Tomamos fotos en las bodas para recordar y ese «recordar» no es algo sin emociones. No. Lo que queremos es que las fotografías nos devuelvan al momento, al año, al segundo, a la experiencia. Resulta increíble, pero todavía hay parejas que quieren quedarse con esas fotos en las que todos quedan formados como si fueran un curso del colegio, formados y con ganas de volver a la mesa o a la fiesta. Pero en esta nota te mostramos una forma mejor de hacerlo, no solo más divertida, sino que además se puede terminar convirtiendo en un detalle para tus invitados.
¿Vale la pena tener una fotocabina de Cromátika?
Tenemos dos razones principales para recomendarte que tengas en tu boda la presencia de un equipo de Cromátika Fotocabina. La primera es la diversión. Las fiestas son buenas si las sabes construir, pero son mejores si tienen una fotocabina. Si un momento puede llegar a ser divertido es ese de meterse con la pareja o los amigos a la fotocabina y empezar a jugar frente a la cámara. Si le puedes aportar una experiencia a tus invitados, ten por seguro de que tu fiesta va a ser una de esas de las que se hable muy bien.
Nuestra segunda razón es todavía más motivadora: los recuerdos. Lo primero es pensar que le vas a estar dando a tus invitados un recordatorio de tu boda que les va a gustar sí o sí; las fotos impresas de todas las caras que hicieron y todo lo que jugaron. Punto para ti porque, además de darles un gran detalle, te estás quedando con la mejor forma de recordar a la gente que invitaste a hacer parte de tu gran día, esa es la ventaja de quedarte con copia de todas las fotos. Ponte en contacto con ellos aquí.
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