Una vez te has casado, ese momento en el que por primera vez tienes que recibir invitados en casa, con toda seguridad, va a llegar. La primera regla la tienes clara y es que la casa esté perfecta, “como un relojito”, recuerda alguna la voz de su mamá. Pero la primera impresión del nuevo hogar va a tener que ver con mucho más que eso. Sobre todo recordamos cómo nos sentimos y eso depende de la amabilidad de los anfitriones, de la comida que nos den y de los pequeños detalles. Bueno, si mamá supo hacerlo bien y fue tu maestra, no tienes por qué preocuparte de que tú misma no lo puedas conseguir.
1. Música de entrada
Ya sabes el poder que tiene la música: he tenido la oportunidad de estar al frente de la ambientación musical en fiestas familiares y amo el experimento de poner música suave y ver como las voces van decayendo y luego cambiarla a música más movida y notar cómo la actitud cambia. Si has estado en un restaurante sabrás que la música instrumental es una muy buena opción: chill out, soft jazz, blues, o soul, pueden ser buenas opciones. Recuerda que es la bienvenida, deja el regaetton y la salsa para el final. La música los va a dejar dispuestos para empezar una buena reunión.
2. Muestra la casa
Ya sabes, todos estamos esperando que nos la muestres, pero una vez estamos en la sala, (a menos que seamos muy amigos), no nos atrevemos a pasar a ninguna parte. Así que luego de acomodar a tus invitados y recibir chaquetas y bolsos, una buena idea es llevarlos a hacer el obligado tour por la casa. Recuerda siempre pasar a hacer una jornada de revisión antes de que ellos lleguen, para que ninguno de los dos se lleve la sorpresa de una prenda de ropa que esté donde no debería estar o algo así.
3. Un pasabocas y una bebida
Llegar luego de un viaje por la ciudad, a veces congestionada, puede significar llegar con sed y nunca sabes si la persona viene de la oficina o de una jornada en la que no tuvo tiempo para comer. Que tu los recibas con una cerveza o una sangría fría o con un pasabocas salado o dulce, puede ser suficiente para que te amen por el resto de la vida. Y por favor, aunque sean muy íntimos marca la diferencia del nuevo inicio, las papas las repartes en recipientes y no en paquetes, no mandas a nadie a la cocina por lo suyo, la idea es que se sientan atendidos. Por supuesto, la comida recién hecha es preferible sobre cualquier otra idea de pasabocas.
4. Mantén el equilibrio
Es la primera reunión en casa, no el matrimonio o alguna fecha sumamente importante. Si quieres hacer uso de la mejor vajilla que tienes, toma en cuenta que vas a tener que usar una mejor cuando estés en un momento más importante. Ahora, es la primera cena en tu casa, tampoco te vayas al extremo de repartir la comida en platos y vasos de plástico. Ni tanto de para un lado, ni tanto de para el otro.
Piensa de la misma manera cuando estés decidiendo cuál va a ser el plato fuerte de la noche. Nadie espera un sushi de toro del restaurante Masa, pero tampoco suponemos que vas a pedir una pizza para la primera reunión en tu casa. De hecho, todos están esperando para que los sorprendas con tus habilidades culinarias y así poder felicitarte por haber logrado un plato tan delicioso, no los decepciones.
5. Intenta mantenerlos juntos
Ya sabes, la mayoría de la reunión, un enorme grupo se encierra en la cocina para tratar tal chisme y mientras tanto los adolescentes escapan al cuarto a buscar una consola de juegos o los hombres buscan un televisor para hablar al frente de él, no para ver, (grandes incógnitas de la raza humana). Proponte con tu pareja mantener un solo lugar para la reunión. La idea es que puedan compartir todos los que asistieron, es sobre todo dependiendo de este hecho, que las reuniones se hacen memorables.
6. La ropa sucia se lava en casa
El mito de que los nuevos esposos no pelean no es nada más que eso, un mito. La verdad es que desde los primeros días pueden tener dificultades por esas diferencias que vienen descubriendo. Así que si sucede que antes de que lleguen los invitados se dieron cuenta de alguna, dejen la pelea para después, sus invitados no tienen por qué aguantarse ese show de indirectas y miradas feas. Dejen eso para después de la reunión, junto con las ganas de contarle a tu mejor amiga cuando llegue, enfócate en que tus invitados disfruten.
7. Un buen final para la reunión
Diversión. Eso es lo que toda la gente recuerda: “la pasamos tan bien en la casa de…”, ellos van a querer volver a la casa porque la pasaron bien cuando estaban con ustedes, la comida estará en sus memorias, la belleza de la casa también, pero ustedes son el motivo verdadero para visitar el lugar. Así que, además de la mejor actitud, tal vez algo de alcohol que no se preste para grandes desórdenes, buena cristalería, buena música y quizá juegos, no sobra, por supuesto, algo para picar. Pero sobre todo, actitud.
Por último, no sobra recordar que ya no estás en tu apartamento de soltera o en la sala de la casa de tu mamá. Esta es la primera reunión en tu propia casa y no puede ser igual a lo que hacías cuando eras adolescente. Inspírate en una de estas ideas para decorar tu casa y encuentra aquí cuál podría ser ese hijo de cuatro patas que los podría acompañar en su nido de amor: Las mejores razas para tener en pareja, ¡descúbrelas y enamórate!
Foto: Pareja recibiendo invitados e invitados departiendo en la cocina de Monkey Business Images, mujer sirviendo ensalada de Rido, hombres a la mesa de g-stockstudio, mujeres de Liderina, pareja cocinando de Oneinchpunch. Fotos vía Shutterstock.
Selecciona a los proveedores que quieres contactar
Entérate antes que nadie de lo último en tendecias para bodas
Suscríbete a nuestra newsletter
Escribir un comentario