Acostumbrados a las empresas de wedding planner que se centran en la celebración en sí, Bodas Simbólicas da un paso más allá y considera la importancia de trabajar principalmente en la ceremonia. Y recibe el adjetivo ‘simbólicas’ porque se adapta a cualquier creencia religiosa o detalle simbólico que la pareja considere. Son, a fin de cuentas, un conjunto de oficiadores de bodas encargados de convertir tu boda en un acontecimiento cargado de simbolismo y profundidad.
Un concepto diferente
Hay ceremonias que son muy estrictas, sujetas a unos parámetros prácticamente inamovibles, y otras muchas que están más abiertas a cambios. Precisamente, el trabajo de Bodas Simbólicas consiste en adaptar cada uno de los aspectos de una ceremonia a las creencias y deseos de los novios.
La empresa nació para cubrir una necesidad que hasta ese momento nadie se había planteado. Porque, cuando Liliana Pedroza, su fundadora, se iba a casar por segunda vez y tuvo problemas con la llegada del notario, así como con el oficiante de bodas, que no quiso atender las exigencias de la novia, consideró que era injusto que no pudiera tener una ceremonia que respondiera a sus deseos espirituales, fueran los que fueran. Así, en aquel 2014 surgió Bodas Simbólicas, una empresa pionera por los servicios de adaptación a cualquier sentimiento simbólico o espiritual.
Servicio especial
Entrando en materia, la característica principal de Bodas Simbólicas es que, a diferencia de otras empresas similares que se hacen llamar wedding planner u organizadores de bodas, su equipo está formado por oficiadores de bodas (maestros de ceremonias u oficiantes de ceremonias) encargados de organizar la ceremonia perfecta. Y lo hacen a través de un guión que la propia Liliana ha preparado con todo lo relevante para las parejas que van a casarse y en el que los oficiantes deben resaltar los sentimientos y emociones que lleguen al corazón de todos. Este guión se puede adaptar a las diferentes creencias, tanto religiosas como simbólicas.
Y la forma de actuar es sencilla. Cuando la empresa contacta con la pareja, les ofrece la celebración de una boda civil con ceremonia espiritual, un orador idóneo y un texto relacionado con su ritual. Cuando se realiza la reserva, se completa el servicio con un cuestionario para los novios que ayudará a iniciar el guión personalizado atendiendo a sus inquietudes espirituales.
¿Por qué un ritual?
Hay parejas que no necesitan estos rituales, pero para otras es de vital importancia porque certifica de una manera más clara su unión en matrimonio. Y no hablamos de algo de reciente, sino de una tradición milenaria que une los deseos inconscientes con el amor consciente, y que crea una cadena entre los novios para certificar la fuerza de su unión, demostrada delante de todos sus seres queridos. No se trata de adherirse a una religión o creencia concreta (aunque a veces sí), sino de obedecer una filosofía interna y espiritual propia, un anhelo.
Principales rituales ofrecidos
Aunque hay diferentes tipos de ceremonia, en Bodas Simbólicas ofrecen una que siga los protocolos de las bodas civiles con el añadido del ritual que los novios elijan. Existen detalles que las hacen diferentes e incluso nuevos rituales que incorporan las parejas, pero entre los generales destacan las arras, por la que se sostienen 13 que simbolizan la prosperidad del matrimonio; sembrar un árbol en la llamada “Ceremonia de plantación”, en la que ese árbol simboliza a la pareja, desde las raíces en el momento de la boda hasta su crecimiento durante el matrimonio; la unión de manos a través de un lazo para expresar un vínculo infinito; la ceremonia de la luz, con dos velas que prenden una sola y que se lleva al hogar para cuando sea necesario recordar esa fuerte unión; la ceremonia de la arena, perfecto para personas de lugares diferentes que unen las arenas de sus tierras para “fundar” una nueva; la ceremonia de la caja, por la que se encierran con martillo y clavos sendas cartas de amor; la ceremonia de la pintura, en la que los novios vierten pintura diferente en un mismo lienzo en blanco; la ceremonia de “atar el nudo”, para expresar la unión de los contrayentes; lanzar globos solos o con los invitados y la bendición de los anillos, sin valor religioso pero como gesto simbólico para los novios católicos.
En ellas pueden participar otras personas, como padrinos, damas de honor, padres o amigos, y en todo caso debe haber una implicación total durante el acto, sentir de verdad todo aquello que ha motivado el ritual y darle vida con el poder del momento vivido, con la magia del amor.
Un equipo preparado
El grupo que trabaja con Liliana despliega sus servicios en las ciudades más importantes de Colombia: Bogotá, Medellín, Bucaramanga, Armenia, Cali y Santa Marta. Y está formado por profesionales dedicados a la oratoria y a la conducción de actos de la categoría de una boda, bilingües y dotados para el arte de la improvisación. Con ellos, todas las parejas están en buenas manos.
Bodas Simbólicas no solo se adaptan a las creencias e ilusiones de cada pareja, sino que lo hacen de manera cercana para que la organización de tu ceremonia sea un verdadero viaje. Confía en ellos si de verdad sientes que tu unión matrimonial debe incluir un símbolo que perpetúe vuestro amor de una forma especial.
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