Jueves 28 de julio. cuando la noche estaba avanzada, la policía llegó a una casa en el centro histórico de Cartagena, según los oficiales el volumen estaba demasiado alto aunque, como suele suceder, a las personas que estaban al interior del lugar disfrutando de la pool party, no les parecía que estuviera tan elevado.
Desde afuera, algunos curiosos y turistas buscaban ingresar al lugar, creían que se trataba de una especie de bar y seguro esa noche no había una rumba mejor en La Heroica, pero los de seguridad no los dejaron entrar porque no era un bar, era una fiesta privada, una celebración previa por la boda de Lala y Paisa.
Muchos días atrás
Uno no sabe que va a encontrar tanta alegría para sus días al lado de alguien. Andrés y Laura, (esos son sus nombres reales), se conocieron por Juanjo, el mejor amigo de Andrés y luego de pasar mucho tiempo de conocidos, decidieron empezar a salir. Eso fue apenas hace dos años, pero resulto tiempo suficiente. Entre planes juntos y viajes, un día, en Cartagena o como la llama Lala “nuestra ciudad del amor”, decidieron hacerse novios. Y entonces su alegría comenzó a crecer, porque la alegría crece de la mano con el amor.
El día del compromiso
Andrés no le pidió la mano a ella, se la pidió a los papás y le contó a los hermanos. Todos sabían, menos Lala. El fin de semana de Halloween del 2015, se fueron a Puerto Peñalisa, a la casa de los padres de Lala, como si estuvieran en un paseo normal, pero al segundo día fue diferente. Esa mañana la mamá de Lala le pidió que la acompañara a comprar ropa para hacer ejercicio y ella no pudo resistirse a semejante plan. Luego de unas tres horas su papá llamó, que se devolvieran, que tenía hambre y quería que almorzaran todos juntos. Y aunque ella quería pasar más tiempo en el centro comercial, terminó accediendo.
Prometo darte el sol todos los días, prometo este idilio toda la vida, fue la canción que escuchó cuando estaba llegando a la casa y entonces pensó en llamar a Andrés, pero cuando entró se le olvidó, porque se sorprendió al encontrar la casa llena de fotos y supuso que era una sorpresa para la mamá que estaba por cumplir años. Cuando avanzaron hacia adentro, entendió: “¿Quieres seguir comiendo pizza junto a mí el resto de tu vida?”, decía un letrero gigante. Y ella, llorando ahora, caminó hasta Andrés que estaba bajo un árbol grande dentro de la casa, rodeado por los hermanos de Lala que cargaban unos carteles que decían: will you marry me?
Los papás de Andrés también estaban ahí, habían viajado desde Medellín solo para este momento y no eran los únicos que tenían los ojos aguados. Cuando ella llegó hasta Andrés, él sacó dos gorras, una decía Dije que sí y la otra Dije que no, “¡Obvio cogí la del sí!”, cuenta Laura. Luego de entregarle unas rosas, él bajó de una jaula una libreta para escribir todo lo del matrimonio y le dio un anillo en oro blanco, de argolla en S al llegar al diamante, “el anillo más lindo del mundo”, según la novia. Todos aplaudían entre lágrimas felices. Uno no sabe que va a encontrar tanta alegría al lado de alguien, imaginen: ¡alguien con quién comer pizza toda la vida! Ese día hubo celebración, pero todavía faltaba mucha felicidad por vivir.
Cuando se tiene tanta alegría, los días no alcanzan para celebrar. Por eso fue que el jueves organizaron la pool party, cada asistente recibió gorras con frases de canciones, coronas de flores para las mujeres, pistolas de agua, paticos de bañera y flotadores, todo elaborado por Pepperonicol, la empresa de Lala y Paisa. El DJ Camilo Chaquea de Colfiestas se hizo cargo de la fiesta ese día. Y por ese mismo motivo, los padres de los novios ofrecieron el viernes, un cóctel en el mirador del Restaurante San Pedro, en la ciudad amurallada. Y el día siguiente, era el gran día.
30 de julio de 2016, sábado
Ellos soñaban con una ceremonia católica en la playa, por eso sus trajes desenfadados, pero los matrimonios que no se realizan en lugares consagrados son considerados nulos por la iglesia católica, entonces optaron por la hermosa capilla de la Tercera Orden, en Cartagena. Para mitigar el calor, los invitados recibirían abanicos de madera y el novio iría vestido en bermudas amarillo suave, blazer azul oscuro, camisa blanca con sus iniciales en los puños y unos mocasines azul oscuro, todo de la línea Sartorial de Carlos Nieto, Andrés esperó la llegada de quien para siempre sería “lo mejor de hoy” para él.
