Los más grandes tesoros están en casa. No me refiero a la construcción a la que llegas a dormir, me refiero al hogar, a la familia, a ese grupo de personas que al encontrártelas de nuevo, te hacen sentir en casa. Testigos de esta realidad son Isabel y Craig: una pareja de amigos los invitaba siempre a celebrar días festivos como navidad o el día de acción de gracias. Y allí se encontraron.
El corazón de Craig no quiso separarse nunca más de esta cartagenera, por eso, el 31 de diciembre de 2014 y justo antes de que se llevara a cabo un almuerzo con todos sus familiares que venían de Europa y Suramérica, Craig le pidió la mano. La familia la vería sentarse con un anillo diseñado por el novio con un diamante de 2.1 kilates y con dos hileras de pequeños diamantes a los lados y a la alegría de reencontrarse, le sumarían la del compromiso.
Muy pronto, Isabel luciría hermosa en un elegante vestido corto, diseño de Diana Martínez y con la participación en el maquillaje de Mónica Cruz. Usaría dos pares de sandalias: para la recepción serían color aguamarina y con el tacón delgado, las de la ceremonia serían doradas y con el tacón ancho; ambas diseñadas por Alfredo Gómez y hechas a mano.
Así, y con un ramo en cascada hecho de orquídeas Cymbidum amarillas y blancas, elaborado por Florarte, la vio llegar Craig, quién portaba un diseño de Ketty Tinoco, el 05 de marzo de 2016. Las playas de Cartagena serían el lugar escogido para llevar a cabo la ceremonia. La sesión pre-boda en Las Murallas de Cartagena quedaría completa con las fotos de boda adornadas por el mar y el sol vespertino, asombroso trabajo de Pedraza Producciones.
Luego de ponerse el uno al otro las argollas, se desplazarían al Hotel Las Américas. Allí les esperaba un ambiente moderno acompañado de gardenias, rosas, bocadragon, nardos y hortensias, todas de color blanco y en bases de vidrio altas y con velas alrededor, todo escogido por el novio y proporcionado por los mismos creadores del ramo de la novia.
Su primer baile como esposos sería acompañado por la hija menor de Craig, quien al piano interpretaría magistralmente ‘Thinking outloud’, de Ed Sheeran. Luego se sumaría la concurrencia que llegaría al punto fuerte de la fiesta en la hora loca con la animación del grupo Ecobio y con diferentes elementos como gafas, sombreros o antifaces, adquiridos por los novios en Oriental Trading.
Tras la comida, a cargo del hotel, vendrían algunos de los momento más emotivos: la novia le regalaría al novio una cadena de oro de 18K con la cara de Cristo, obra de Chani Joyas. Luego, el hijo mayor de Craig haría un inolvidable discurso que concluiría con un regalo de la familia: una luna de miel en Jamaica por 7 días en un hotel 5 estrellas, una sorpresa porque ellos no tenían planeado tener luna de miel.
Los invitados se retirarían del lugar con unas canastillas de fique hechas a mano con diferentes colores, hechas en Medellín y que contenían dulces típicos colombianos más un mapa de la ciudad de Cartagena. La satisfacción de los invitados y de los novios correría por cuenta de la organizadora de bodas Tatiana Tarón.
Único y bendecido. Así definió cada uno, con una palabra, su matrimonio: los detalles salieron a la perfección y contaron con la compañía de la familia: alrededor de una mesa, rodeados de gente querida, celebraron haber encontrado un tesoro.
Vestido de la novia: Diana Martínez | Maquillaje y peinado de la novia: Mónica Cruz | Sandalias de la novia: Alfredo Gómez | Decoración de ceremonia y banquete: Florarte | Traje del novio: Ketty Tinoco | Fotografía: Pedraza Producciones | La recepción se realizó en: Hotel Las Américas | Animó la hora loca el grupo: Ecobio | Accesorios para la hora loca: Oriental Trading | Cadena del novio: Chani Joyas | Organizadora de la boda: Tatiana Tarón.
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