Cuando eras soltera tu habitación era tu escondite particular. Un día el amor llamó a tu puerta, decidiste vivir en pareja y probablemente la intimidad dejó de ser algo personal para convertirse en una experiencia de dos. Y cuando llegan los hijos, la experiencia se transforma en una aventura grupal y maravillosa.
Existen tantos tipos de pareja como seres humanos hay en el mundo, por ese motivo es que compartir es un trabajo que precisa de entrega, paciencia y creatividad. Si eres de las que a menudo se concentra en lograr una convivencia en armonía y sientes que te has ido olvidando de ti misma, debes saber que tener una familia no tiene por qué ser sinónimo de abandonar la identidad propia.
Un rincón para tu alma
Mantener el espacio personal es la base fundamental para las relaciones humanas. Tu salud emocional depende de que puedas desarrollar tus gustos y aficiones. Para eso, es importante que tengas momentos de privacidad para estar contigo misma, desconectarte y hacer las cosas que te gustan.
Para conquistar la felicidad es indispensable alcanzar un equilibrio entre el espacio en pareja y el individual.
Ideas para espacios especiales
Decorar va mucho más allá de crear ambientes bonitos. Las dimensiones, texturas y colores condicionan el estado de ánimo. Tu rincón personal puede ser para descansar, leer, ver una película, practicar un hobby o para trabajar. Sin importar cuáles sean tus necesidades, debes tener en cuenta varios factores para darle vida a ese lugar que tanto te mereces.
Iluminación para los sentidos
Para tu zona de confort necesitas combinar diferentes fuentes de luz. Una entrada de luz natural te brindará un ambiente más acogedor. Las luces puntuales te ayudarán a tener intimidad y a leer durante las noches. Si necesitas trabajar, las luces de techo te proporcionan una iluminación más difusa. Y si quieres un ambiente más espiritual puedes usar los beneficios de las velas y sus aromas relajantes.
Naturaleza y vida
Mantener el contacto con la naturaleza es el secreto para proteger tu bienestar. Agrégale a tu espacio plantas o flores de diferentes tipos. Ellas te ayudarán a disminuir el estrés, serán las mejores amigas de tu salud y te regalarán un ambiente lleno de belleza.
La fuerza del color
Elige el color ideal para potenciar tus emociones. Si quieres sentirte enérgica y optimista las tonalidades cálidas son tu mejor opción. Para la relajación los colores fríos como el azul o el verde te aportarán una sensación de bienestar, mientras que las tonalidades pasteles te ayudarán a construir un ambiente positivo y agradable.
Comodidad a tu medida
Tu espacio íntimo necesita de muebles que te acompañen. Nada como un buen sillón que te abrace para descansar. También puedes usar grandes cojines en los rincones. Agrega sillas o mesas auxiliares si así lo necesitas, lo importante es que te rodees del mobiliario necesario para ser feliz.
No olvides tu música favorita, la temperatura adecuada para sentirte a gusto, un cuadro que te inspire o fotografías de tus seres queridos. Tu espacio íntimo es tu rincón en el mundo. Disfruta la aventura de crear un universo personal y único para la libertad.
Fuente: habitissimo
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