Cada persona es un mundo distinto y en parte es gracias a la labor de los padres. Hoy se celebra el Día de Padre, y si bien ya no estamos en edad de regalar algo hecho con nuestras propias manos, tal como en la época del colegio, sí que podemos homenajear a papá pensando en esos momentos en los que nos hizo reír, nos apoyó y nos formó en lo que somos hoy en día. Con motivo de esta celebración, en Zankyou recordamos los momentos en los que los padres nos dieron lo mejor de sí mismos.
En el primer momento de responsabilidad
Tu mamá está muy cansada después de un parto duro y lo único que necesita es descansar y huir del mundo de la clínica por al menos unas horas. ¿Quién está ahí para ti? Lo miras con los ojos fijamente, y él tampoco puede dejar de mirarte a ti, tal vez sin saber muy bien cómo tomarte en los brazos. Están los dod solos y en ese momento él se da cuenta de que la responsabilidad de ahora en adelante es grande.
Te corren lágrimas porque no estás más cómodo en el vientre de mamá, y el te toma como puede, pues no sabe muy bien qué hacer contigo. Desde este momento empieza su aprendizaje. Huele a hospital y solo hay paredes blancas alrededor, pero en ese territorio impersonal, él te promete estar contigo para siempre.
En el primer día del cole
De verdad que puede ser traumático ir al colegio. Está lleno de otros niños que nunca has visto, tienes tareas, te toca comer comida que no es la de siempre… pero tu papá está ahí contigo para darte ánimos. Tu solo le agarras la mano muy fuerte. Él no lleva capa, pero es un superhéroe. Te da unas palabras de aliento y un abrazo para que sientas todo su amor y apoyo. Eso te da seguridad y ganas de enfrentar el día. Después de ese momento, el mundo es tuyo y no te vuelves a sentir así ni en la secundaria ni en la universidad.
Cuando la bici se daña por primera vez
No viste bien el camino, caíste y te diste un buen golpe. Ahora tienes la rodilla sangrando por el raspón que de diste y la cadena de la bici se salió. Pero que no haya pánico, papá está ahí para arreglarlo todo y además para rescatarte. Saca sus herramientas y listo, la deja como nueva… y lista para la siguiente caída.
En aquel examen o trabajo difícil
Tu mamá es la que siempre te ayuda con las tareas todos los días, sin cansancio, pero hoy está muy ocupada con asuntos del trabajo. Esta vez te toca resolver unos problemas de fraccionarios y están tan complicados… ¡Calma! por suerte tu papá recién llegó de trabajar y al verte tan enredado entre números llega al rescate. Ahora sabes que todo va a estar bien, pues al igual que con los dibujos, los mapas y las clases de Historia, él está ahí para ayudarte a estudiar mejor. Al día siguiente, cuando pasas al tablero eres el rey de la clase.
En la primera conversación seria
Ahora tienes 15 años. Ser adolescente es lo peor del mundo, tienes acné y las expresiones de tu cara están apenas tomando forma por lo cual te odias frente al espejo. Tu autoestima ya ha sufrido varias recaídas y te la pasas de muy mal humor y enfrentándote a tus padres. Él ya te ha aguantado varias rabietas y quiere hablar contigo. Si lo piensas bien, siempre te ha dado cierta libertad, pero en este momento quiere aconsejarte sobre ciertas amistades que tienes y asesorarte en materia social, porque ha visto que algunas de ellas no son buena compañía. Al hablar lo hace con sensatez y bondad y lo único que quiere es que empieces a pensar un poco en el futuro.
Sobre tus aspiraciones educativas
Para tu papá eres una persona perfecta y siempre te ha apoyado en todo, pero cuando decides no ir a la universidad o cambiar varias veces de carrera él siente que debe orientarte en tu decisión. Eso sí, portándose a la altura del mejor consejero: te escucha y valora tu opinión para luego decirte que confía en ti. Tal vez haya un poco de rabieta, pero el entiende que todo saldrá bien contigo. En el fondo sabes que si sigues sus consejos dejarás de estar en las nubes y empezarás a pensar mejor en lo que te conviene. Te puede interesar leer sobre las normas de amor para un hogar feliz: ¡12 secretos para triunfar en la convivencia!
Cuando llega el primer viaje serio
Tu espíritu aventurero está desbordado… Ya tienes veinte años y no puedes esperar para dejar la casa y estar a solas, empezar a vivir tu vida y recorrer mundo con tus amigos. Entonces, papá te da esos consejos sobre cómo hacer para rendir el dinero, qué debes hacer para evitar los peligros y hasta cómo empacar mejor. Te ayuda a mirar los mapas, buscar las direcciones y seguir indicaciones. Tu mamá se encarga de las medicinas y de que tengas listos todos los documentos que necesitas. Puede que te sientas controlado y con sobredosis de información, pero en el fondo también sabes que quieren que estés bien y que no te falte nada fuera de casa.
Cuando llega la pregunta: “¿Qué quieres hacer con tu vida?”
Ahora ya estás más grande y no consigues trabajo. En casa saben que estás bien, pero siguen preocupándose por qué quieres hacer. Papá acepta tus decisiones, pro sabe que los consejos no están de más e incluso te ofrece un poco de dinero o su ayuda como puede, sin que pienses que quiere seguir consintiéndote. De hecho te da un poco de “amor duro”, para que sepas que ya es momento de que te valgas por ti mismo y de encauzar tu vida. Llegó la hora de madurar.
Antes del gran día
El siempre ha sido el superhéroe que te ha salvado de más de un problema y a diferencia de los de la ficción, el tiene métodos que tal vez no hayan funcionado a la primera vez y has podido ver su frustración. En el día de la boda se ha puesto elegante, a la altura del momento, y aunque el traje le habría quedado mejor hace unos años atrás, él sigue viéndose y sintiéndose todo un dandy. Van juntos de la mano, te lleva al altar y se queda cerca de ti. Siempre estará junto a ti y lo sabes. También te puede interesar conocer nuestra selección de los mejores profesionales para preservar tus recuerdos.
Vivimos tiempos diferentes y las familias han cambiado, pero los papás siempre tendrán ese lugar tradicional que nos enseña la importancia de la familia, la guía y la unión. Hoy es un día especial y hay que celebrar y homenajear a ese hombre especial. ¡Felicidades papás! También te puede interesar leer: 20 experiencias que debes tener con tu pareja antes de tener hijos.
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