La comida del matrimonio es para muchos una de las claves del éxito en el día de la boda. El menú debe ser elegido cuidadosamente, y quien dice platos sabrosos, ¡dice invitados felices! Pero antes de escoger si se va a optar por platos tradicionales o comida internacional, hay que decantarse: para mí, ni hablar de contravenir la comida tradicional de matrimonio, con los invitados sentados y colocados. ¿ Por qué?
♦ Para marcar bien la diferencia entre el cóctel y la cena.
♦ Para poder (al fin) sentarme al lado de mi Romeo en una silla y no tener que apretar manos, abrazar y besar a la gente y agradecer por sus cumplimidos.
♦ Para probar, al menos, alguno de los platos. Durante el buffet mi mejor amiga, por supuesto, vendrá a buscar más bocaditos para picar y champagne, pero va a inclinarse sobre todos por la mesa de dulces que tiene aire muy atractivo.
♦ Para que mis invitados tengan tiempo de conocer a sus vecinos de mesa. Mi amigo que vino solo y el primo de Romeo, que vive en el extranjero, se sentirán aliviados al no tener que vagar con el plato en la mano a lo largo de la fiesta, en busca de un alma caritativa que quiera hablar con ellos.
♦ Para disfrutar del discurso de boda en el momento pausado que marca la comida.
♦ Por el aire elegante y chic de una sala de recepción con las mesas bellamente decoradas.
Una vez que tenemos todos estos beneficios en la lista, es cierto que todavía hay una trampa… ¿Quién dice que acomodar a los invitados en la cena de la boda es tarea fácil? Ahora, también puedes aprovechar las herramientas gratuitas de tu web de bodas Zankyou: podrás gestionar tu lista de invitados, organizar las mesas, compartir fotos y mucho más!
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