“Me gustaría volver a verte”. Esa frase no solo suena bonito sino que está cargada de alma, quiere unas palabras más, otro sorbo de café, repetir risas compartidas, reconoce que el tiempo no resultó suficiente… Así empieza la historia de esta bonita pareja; después de que cenaron y fueron a escuchar música en vivo con una amiga que los presentó, (un aplauso por esas amigas), y después de una noche bonita, Alejo dejó a Claudia en la casa y le dijo eso, que le gustaría volver a verla.
Una frase tan sencilla como esa que Alejo simplemente había dejado salir, puede generar un giro radical en una historia y en esta ocasión, fue fuerte. Un año y medio después estaban los dos, en Cartagena, bajo el pretexto de descansar unos días o eso había dicho Alejo. No era coincidencial para este novio que la fecha en que cumplían meses estuviese cerca y, de hecho, el día exacto en que cumplían, organizó una celebración en el hotel. Mientras estaban celebrando, soltó otra pregunta con ese aire sencillo: “¿Tú te casarías conmigo?”. “Inmediatamente dije que sí -recuerda Claudia-, le dije que quería llegar a viejita con él”.
El 19 de noviembre de 2016, Alejo la volvería a ver pero esta vez como no la había visto nunca antes. En el altar de la capilla Nuestra Señora del Campo, enfundado en un traje azul claro de Paco Rabanne, camisa blanca de TM Lewin London, corbatín de Zara, reloj Rolex Date, medias de Carlos Nieto y zapatos de Doménico, Alejo presenció el espectáculo con el que todo hombre enamorado sueña, Claudia se dirigía hacia él vestida de novia. Fue un momento mágico: “El primer encuentro, la entrada a la iglesia”, respondieron estos novios cuando les preguntamos por los momentos más especiales de su boda.
Claudia transpiraba elegancia y un aire de ternura, acaso por el reloj en su mano izquierda que su papa le regalara con motivo de sus 15 años o por el anillo de Perla de Mayorca, que su madre había recibido de su abuela o por tal vez era todo el conjunto: el vestido alquilado en Marcela Hernández, corte princesa, con apliques de brillantes en la cintura, encaje sobre el escote, manga al codo y espalda descubierta, combinaba a la perfección con el peinado y el maquillaje que Diana de Make Up Murano, terminaría con un velo con apliques de perlas en los bordes.
La ceremonia fue un momento cargado de emotividad, especialmente en su primer momento, cuando sus padres los entregaron. El acompañamiento musical del Grupo Fiesta fue fundamental para este tiempo en que sellaron su unión ante Dios. Luego de ponerse las argollas, que llevaban cada una el nombre del otro y la fecha del matrimonio, se dirigieron a otro salón del Centro Cultural Hacienda El Cedro, (en donde también se encuentra la capilla), para celebrar su boda.
El color elegido para la decoración sería el mismo del ramo, que era de rosas blancas, pero para la ceremonia eran unos hermosos claveles, ambos trabajo de Pensamientos Florería. En cada mesa, de mantel blanco, había una fotografía de Claudia y Alejo en alguna de las ciudades a las que han viajado y que servía como número de mesa. Luego de un delicioso banquete de la misma hacienda, vendría el tiempo de la celebración.
Los novios bailaron ‘Nota de Amor’ de Carlos Vives y luego, bajo la dirección del DJ de Open Music, (quien además fungió de maestro de ceremonia), tuvieron una fiesta que se extendió durante dos horas más de lo que tenían planeado. Las fotografías de Capturing Dreams, que tienen por característica capturar los momentos de la manera más natural, nos dejan ver que la celebración estuvo verdaderamente divertida.
Ahora las mañanas van a ser diferentes. Acaso cuando se levanten, sonrían al recordar esa primera noche en que se encontraron para cenar y pasar un tiempo agradable. Entonces, tal vez, puedan sentirse afortunados por haber contado con esa amiga o porque a Alejo se le hubiese ocurrido la bendita frase que los tiene viendo el rostro del otro como primer regalo cada mañana: “Me gustaría volver a verte”.
Vestido de la novia: Marcela Hernández | Maquillaje de la novia: Make Up Murano | Música en la ceremonia: Grupo Fiesta | Recepción y Catering: Centro Cultural Hacienda El Cedro | Ramo y decoración floral: Pensamientos Florería | DJ y Maestro de ceremonia: Open Music | Fotografía: Capturing Dreams | Ceremonia: Capilla Nuestra Señora del Campo TM Lewin London | Corbatín: Zara | Reloj del novio: Rolex | Medias del novio: Carlos Nieto | Zapatos del novio: Doménico ||
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