Es probable que días previos a la fecha de la boda que han estado planeando por tanto tiempo, lleguen a tu mente recuerdos o hechos de tu pasado que quieras confesar a tu pareja antes de ir al altar. Esto puede acarrearte una gran ansiedad e incluso una necesidad por soltarlo todo de una vez. Pero espera, hay algunos consejos que querrás escuchar antes de dar este paso, y con los cuales seguramente te sentirás en mejor disposición para tomar una sabia decisión.
En Zankyou nos hace felices que las parejas puedan llegar tranquilas al día de su boda. Es por ello que te traemos, a ti y a él, los consejos que necesitas saber si tienes este caso de confesiones no resueltas.
1. Analiza objetivamente lo que quieres dar a conocer a tu pareja
No es lo mismo que quieras confesarle un hecho importante que viviste en tu adolescencia mucho antes de conocerlo(a), que contarle que tuviste un desliz con un amigo de él hace unas semanas. Independientemente del tipo de confesión que hagas, es muy importante que analices qué tan grave es lo que dirás, y qué tan necesario es que la persona lo sepa, y más si la sigues amando, sigues segura(o) de casarte, sigues enamorada(o) y todo está bien entre ustedes como pareja.
Si tu consciencia no te deja tranquila(o) y sientes una necesidad imperiosa de decirle un hecho que te hace sentir mal, culpable o inmoral, trata de comentarlo con un buen amigo o persona en quien confíes, que quien te escuche sea alguien abierto, maduro y que quiera lo mejor para ti, de tal manera que pueda ayudarte mejor.
El hecho de “callar” no necesariamente significa alcahuetear que debamos ocultar cosas a nuestra pareja cuando sucedan cosas indeseadas… pero si no se lo dijiste cuando eran novios, ¿por qué hacerlo justo antes de una fecha tan especial? Es probable que lo que tengas que confesar pueda ser incómodo o incluso doloroso para tu pareja, pero probablemente no sea tan trascendental para continuar con sus planes para ser felices.
2. Piensa en ti, pero también en tu pareja
El pensar que pase lo que pase, debes soltar aquello que te ronda por la cabeza, probablemente sea egoísta… ya que quizá puedas elegir un mejor momento para decirlo, que los días anteriores a la boda. Si definitivamente el hecho es completamente trascendental y crees que necesita saberlo antes de ir al altar, pregúntate por qué… ¿por qué es necesario que sea antes y no después de casarte? Esto te dará una idea de si lo que quieres es que las cosas no sigan el rumbo que han estado planeando.
Hay momentos en la vida que se nos salen de las manos, que no buscamos ni provocamos, pero que aún así sucedieron. Si un amigo o amiga de tu infancia te robó un beso cuando le contabas algo completamente normal en un almuerzo, y todo quedó como un momento incómodo que no se volvió a repetir, y no se lo contaste porque no lo veías necesario en su momento, ¿por qué hacerlo ahora justo antes de tu matrimonio?
Si el suceso fuera el mismo, pero tus sentimientos ya no fueran claros hacia tu prometido(a), si tienes dudas con respecto a la otra persona, entonces quizá primero debas arreglar tus asuntos internos y buscar ayuda antes de dar una noticia que cancele la unión con la persona que amas; piensa en la felicidad de los dos… y pregúntate siempre… ¿vale la pena a largo plazo? Lo primordial es tener una relación de pareja saludable.
3. Sopesa las posibilidades, y con ello las consecuencias o reacciones
Otro hecho importante que debes tener en cuenta es la reacción que pueda traer tu confesión. Suele ser impredecible muchas veces, ya que los seres humanos somos muy complejos. Sin embargo, conociendo tan bien a tu prometido(a), es probable que puedas “premeditar” ciertas reacciones de acuerdo a su personalidad y forma de actuar frente a las situaciones.
Si tu pareja es más calmada, con alta empatía y segura de sí misma y de tus sentimientos, es probable que sea más receptiva y comprensiva a aquello que le quieras contar antes de casarte, y dependiendo del hecho, sepa comprenderte, apoyarte según sea el caso o perdonarte. Conoce los 12 beneficios del perdón para ser feliz.
No obstante, puede que tu pareja sea un poco más reactiva, explosiva, ansiosa o sensible ante aquello que desconoce o ante noticias inesperadas; esto es completamente comprensible, por lo cual deberás tener en cuenta cómo puede reaccionar y con esto, si vale la pena el sinsabor que se pueda presentar, justo antes de la boda.
4. Toma una decisión y no te quedes “rumiando”
Es importante que no hagas aquello que los psicólogos llaman “rumiación”, que se refiere al hecho de darle vueltas en tu cabeza a un pensamiento una y otra y otra vez, por muchas horas, semanas y hasta meses. No es necesario que te desgastes con un pensamiento. Una vez analizado el asunto contigo mismo o con alguien de confianza, toma una decisión y listo. Una cosa es lo que decidas, y otra es ejecutarla; luego tendrás tiempo de pensar cómo llevarla a cabo, en caso que decidas hablarlo con tu pareja antes de casarte.
5. Planea el momento
Después de haber analizado y en caso que hayas decidido confesar aquello que no habías querido decir, te felicitamos. Seguro será para el bien de la relación y de tu tranquilidad para sentirte aliviada(o) el día de tu boda. Lo que debes hacer ahora es centrarte en buscar un momento de baja tensión; es mejor aquellos donde estén teniendo una conversación normal para aprovechar el momento.
Trata que no sea al comenzar el día, ni tampoco antes de dormir, para que tengan tiempo de hablar lo necesario con la mente no tan cansada de las labores diarias. Sabemos que será difícil encontrar “un buen momento”, pero te animamos a que con valentía, tengas la mejor disposición para todo lo que pueda suceder, y sobre todo, para ponerte en el corazón y en los zapatos de tu pareja, de tal manera que todo salga bien para los dos.
Te deseamos el mayor de los éxitos si quieres llevar una charla importante con tu prometido(a) antes de casarte, y esto les traiga tranquilidad, aprendizajes y con ello ¡mucha felicidad a futuro! Te interesará ¿Sufres TOC de amores o miedo a no querer a tu pareja? Descúbrelo y mira cómo solucionarlo.
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