Cada detalle cuenta en la organización de tu boda, y máxime si quieres que todo salga perfecto. Cada aspecto en conjunto servirá para que tu evento brille con luz propia, superando las expectativas de los novios, el wedding planner y los invitados. Y cuando hablamos de cualquier detalle, ¡es cualquiera! También la mantelería, un elemento que pasa desapercibido y que, sin embargo, llama la atención tanto si se descuida como si se le presta la debida atención. Sigue estos 5 pasos para elegir la mantelería perfecta.
- Tener en cuenta el presupuesto y conocer los precios
- Concretar el lugar y asegurarse de las normas del mismo
- Saber el momento y el tipo de la boda
- Definir las características de tus manteles
- Conocer alternativas
1. Tener en cuenta el presupuesto y conocer los precios
Cada aspecto de la boda debe girar en torno al presupuesto de la misma, y en este caso juega un papel muy importante el precio, que resulta voluble. Porque, aunque no lo parezca, la mantelería es un gasto con el que no cuentas y que no debe tratarse a la ligera, pues su precio puede subir considerablemente.
Normalmente, la mantelería suele incluirse entre los gastos pero el caos que genera una boda, suele reducirlo al olvido, convirtiéndose en algo que aparece en el último momento. Por tanto, ten en cuenta tu presupuesto para saber si es un gasto que puede generar una sorpresa fácilmente asumible. En los casos más complicados, los novios acaban por aceptar la mantelería que ofrece el espacio por falta de tiempo o presupuesto, y esta no tiene por qué ser la mejor opción.
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2. Concretar el lugar y asegurarse de las normas del mismo
Antes de tomar decisiones importantes, es de vital importancia concretar el lugar de celebración y conocer las normas del mismo. Debes tener pleno conocimiento del espacio para evitar arruinar la organización, porque quizá el lugar de celebración no permita la contratación externa de un servicio de mantelería y no te quede más opción que utilizar el material con el que cuenten. En este caso, ten en cuenta las opciones que ofrecen en menaje y, si alguna de ellas se acerca a lo que buscas, quizá te ahorres un gasto innecesario que elevaría el montaje de la boda.
Si contratas los servicios aparte, ten en cuenta cómo es el espacio, porque todo debe guardar una línea. Ya que, lo peor en cuanto a diseño es generar un mix estilos y elementos que rompen con la armonía de tu boda y evidencien una falta de clase y buen gusto.
3. Saber el momento y el tipo de la boda
El mundo de las bodas está cuidado al milímetro, sobre todo desde la aparición de los wedding planners y sus sistemas de organización, donde se tiene en cuenta cada detalle y existe más de un protocolo. Y, en el caso de las manteles, también existen reglas que pueden cumplirse o no, pero que ayudan a tener una guía. Las horas para una boda suelen ser importantes. Las celebraciones pueden ser de mañana o de tarde. ¿Qué manteles son perfectos para cada ocasión?
- En el primer caso, la recepción, hoy día, tiene amplias posibilidades de celebrarse al aire libre, sobre todo en las bodas más vanguardistas que han tenido lugar en los últimos años. En este caso, lo recomendable son los colores vivos para jugar con el contraste que se produce con el entorno, normalmente jardines.
- Cuando la boda es más clásica, se debe apostar por la sobriedad. Para ello, la elegancia se consigue con colores como el hueso o el marfil, así como el verde o el azul en sus gamas más suaves. Una celebración de este tipo requiere, en algunas ocasiones, que las sillas estén a juego en color o con una cinta del color de los manteles.
- Para bodas de noche, se prefieren las tonalidades suaves para contrastar y acompañar convenientemente los puntos de luz que se ubiquen sobre las mesas. Así, la propuesta es decidirse por el blanco, el beige, los tonos ocres o los colores satinados. Este tipo de tonalidades resultan perfectas para jugar con los detalles que aportan alegría al conjunto.
- El encaje es un complemento interesante para estos manteles que se utilizan en eventos de gala, pero también las servilletas en colores más vivos como el granate o el verde oliva, son ideales para romper la sobriedad del conjunto sin excederse demasiado.
4. Definir las características de tus manteles
La mantelería debe tener la misma esencia que el resto de tu decoración. Todos los detalles de la boda deben caminar de la mano y dar vida a una filosofía, por lo que deben armonizar con la temática y estilo de vida, y no desentonar con ello.
- Ten en cuenta los colores y no te dejes llevar siempre por tus tonos favoritos. Elige el mantel ideal para tu boda, no solo para ti.
- Otro asunto importante es el tipo de mesas en la que ubicarás a los invitados y ofrecerás el menú. Aunque las redondas suelen destacar en casi todas las celebraciones de este tipo, últimamente se ofrecen alternativas con otros estilos. Así que con tu wedding planner define este punto y sobre ello, elegir la mantelería más adecuada.
- Por otro lado, tu mantel puede convertirse en un aliado para mejorar un espacio que no ofrezca demasiadas posibilidades para la decoración. Los colores vivos y los estampados sirven para dar vida a lugares planos y generar un contraste interesante sin llegar a lo estrafalario. Todo radica en el buen gusto.
- Para las mesas alargadas, los manteles siguen unas normas. Evidentemente, el mantel debe ser más grande que la mesa en todas sus dimensiones. Debe quedar con el pliegue central dividiendo la mesa y dejando dos espacios iguales a sus lados. Además, salvo por las esquinas, no debe tocar el suelo. En el caso de llevar bordados, es conveniente colocar otro mantel de diferente color debajo que contraste con el primero.
5. Conocer alternativas
Los tiempos cambian y, como en todos los campos, las posibilidades para seguir avanzando crecen. En el mundo nupcial existen múltiples opciones para cada aspecto, y en cuanto a la mantelería también aplica, dependiendo de las características de las mesas a decorar.
- Si es de una madera vistosa y resistente, con vetas y marcas que le aportan ese estilo rústico y campestre, puedes optar sólo por los individuales o la servilleta en tela colocada sobre el plato de cada persona y generar contrastes con algunos espacios de la mesa al descubierto. Por otro lado, y siguiendo una línea similar, existen los caminos de mesa, que se encargan de cubrir únicamente la parte del plato. Ambas opciones quedan muy elegantes y modernas al mismo tiempo.
- Hoy en día, muchas bodas de corte bohemio o boho chic no cuentan con manteles, sino que colocan el plato sobre la misma superficie o sobre el bajoplato, sin muchos más complementos.
Es muy importante que todo armonice con la estética de tu boda, no puedes dejar cabos sueltos como es el tema de la mantelería, y si apostar a que todo fluya con coherencia.
Con esta guía seguro acertarás en un aspecto que parece inferior y poco trascendental en tu boda, pero que reviste de importancia si buscas tener una boda perfecta. Te interesará conocer las ideas de mantelería de acuerdo al estilo de tu boda.
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