Lo que pueden esperar de Vanessa y de Ivo es una extrema dedicación y amor a la camiseta. Ellos saben la importancia que este día tendrá en vuestras vidas y se comprometen a hacer los posibles e imposibles para que vuestras memorias fotográficas correspondan y transmitan de forma justa cada lágrima, cada abrazo, cada sonrisa ...
La filosofía del Momento Cativo es bastante simple, no quieren ser sólo un contratado, quieren una relación de confianza porque podrán esperar de ellos más que un servicio fotográfico pero la narrativa de su intimidad familiar es por eso que más que gustar de un resultado es importante sentir una empatía mutua que les permitirá ofrecerles un trabajo personalizado y tan verdadero. Siéntanse a gusto para sonreír, para llorar, para ser ustedes mismos. Prometen no mirar el reloj, ni exigir extras por la hora más que les pidan para quedarse, aunque en la perspectiva de este equipo no haya servido de mucho para el resultado final pero creen que se tienen una filosofía de una relación de complicidad y no de el cliente, ella también debe aplicarse a la cesión de juntos decidir cuando es el mejor momento para terminar el día.