¿Qué nos dirías si te decimos que hay un pueblo que fue creado pensando en la celebración de bodas? No te estamos hablando de un hotel, aunque el pueblo tiene un hotel; tampoco de una casona de arquitectura colonial, aunque hay muchas en el pueblo donde puedes celebrar; te hablamos de un pueblo entero dedicado a la celebración de tu gran día. En esta nota te lo vamos a presentar y si decidiste que tu boda es en Antioquia, entonces, sí o sí, tienes que conocerlo: se llama Cauca Viejo y es un pueblo museo que nació apenas hace quince años.
Está ubicado al suroeste de Antioquia, región que se caracteriza por la calidez de su clima. Se trata de un pueblo que fue pensado detalle a detalle, cada uno cuenta en sus calles un poquito de la historia de la época de la colonización antioqueña de los años de 1880, con sus calles empedradas y su particular arquitectura: esa que evoca casonas con portones y contraportones, patios generosos, corredores en todo el área, techos altísimos. Todo un homenaje a Antioquia y su cultura.
Los fundadores de este pueblo privado son Rodrigo Restrepo, Andrés Restrepo y Adriana Toro, la wedding planner del pueblo y del Hotel De Cauca Viejo Fundadores. Para ti el gran día empezará en alguna habitación del hotel, mientras te maquillan o te arreglas para el gran día. Luego caminarás por sus callecitas llenas de ese aire romántico de otras épocas, hasta llegar a la plaza central del pueblo, donde te encontrarás con la capilla, blanca, iluminada, que recuerda a la Basílica de Salamina porque está inspirada en ella.
Allí podrás tener tu ceremonia católica, pero si ese no es el rito que tú y tu pareja escogieron, te sobrarán espacios hermosos (tienes un pueblo entero a tu disposición), para hacer tu celebración según el rito que prefieras. Al salir de la ceremonia y mientras ustedes se van con el fotógrafo a hacer una sesión de fotografía de boda memorable, los invitados quedarán en una plaza central adornada por una bella fuente y con samanes que no solo ofrecen sobra sino que dejan mecer sus barbas al viento, el lugar ideal para ofrecer un coctel a quienes te acompañan.
La fiesta, como se haría en uno de estos pueblos, debe ser al lado del río. No puedes perderte la magia de caminar desde la capilla, en medio de las callecitas empedradas, rodeados por las casas blancas de balcones que ofrecen la frescura de las flores de la región con sus colores, mientras los músicos van tocando y sus invitados van celebrando lo que será una verdadera marcha nupcial, como si estuvieran en medio de una película, como si hubieran viajado en el tiempo y hubiesen decidido romper todas las reglas, con todo el pueblo dispuesto a la celebración de su amor.
¿Qué pasará después de que la celebración termine? Los novios, por elegir este lugar, contarán con la noche de boda gratis en el hotel. Allí mismo habrán 19 habitaciones disponibles para los invitados y si no resultan suficientes, hay otras 150 a lo largo de todo el pueblo para los demás que quieran quedarse, no gratis pero sí con un descuento por ser invitados a la boda. Los planes no faltarán para antes y después de la boda: el sendero ecológico al lado del río Cauca, la visita a la hacienda cafetera o a otros pueblos… Aquí solo queda pasarla bien.
Parece un sueño ¿no? Pero revisas los mapas y te das cuenta de que en verdad existe y que está ubicado a orillas del río Cauca, que es privado, que parece un pequeño museo, que es realidad, y sinceramente, sería muy difícil encontrar algo más simbólico que eso: tu sueño haciéndose realidad dentro de otro sueño que se hizo realidad, ¿no es una simbología hermosa? Nuestra recomendación es que no dejes pasar más tiempo y separes la fecha de tu boda en Hotel de Cauca Viejo Fundadores, vas a tener una boda sin igual.
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