Todos tenemos un amigo que es un genio con las fotos y sinceramente creemos que debería ganarse un premio o algo así. Incluso, llegamos a pensar en que pedirle que tome las fotos de nuestra boda podría ser una buena y económica opción. Mi amigo se llama Pedro y siempre me llamó la atención que cuando le pedían que hiciera las fotos de un matrimonio respondiera: ‘gracias por pensar en mí, pero no me le mido’, un día hablando del tema confesó que no lo hacía porque se declara simplemente ‘un aficionado’. También te puede interesar: ¡Ensucia el vestido! Una sesión fotográfica después de la boda.
Conoce más sobre “Camilo Álvarez Wedding Photographer” Hablé con Pedro y José Luis, otro amigo muy bueno en el tema; hablé también con varios profesionales y todos coincidieron en lo mismo: la fotografía del matrimonio no se le confía a cualquiera y es mejor contar con un experto como D. Zuleta Wedding Photography, que se llevó el título a la mejor foto de boda de 2015 en un concurso hecho por Zankyou. Voy a darte 5 motivos por los que de verdad te conviene invertir en fotografía profesional.
1. Un documento histórico
Pablo Salgado es un reconocido fotógrafo colombiano y en nuestra entrevista acerca de fotografía de bodas, que él prefiere llamar, reportaje gráfico de matrimonios porque se trata de un documento histórico, señaló que ‘la responsabilidad que tengo en mis manos es dejar registrado un material para toda la vida, es un tema de herencia familiar’. Y tiene toda la razón. Debes dejar este trabajo en manos de expertos que saben reconocer la importancia que hay detrás de de guardar momentos y emociones para tu historia personal para la posteridad.
2. Experiencia
Pedro, mi amigo, me dice que el solo confiaría en alguien que haya ido a fotografiar por lo menos 10 matrimonios; Guido, que tiene experiencia de diez años o más en el campo (muchos de estos exclusivamente en bodas), parece haberse puesto de acuerdo con él. Un aficionado difícilmente sorteará los diferentes ambientes que hay en una boda: la capilla, el aire libre, la oscuridad del lugar de celebración, etc. Alguien con experiencia sabe qué se puede y que no se puede hacer, qué fotos no deben faltar y su experiencia le permitirá ser mucho más creativo.
3. Equipos
‘Hay gente que carga mucho equipo y cobra más, pero puede ser engañoso’, me dice mi amigo Pedro. Y tiene razón. Pero aunque él, al igual que Camilo Álvarez no desestiman que un equipo completo que incluya cámaras, lentes, luces, computadores, software y asistentes, marcan la diferencia entre un documento histórico y una foto normal, es bueno cerciorarse de que realmente todo se vaya a usar.
Conoce más sobre “Camilo Álvarez Wedding Photographer” 4. Tienen más estudios
José Luis es un fotógrafo aficionado con muy buenos trabajos que confía mucho en su labor porque sabe que es bueno. Cuando le pregunté cuál es la diferencia entre él y un profesional, fue concreto: el conocimiento. Pablo Salgado me contó: ‘yo también fui aficionado’, cuando le pedí que me explicara la diferencia entre entonces y ahora, no dejó de mencionar el estudio de técnicas.
5. Son especialistas
Cuando el equipo de LifeEmotions Wedding Photography se describe, lo hace así: la fotografía de bodas es nuestra especialidad. Se suman a la importancia de esta definición Guido y José Luis porque la fotografía de boda también exige un estudio especial y nada mejor, por las razones ya mencionadas, que contar con un experto.
Concluyo con estas palabras de Pablo Salgado: ‘me parece que es mucho mejor estar en manos de un profesional en casi todas las cosas que uno hace en la vida… es como si usted sabe que el piloto que nos va a llevar hoy de una ciudad a otra es aficionado, ¿se montaría en ese avión?’. No dejes de ver estas 14 fotografías de boda que te sorprenderán: ¡son realmente increíbles!.
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