¿Por qué pedir la mano? ¿Por qué vestirse de blanco para el día de la boda? ¿Por qué no de negro? Hay muchas costumbres que están ahí, que acogemos porque existen y a las que pocos se atreven a cuestionar. La boda de esta pareja es una pregunta, aún cuando ellos no tenían la intención de hacerla, uno no puede evitarla al conocer su historia: ¿de verdad existen reglas que no nos podemos saltar a la hora de hacer una boda?
La pedida de mano
Desde el principio las cosas fueron así: “No tuvimos una pedida de mano tradicional en la que el hombre hace algo especial para su novia y le propone matrimonio”, afirma Daniela. Simplemente llegó un momento en su historia de amor en el que supieron que querían vivir juntos y lo hicieron. Luego, con el paso del tiempo, la idea del matrimonio surgió entre los dos. Con emoción y con calma, decidieron esperar al momento perfecto para poder vivir esa decisión en compañía de sus familiares y amigos más íntimos.
La ceremonia
Detrás del barrio Altos del Poblado y sobre el Km. 7 de la Avenida Las Palmas, se encuentra Chuscalito Eventos, un restaurante en Medellín que te hace sentir como si hubieras salido de la ciudad pero sin la necesidad de hacerlo. En uno de los ambientes de este lugar, predilecto por los novios para las bodas, se realizaría la celebración de la emotiva ceremonia civil de esta pareja en compañía de sus invitados y con el acertado acompañamiento musical de Mauricio Zamora.
El vestido de la novia
A la altura de la rodilla, con cola corta para caminar tranquila, blanco por debajo y negro por encima, con flores en cuero, velo negro, tocado de flores y zapatos color perla, así fue como quiso vestirse Daniela para el gran día: “El vestido fue diseñado a la medida, para mí, bajo mis gustos y mis deseos”, nos contó. Su deseo era algo que fuera único para ese gran día, pero que podría usar en su cotidianidad y especialmente, que la hiciera sentir a gusto y cómoda. Los diseñadores de esta increíble pieza: vestido, velo, tocado y zapatos, fueron los creativos de Alado Diseño. El peinado y maquillaje, sería trabajo de la reconocida Alejandra Uribe.
El traje del novio
Están unidos, Daniel y Daniela, hasta en eso. Él llevó una camisa de lino negra, pantalón entubado y una chaqueta sin cuello, en paño negro, diseño de Mon & Velarde, en lugar de corbata, fajón o corbatín, portaría un bolo tie, “una especie de corbata usada en el sur de los Estados Unidos, es delgada de cuero y un con una piedra semipreciosa negra al frente”, nos explica la novia. El aspecto del novio cerraría en unas bodas de cuero negro, hechas a la medida por Pardo.
Las fotos de D Zuleta Wedding Photography, experta en capturar lo espontáneo, dan cuenta de lo singular de esta boda en la que los novios lograron verdaderamente comunicar su estilo de vida, no solo en los colores escogidos, sino en cada momento fotografiado: el emotivo gesto del novio al ver a Daniela o las lágrimas en los ojos de los invitados. Pero también en los pequeños detalles: el solitario sobrio, delgado, elegante y clásico, en la mano de Daniela, anillo de compromiso diseñado entre los dos o las argollas, también de su ingenio y el ramo que estaba en conexión con la decoración.
La decoración
Uno de los motivos por los que el lugar fue escogido es la cantidad de verde que hay en él. Ellos, además, quisieron traer el verde de afuera e incluirlo en el ambiente. Por eso no usaron las flores que suelen ser invitadas obligadas a las bodas y se decantaron por el follaje. Apenas unas hortensias azules se alcanzaron a colar, los diseñadores de Algo Azul, encargados de esta decoración personalizada, las utilizaron para contrastar, como color complementario en la boda. Los letreros, diseñados por la novia y producidos por ellos y elementos como la mesa de bienvenida o la mesa de dulces, se ajustaron también perfectamente al estilo de la decoración.
La celebración
Tampoco se casó, esta pareja, con la idea de que se debe hacer una gran fiesta. “Se sirvió una entrada compuesta de 3 pequeñas porciones de cappuccino de setas, queso asado con mermelada de uchuva y una tartaleta, el fuerte fue pollo con almendras y carne en sus jugos acompañada de timbal de verduras y puré de papa. La torta y los postres fueron también del restaurante: Tortas Red Velvet y de vainilla, y mini-postres de caramelo, tiramisú, maracuyá, mini brownies…”, en palabras de Daniela, fue lo que se ofreció en una celebración de día, enfocada en compartir con los amigos y familia de una manera tranquila. El logro de este cometido se debe en gran parte al trabajo del wedding planner de Avalón, Juan Crismatt.
Las imágenes que nos quedan de este bonito día, se conectan con la descripción que Daniela hace acerca de la forma de amarse de esta pareja: “Paciente, compasiva, con mucha comprensión, amor y libertad”. En Zankyou nos alegramos de poder compartir esta bella celebración y les deseamos que vivan, día tras día, esos términos que usaron para decir lo que sintieron en su gran día, “amor libre e infinito“.
Restaurante: Chuscalito Eventos | Música de la ceremonia: Mauricio Zamora | Vestido de la novia Alado Diseño | Peinado y Maquillaje: Alejandra Uribe | Traje del novio: Mon & Velarde | Botas: Pardo | Fotografía: D Zuleta Wedding Photography | Decoración: Algo Azul | Wedding Planner: Avalón |
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