En Mori Lee Bridal Colombia fue donde Lala, después de una larga búsqueda por internet, encontró su vestido. Cuando llegó a la tienda le dieron un catálogo enorme del que ella escogió 8 vestidos. Cuando se puso el cuarto, supo que era ese, entonces la asesora le dijo que cerrara los ojos y que pidiera un deseo, no para la boda, sino para el matrimonio y que cuando lo tuviera listo, hiciera sonar la campana. Cuando abrió los ojos, la marcha nupcial estaba sonando, ella, sus hermanas y su mamá lloraron. La misma marcha sonaba ahora y ella avanzaba, sobre unos zapatos mate de Vicky Tcherassi en un vestido crema, de falda de tul y encaje de la cintura para arriba, en el cuello, una cadena con un dije de cruz con zafiros azules y unos aretes que le hacían juego. El maquillaje y peinado de Ferney Castillo, coronaban su bello aspecto que se dirigía al altar.
La ceremonia también fue un momento especial para estos novios, el sacerdote, que ya los conocía hace un tiempo, los acompañaría a casarse en un emotivo momento. Sus argollas llevarían el que fuera el hashtag de la boda: #LoMejorDeHoy y 30.07.2016, la fecha del matrimonio. Al salir de la ceremonia, cayó una lluvia fuerte en el centro de la ciudad y los novios estaban preocupados porque la lluvia alcanzara el lugar de la celebración. El papá de Lala los tranquilizó diciéndoles que si ellos se mojaban, los invitados los seguirían. Por su parte Gabo, el fotógrafo, tomó una fotografía del cielo desde el lugar de la celebración y las nubes estaban lejos. Hay que anotar aquí que con estas fotografías, Gabo y Mafe, fueron nominados a “Mejor fotógrafo del año” por el portal de fotógrafos MyWed y la marca Nikon.
La celebración empezaría en la playa, en el Club de Playa Karibana, el ambiente estaba decorado con hortensias azules y verdes, y rosas véndela y rosadas, por Florarte, los mismos autores del ramo de la novia. El resto, las mesas de madera, los portarretratos vintage como marcadores, el servilletero que fungía de marca-puesto, las servilletas palo de rosa y el plato base dorado, fueron puestos por Cartagena Mágica, la empresa de la wedding planner Silvia Zúñiga.
Luego de una posta cartagenera, pescado apanado en panko, arroz de coco, ensalada, platanitos tentación y los postres de Elsy de Figueroa, los novios abrieron la fiesta con toda la actitud. El DJ Andrés Forero de DJ Staff, haría sonar la canción que le habían pedido los novios en reuniones previas: ‘Besarte la boquita’ de Cabas y Duina del Mar. Mientras tanto, los invitados alrededor de la pista bailaban y después de que el papel volara a mitad de la canción, la fiesta ya estaba prendida.
Las luces y el sonido de 3k Events dieron la talla para la celebración al aire libre, así como sus músicos para la ceremonia o el grupo de son cubano que acompañó la cena. Luego vendría la agrupación La Soukursal, quienes durante la hora loca pondrían a los invitados a bailar y a disfrutar. Las mujeres tenían coronas de frutas y los hombres pelucas afro o sombreros de pescadores y unas gafas que en un lente decían LALA y en el otro PAISA, también de la empresa de los novios. Una foto de Fotocabinas Cartagena sería el recordatorio de estos días tan alegres para los invitados.
Cuando le preguntamos a la gente con qué relaciona la alegría, la respuesta viene fácilmente a su memoria: con otra gente. Con gente que quieres, que ha estado ahí, que permanece en tu corazón. La alegría está ahí, al lado, disponible. Ahora Lala y Paisa se tienen el uno al otro para siempre, han decidido que cada uno será para el otro su: “Mi mejor día hoy”.
Detalles para los invitados: Pepperonicol | DJ en la Pool Party: DJ Camilo Chaquea de Colfiestas | Restaurante del cóctel: Restaurante San Pedro | Traje y zapatos del novio: Sartorial de Carlos Nieto | Vestido de la novia: Mori Lee Bridal Colombia | Zapatos de la novia: Vicky Tcherassi | Maquillaje de la novia: Ferney Castillo |Fotografía: Gabo y Mafe Fotografía | Recepción: Club de Playa Karibana | Ramo y decoración floral: Florarte | Organización de la boda y decoración: Cartagena Mágica Wedding and Event Planner | Postres: Elsy de Figueroa | DJ en la recepción: DJ Staff | Luces, sonido, músicos de la ceremonia y grupo de son cubano para la cena: 3k Events | Orquesta: La Soukursal | Photobooth y recordatorio: Fotocabinas Cartagena ||
Selecciona a los proveedores que quieres contactar
Entérate antes que nadie de lo último en tendecias para bodas
Suscríbete a nuestra newsletter
Escribir un comentario