Diariamente te puedes cruzar con parejas desconocidas, él y ella tomados de la mano, sentados tomando un café o verás fotos en las redes sociales. Si ves a una pareja por la calle con ojos de enamorados, usualmente te harás esta pregunta: ¿Estos dos sí serán el uno para el otro? Aquí te vamos a mostrar una nueva manera de analizar el noviazgo. No dejes de leer nuestro post de la teoría del Nothing box.
Lo mismo ocurre con tu pareja, dependiendo la fase en que se encuentre tú relación, está pregunta llegará a ti de manera consciente o inconsciente. ¿Cómo saber si es él/ella es mi media naranja? Miles de libros, revistas, programas, películas románticas han tratado de darle solución a esta pregunta. De igual manera, desde niños nos han mostrado que deberíamos conocer esta respuesta tan pronto como se inicia al noviazgo. Como si llegara el príncipe azul a salvarte del dragón y automáticamente con un beso supieras que esa persona es el hombre de tu vida. La realidad es que la vida se parece más a la historia de Shrek y Fiona que a la de la Bella durmiente.
Entonces, ¿cómo saber si es la persona con la cuál quieres compartir el resto de tus días? Esta es una pregunta existencial tan profunda que nuestra mente suele huir como si se tratara de un tsunami. Sí, solo al pensar todas las emociones y sentimientos llegan en avalancha. Algunos días será un tsunami en modo romántico, donde quien te vea notará la cara de tragada (o) que tienes; repentinamente, al día siguiente será la peor tormenta de la historia: lágrimas, truenos, centellas. Lo curioso, es que son en esos momentos oscuros cuando esta pregunta existencial llega a la mente.
Este es un interrogante que no se debe evitar, debería ser constante durante tu noviazgo y entrando en materia, aquí te vamos a mostrar el por qué y para qué. Te recomendamos conocer las 11 promesas que toda pareja debería hacer y cumplir.
El noviazgo es el periodo de inventario del amor, sin embargo, no es un periodo de reality donde diariamente el novio debe cumplir el desafío. Por el contrario, es un periodo donde se debe ser un observador. Es donde tu personalidad se complementará con otro ser humano y observarás compatibilidades y desacuerdos, entonces, tienes la maravillosa oportunidad de conocer las reacciones del otro en el día a día. El truco está en cómo observar:
1. Vive y deja vivir
“Tu libertad empieza donde termina la mía” decía Jean-Paul Sartre. Este es el primer paso, si dijiste sí a una relación, es sí a compartir con otro sin adueñarse. Por ejemplo, si tu pareja fuma y tú no, más allá de sugerir que deje el cigarrillo, tu no podrás obligarla ni condicionar el amor, tampoco podrás pretender que cambie su guardarropa por ti. Estos son ejemplos sencillos, pero ¿qué pasa cuando en un noviazgo mutuamente se condicionan? Se destruyen.
Un ejemplo: “Si vas donde tu familia, yo no voy”, “si vas donde tus amigos, terminamos”, “si te veo fumando, lo dejamos”, etc. Por eso, antes de decir sí, debes pensar que esa persona viene dispuesta a vivir un presente, para construir un futuro juntos sin dejar su pasado atrás. Por eso el lema: Vive y deja vivir.
2. Haz una lista de lo negociable y lo no negociable
¿Qué es lo negociable para ti y qué es lo que no puedes negociar en una relación? Haz una lista que refleje tus valores y principios, donde tengas claro cuáles son los eventos en la relación que no puedes negociar. Si no se tienen claros los cimientos, no se sabe si la relación va a ser el Taj Mahal o unas ruinas. Todos tenemos nuestros ‘no negociables’; es mejor que estos estén claros durante el noviazgo, que es un periodo donde se hacen los cimientos de la una relación. Si el cimiento para ti es que no deben haber infidelidades o irrespeto, tus alarmas se deben accionar al estar cerca de una situación de estas y huir de ella.
Todos los seres humanos podemos cambiar y tenemos la oportunidad de hacerlo, entender que todos tenemos momentos de debilidad, en ser compasivos; pero aceptar vivir este tipo de eventos y sobrepasar tus límites para que la relación se mantenga, hace que los cimientos se debiliten y se destruya poco a poco.
3. Se tú misma (o)
La idea de observar tu relación va de la mano con actuar en libertad y ser auténtica, ser tú misma. Por obvias razones, convertirse en Sherlock Holmes o Dick Tracy es la peor solución. Esculcar su billetera, celular, preguntar de él a terceros, sólo son muestras de desconfianza y signos de alarma de que algo no anda bien. Analiza la decisión de seguir con esa persona, en lugar de analizarlo a él/ella, no arriesgues tu corazón. Si su manera de ser no te permite aceptarlo como es, da un paso al lado, agradeciendo lo bueno, pero poniendo tu corazón en primer lugar.
La idea es vivir el día a día y observar la reacciones de tu pareja, buscando solucionar los inconvenientes, reconociendo tus límites y tus ‘no negociables’; así sabrás hasta dónde trabajar en la relación y cuándo dar un paso al lado, porque la situación supera tus barreras de amor propio y protección.
4. Vive el presente y construye
Disfruta los momentos al lado de tu pareja, en el presente, agradeciendo lo que te da. Si es un ramo de rosas o si es una margarita, recuerda que una relación se construye en la decisión de amarse diariamente. Disfruta cada etapa con tu pareja, los momentos buenos y malos de tu diario vivir y observa sus reacciones; si te quedaste sin trabajo y tu pareja te motiva a continuar o si por el contrario te culpa, piensa que el noviazgo te da la oportunidad de ver sus reacciones futuras en el momento de un matrimonio.
Gary Chapman, psicólogo de parejas, dice que la etapa del enamoramiento se acaba a los dos años de relación, después de eso crece el amor como sentimiento y no como emoción. Luego de los dos años, los defectos se hacen más notorios, pero si hay amor y la relación se construyó evitando los ‘no negociables’ de los dos, respetando sus límites y aceptándose como son, aquí es donde los defectos se pueden moldear y se crece en pareja, sino lastimosamente será un periodo más difícil, donde la decisión de seguir juntos los motivará a buscar ayuda, o si no hay motivos se acabará la relación. Te recomendamos conocer el significado de las promesas matrimoniales.
Date la oportunidad de vivir un noviazgo a profundidad, de reflexionar sobre tu futuro y construir bases sólidas para un mañana. No dejes de leer los 9 comportamientos que podrían dañar tu noviazgo.
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