Empieza la Copa Mundial de Fútbol. Un evento de masas, que acapara la atención del globo terráqueo, cada 4 años cuando se realiza. La celebración, la emoción y la efervescencia de los partidos entre los equipos participantes, están a la orden del día.
Pero, ¿qué pasa también por estas fechas? ¡Ah, sí! Que coincide con el alto número de bodas que se realizan en nuestro país, por ser temporada en donde se piden vacaciones y licencias para temas personales y de esparcimiento. Y teniendo en cuenta las diferencias horarias para ver los partidos de fútbol, esto podría convertirse en un verdadero dolor de cabeza. ¿Qué hacer cuando un partido coincide con una boda?
Colocar pantallas
Una excelente opción para tener a todos contentos, en especial a los fanáticos del fútbol que ni siquiera un partido entre Mongolia y Las Bahamas (de ser países participantes) se perderían. Así, y claro, con el mínimo de respeto por la boda a la que han sido invitados, podrán ‘ojear’ la pantalla en algún momento, y los que pasen del asunto, felices por la boda en sí, sabrán que sus conocidos futboleros no estarán mirando el móvil cada segundo.
La radio como tu ‘discreta’ aliada
Batería ‘full‘, manos libres en perfecto estado y bien sintonizada la emisora futbolística, son el equipo perfecto para no perderte los movimientos, tiros y penaltis y goles de los equipos. Un consejo, sé discreto y cuando haya una anotación, por favor ¡no grites! No quieras que la abuela de la novia, sufra un preinfarto o que todos volteen a mirarte con ‘ojos de asesino’.
El celular, tu fiel amigo
Hoy en día, los teléfonos móviles o celulares tienen todas las posibilidades para solucionar vidas de la forma más práctica y ágil. Cuando hay partido y la situación social requiere un mínimo de decoro o disimulo, el móvil puede sernos de gran ayuda gracias a los periódicos o las redes sociales. Y, además, mirar el móvil ‘camufla’ ese interés casi esquizofrénico de saber cómo va el partido de fútbol; porque puedes estar chateando con alguien que necesita de tu ayuda, revisar las redes sociales, ingresar el dinero de los novios porque se te había olvidado, echar un CV a través de LinkedIn o saber si James Rodríguez ha metido o no ese penalti definitivo. Recuerda: respeto y discreción, ante todo.
Un espacio adaptado
Los novios y los organizadores de la boda, podrán adecuar un salón con un televisor donde los fanáticos puedan mirar los partidos de fútbol. Esto será curioso, pues imagínate un salón donde rebosa la euforia y la expresividad, y todos vestidos con las mejores galas. Que no se confunda con una reunión de ‘gánsteres’.
Un bar o local cercano
Siempre habrá un negocio abierto con un televisor encendido, emitiendo los partidos de fútbol. Sea una fonda, un restaurante o una tienda, allí habrá esencia futbolera. Los novios entenderían la ausencia temporal de estos ‘gánsteres’ para unirse a la algabaría concentrada en estos lugares, todos unidos por una misma pasión.
Todos a una
Si juega nuestra selección Colombia, habilitar pantallas gigantes para que todos vean el partido durante la propia boda, aunque sonará raro, es una opción para que todos compartan de un deporte que a nadie discrimina y por lo general a todos encanta y emociona. ¿Es raro? Sí, lo es, pero peores cosas se han visto. Juntos, de la mano, vitoreando y bebiendo. Pero, repetimos: es raro, raro.
El teléfono roto
Alguien, no sabes cómo, quizá por móvil o por telepatía, se entera de que Falcao ha metido para Colombia un gol, propiciando la victoria nacional. Y el mensaje se traslada por el boca a boca, alterando la calma y el momento especial de la boda, aportando un momento divertido y también emotivo.
Pequeños dispositivos para grandes aficionados
Siempre habrá alguien que en su celular o tablet (que tendrá en su carro, por supuesto) encuentre el partido por medios legales o a través de medios piraras. Seguramente, esa persona sea el cuñado o el primo de alguien. Pero, a pesar de todo lo reprochable que pueda tener ese sujeto en general, conseguirá que una pequeña audiencia dentro del grupo de invitados disfrute de los goles de James en una pantalla de cinco pulgadas. Nadie verá casi nada, pero harán como que sí lo hacen.
Conformarse con las opiniones
Si no hay forma (seguro la hay) de ver los partidos, puedes generar debate con tus amigas y amigos, familiares y demás sobre las novedades del Mundial. Saldrán a relucir las polémicas (despidos, tarjetas amarillas, ausencia y errores de jugadores), así como las reflexiones de tu suegro. Sí, aunque te parezca una locura. Como vampiro futbolero, no te quedará otra.
Asistir en otro momento
La boda tiene sus horarios, y normalmente acapara buena parte del día, ya sea de mañana o de tarde. Puedes ir antes, después o en el intermedio. Seamos claros: cuando te convenga. ¿Es recomendable? No, pero tú valoras si prefieres asistir al momento más importante de la vida de tu hermana, sobrina, tía. No tardes mucho en contestar a esto. No digas lo que piensas. Shhh.
Lo impensable: faltar a la boda
No es tan raro. Hay fanáticos (al extremo) que lo pasan verdaderamente mal si no ven un partido. Pueden sufrir depresión y esas cosas. Si es de su selección, ¡mucho más! ¿Qué hacen? Dar la sorpresa en el último momento; cuando la familia está lista, la imagen de esta persona es la siguiente: en el sofá, en calcetines, con el vestido o traje a medio poner, una cerveza en la mano y cara de “no me pienso mover de aquí”. El ‘zafarrancho’ será seguro, pero en ese momento, es lo que menos importa.
¿Te convencen estos consejos? Pues lo mejor es asistas a la boda, tengas claro los horarios y de forma discreta estés al tanto de avances y resultados. Una boda, si es muy importante, merece toda tu atención y aunque el fútbol une y divierte a todos, es más importante prestarle importancia a esas dos personas que con amor te hicieron partícipe de su gran día. Eso sí, que no cometan el magnánimo error de celebrar la boda el día que juega la selección Colombia.
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