos limitada y aparece de varias formas. La contratación de una banda, inscrita o no en un género musical, es la opción que más recomendamos. Estos suelen reinterpretar las canciones favoritas de la pareja, muchas de ellas elegidas solo para la ocasión, e imprimen una chispa especial, generalmente adecuada para un evento que pretende ser emocionante y solemne.
En este caso, la voz es uno de los “instrumentos” más importantes, y existe más variedad en el resto de instrumentos, pues aparecen algunos de percusión y viento de forma más habitual, muchos de ellos con fines concretos, como los sonidos de música celta, el jazz, el blues o el rock. El directorio de Zankyou cuenta con proveedores especializados para estos tipos de celebraciones.
Para las ceremonias, los novios deben buscar canciones que sean importantes para ellos, para que su boda se convierta en una experiencia única y personal. Los ensambles que sugieren los expertos, son los siguientes:
– Cuarteto de cuerdas (2 violines, viola y cello): para aquellas parejas que buscan una ceremonia con un toque sofisticado, con música clásica o contemporánea.
– Piano y violín eléctrico: para aquellas parejas que buscan una ceremonia fuera de los conceptos tradicionales y los clichés impuestos.
– Trío italiano (guitarra, violín y tenor): para las parejas que buscan una ceremonia con un concepto vintage y europeo, con temas tradicionales, clásicos o contemporáneos.
3. Momentos especiales e intermedios
A lo largo de la velada es conveniente que la música pierda protagonismo hasta la fiesta final, pero que, a su vez, no desaparezca del todo. Siempre debe estar ahí y ambientar los momentos más importantes de la velada, así como los intermedios. Durante el coctel, recomendamos el uso de música de fondo, ya sea con banda en directo o con pistas que suenen por todo el lugar. También durante el menú, siempre y cuando no se moleste a los invitados, por lo que deberá ser a un volumen considerable, que permita la interacción mientras se disfruta de los platos.
En los momentos especiales, como la entrega de detalles, la partición de la torta, la sesión de fotos, la música debería subir de volumen. En caso de contar con banda en directo, esta puede amenizar los diferentes momentos y animar a los asistentes.
Todas las bodas son distintas si entendemos que todas las parejas son diferentes (por ende sus necesidades) y por eso no se podría hablar de estructuras musicales específicas y estandarizadas para todas las bodas. Juan Crismatt DJ.
4. Primer baile
La elección de esta canción depende únicamente de ustedes. Por suerte, es el momento de la boda en el que tienes mayor libertad musical y pueden entrar todo tipo de géneros, incluso los más radicales que habíamos comentado al inicio del post. ¿Cumbia? ¿champeta? ¿rock?. Ahora los novios cada vez menos recurren a las canciones protocolarias y suelen sacar a flote su colección personal para sentir la fusión que solo la música es capaz de facilitar. Te interesará conocer las mejores orquestas y grupos de música para bodas de Bogotá.
Cuando se opta por un tema de la pareja, esta adquiere un nivel de conexión único durante el baile, y los novios tienden a sentirse solos y unidos, como si fueran las únicas personas en el mundo. En este sentido, el baile no tiene que ser un vals, sino que suele venir determinado por el género musical de la canción escogida. Otra opción, y una de las más divertidas, es la realización de una coreografía en pareja o en grupo con motivo del tema elegido. Aunque los nervios pueden jugar una mala pasada, merece la pena arriesgarse a ser auténticos y así ser la boda más recordadas entre todos los invitados.
5. Equilibrio en la fiesta
La fiesta es el cierre más eufórico de la boda. Pero también es peligrosa si no consigues alcanzar el equilibrio, aquel que satisfaga a los invitados. Por ese motivo, hemos insistido en que no te dejes llevar completamente por tus gustos, pues muchas veces chocan con los de la mayoría y en una boda todos deben estar a gusto. Los invitados necesitan combinar clásicos con canciones modernas, sin que los géneros extremos ignoren al completo sus gustos. Procura que el Dj o grupo musical, intente poner música de todos los géneros y en especial aquellos que triunfan en todas las pistas de baile.
Por lo general la fiesta es crossover, así que existe una pluralidad de géneros y un manejo totalmente heterogéneo de la música, donde podemos incluir hasta 15 géneros musicales y sus subgéneros. DJ Juan Crismatt.
Si quieres estructurar el baile, empieza con canciones tradicionales y sigue con pop actual nacional e internacional, música de ayer y de hoy (ya sabes, esas de los 80, 90 y 2000 que nunca pasan de moda), la música de viejoteca también podrá tener cabida, con esos temas que pondrán a más de uno a bailar y a saltar.
Uno de los trucos para ‘prender’ la fiesta y que Juan Crismatt DJ nos quiso compartir, es asumir la boda como un reto profesional.
Uno de los mayores compromisos como Dj es lograr integrar a públicos de diferentes edades y nacionalidades, donde los novios puedan compartir en la pista de baile constantemente con los jóvenes, los cuales son un público más afín con los géneros modernos; pero no olvidar a los adultos, que tiene un favoritismo por los géneros bailables y tropicales como el merengue, el porro, y la cumbia.
Tómate tu tiempo para decidir acerca de los expertos musicales que te van a acompañar el día de la boda. Esa es la diferencia entre lo especial y lo improvisado: que puedas encontrar músicos profesionales, serios y comprometidos. Vale la pena invertir en un recuerdo en que al escuchar melodías y canciones, te transporte de nuevo a vivir esas sensaciones y entonces se dibuje en tu rostro una sonrisa porque recuerdas uno de los mejores momentos de tu vida.
Selecciona a los proveedores que quieres contactar
Entérate antes que nadie de lo último en tendecias para bodas
Suscríbete a nuestra newsletter
Escribir un comentario