Es difícil hablar de cuáles son los momentos más importantes de la boda, porque si somos realistas, cada uno es único y significativo. La luna de miel es el premio a la organización y realización de la unión en matrimonio, y por ende requiere que su planificación cumpla con un objetivo: liberar el estrés y dar comienzo a un nuevo capítulo en la vida de recién casados.
Si bien, el concepto de luna de miel anteriormente representaba lo mismo, un viaje al otro día de la boda a un lugar paradisíaco, hoy día hay que tener claro que no todas son iguales. Hay tantos tipos de viaje de novios, para que de acuerdo a sus gustos y hobbies elijan el que mejor se adapte. ¿Cuáles de los siguientes conoces?
1. Viaje de compromiso
La vida debe ser siempre una celebración, y por qué luego de dar el Sí, ante la petición de matrimonio, programar un viaje, en lugar de quedarse en casa. No hay nada como celebrar el amor, más si acaba de iniciarse un compromiso, aunque sea un fin de semana de relax o un viaje con todas las de la ley. Conoce los 13 mejores destinos para una luna de miel ¡diferente!
2. Preluna de miel
El preámbulo por lo general siempre es interesante por la expectativa de lo que llega. Un viaje antes de la boda o una escapada romántica para calmar los nervios previos al gran día y alivianar el estrés tras la organización. En este sentido, lo mejor es un viaje relax, con spas, playas, campo abierto y buen tiempo como protagonistas. Esto ayudará a la pareja a estar más relajada para la boda.
3. Luna de miel de aventura
En este tipo de viaje, la aventura y la naturaleza componen la columna vertebral de la experiencia, apoyada en las diferentes actividades que sirven para darle movimiento. Pero, antes de nada, conviene saber que el equipaje no tiene por qué ser una mochila como para recorrer a pie las Montañas Rocosas, aunque no está de más llevar una para los momentos de excursión. O puedes acudir a la tendencia glamping, lujo y aventura en un sólo pack. Lugares para hospedarse de forma cómoda encontrarás en medio de bosques, lagos y desiertos, o también experiencias divertidas, donde el lujo no es necesario. Como dijimos todo depende de tus gustos.
En este tipo de luna de miel, destaca el espacio natural de lugares como Vietnam, Nepal, Tanzania o destinos de aventura en Sudamérica, con actividades como el trekking, el buceo, el rafting, el barranquismo o la espeleología. Los recuerdos se cuentan por cimas alcanzadas, kilómetros recorridos o especies de peces avistados.
4. ‘Babymoon‘
Estás en embarazo pero no quieres posponer tu luna de miel. Ten en cuenta los meses de gestación y de acuerdo a los controles médicos, se determinarán ciertas condiciones para programar tu viaje. Si estás en los primeros meses, el turismo es factible e incluso pueden venir bien a la madre y al bebé; si está en los últimos meses, quizá haya que obviar el avión y optar por unas vacaciones más tranquila a un lugar cercano.
5. ‘Buddymoon‘ o luna de miel con amigos
Este es un concepto nuevo, ideal para parejas un tanto alternativas, que adoran la independencia y cuyos amigos son un pilar fundamental en su vida. Y aunque parece típico en las parejas jóvenes, lo es y mucho en las que deciden casarse tarde. Son viajes con un aire bohemio muy interesante en el que no falta de nada al mismo tiempo.
Esta luna de miel, cómo no, combina el turismo con muchos momentos de relax, baños, comidas y pequeñas fiestas. En este tipo de viajes, es muy común alquilar barcos y visitar pequeñas islas, hacer cenas a bordo, roadtrips y, en definitiva, celebrar el amor con los hermanos que la vida te regaló.
6. Luna de miel cultural
El turismo cultural viene creciendo y fortaleciéndose. Compite e incluso supera al turismo de playa y fiestas, gracias al interés de la sociedad en conocer la historia y evolución de los lugares que visitan. Y encaja muy bien en un viaje de recién casados, interesados en sumergirse en la cultura del destino elegido. Aquí la aventura se enfoca en la arquitectura, escultura, pintura, música, gastronomía y tradiciones a través de edificaciones, museos y espacios destinados al aprendizaje y a la transmisión cultural.
7. Luna de miel foodie
Una excelente alternativa para una luna de miel. Ya sabemos el poder de la gastronomía en la apropiación y generación de éxtasis sensorial en el ser humano, así que será un inmenso placer para los nuevos esposos explorarla en su viaje. Es muy importante identificar aquellos destinos que se han convertido en epicentro gastronómico y cultural, para vivir una experiencia única a partir de la degustación y exploración de diferentes sabores.
8. Luna de miel familiar
Aunque no es obligatorio, es genial para los recién casados que ya tienen hijos. La luna de miel sería el momento perfecto para unas vacaciones con más presupuesto y un horizonte mucho más amplio para viajar.
9. Luna de miel múltiple
¿Por qué limitarse a un viaje? En lugar de gastar todo el presupuesto en unas vacaciones al fin del mundo, la solución de esta opción es dividir el viaje en varios, con todas las posibilidades que ello conlleva. Evidentemente, cada uno de ellos será menos ambicioso, pero con más posibilidades de ambientes, culturas y actividades.
10. Miniluna de miel o ‘minimoon‘
Una alternativa en la que los recién casados, luego de su boda, programan un viaje corto pero provisto de muchos servicios personalizados y atención de lujo. Esta, por algún motivo, también podría ser la coincidencia con las vacaciones o el aprovechamiento de la temporada baja. Un miniviaje, claro que sí, pero con una particularidad, y es que este tipo de viaje exprés permite acceder a muchos caprichos.
11. Preluna de miel en solitario
Consiste en un viaje de relax previo a la boda, pero realizado en solitario, sin la compañía de la pareja. En estas ocasiones, muchos novios aprovechan el viaje para llevarse a amigos y familiares con los que relajarse antes de dar el gran paso de sus vidas.
12. Luna de miel al instante
Consiste en alargar la estancia en la ciudad en la que se ha celebrado la boda, siempre y cuando no sea el lugar de residencia de la pareja, con el fin de conocer el lugar y explorar sus atractivos turísticos.
13. Luna de miel unplugged
El término unplugged, que literalmente significa “desconectado”, se utiliza para las sesiones musicales que interpretan los grupos sin instrumentos electrónicos, limitándose al sonido en acústico y a una atmósfera muy íntima. Para esta luna de miel especial, entre las reglas está desconectarse de la tecnología: ni celulares, ni tablets, ni televisión, ni Internet. Nada de nada, solo vivir el amor sin restricciones.
Aquí tienes una amplia referencia en viajes para luna de miel. El que elijas (o si son varios), dependerá de lo que tú y tu pareja quieran, de acuerdo a los gustos y al presupuesto destinado a este rubro. No olvides mezclar la esencia de todas estas lunas de miel. Y si aún no sabes cómo elegir el destino de tu luna de miel, sigue los 5 pasos que te contamos en este video.
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