Algunos expertos indican que las quejas constantes, el llevar el trabajo al hogar o estar criticando constantemente el entorno que les rodea, hace que una relación de pareja se vea constantemente afectada. Para lidiar con una pareja que se queja mucho, es importante aprender a ser tolerante, pero también tiene que ver con la actitud de ambos: ¿Cuáles son las quejas más comunes y que más molestan? ¡Toma atenta nota!
1. “Estoy aburrida de mi jefe”
Si bien, quieres contarle a tu pareja cómo te ha ido en el día, no es necesario hacerlo una constante y llegar todos los días a hablar sobre lo mucho que te atormenta el comportamiento de tu jefe o tus compañeros. Lo mejor es que en medio de ésta situación puedas llegar a soluciones, porque de lo contrario tu día a día será agotador. Vive estas citas con tu pareja para aliviar el estrés: ¡muy recomendadas!
2. ¡Es que no me pones cuidado!
Reclamar a tu pareja la falta de atención no debe ser un común en tu vida. Colocar atención no es estar todo el día al lado de él, sino saber crear espacios y momentos para disfrutar plenamente, ante todo que éstos sean de calidad, así evitarás quejarte por lo mismo.
3. ¡No me gusta cómo duermes!
La convivencia a la hora de dormir es también un reto. Hay cosas que todas las parejas hacen aún sabiendo que le molestan al otro, por lo tanto si sabes que tu pareja tiene una forma peculiar de dormir, habla con él de forma respetuosa y cuéntale qué necesitas. Las constantes quejas y reclamos sólo harán que él siga haciendo eso que tanto te molesta. No dejes de leer por qué dormir en pareja afecta la salud. Recomendaciones… ¡Y ninguna es cama separada!
4. “Aquí en esta casa todo me toca hacerlo sola”
Es de vital importancia delegar actividades en el hogar. Nada más aburridor que sentir la responsabilidad de hacer todas las tareas caseras. Es normal que te quejes, pero como te hemos recomendado, trata de llegar a acuerdos, hablen sobre las situaciones que a cada uno les incomoda o que sienten que les aburren, pues todas aquellas actitudes negativas afectarán tu relación.
5. “Todo es tan difícil para mí”
Evita a toda costa la auto-compasión, ésto sí que podría llegar a aburrir a tu pareja. Siempre habrán situaciones de felicidad y también de dificultad, así que lo mejor será afrontarlas con una actitud diferente, a la que estás acostumbrada a llevar. El pensar que te toca muy duro, que todo es complicado, hará que efectivamente tu vida se convierta en un problema difícil de resolver: ¡Tú decides! No olvides vivir éstas experiencias antes de que lleguen los hijos.
Las quejas lo único que generan en una relación es la impotencia de tu pareja, pues siente que no sabe cómo hacer para que no te estés quejando siempre por lo mismo. Por eso, éstas crisis producen tormentas en el hogar. Puede llegar el punto donde tu pareja diga: “Ya no tengo tanta paciencia”. Ten presente que la decisión de tener una relación sana, que crezca y se fortalezca, dependerá de cada uno.
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