La Real Academia Española define la palabra Serendipia como ‘un hallazgo valioso que se produce de manera accidental o casual’. Si Sam y Vivi tuvieran que definir cómo fue que llegaron a casarse, seguro tendrían que usar la palabra, porque ninguno de los dos se lo esperaba.
Vivi llegó a Australia para hacer una maestría a la que Sam, de Brisbane, Australia; también se había presentado. Se conocieron en el primer día de la inducción y se llevaban bien. No fue sino hasta un año después de haberse graduado que se dieron cuenta de que se habían encontrado: Sam la invitó a tomar un café y una chispa se encendió en los dos. El fuego nunca se apagó.
Para su tercer año de noviazgo Sam la invitó a celebrar en Noosa, el pueblo preferido de los dos en Australia, era un fin de semana en pareja. En una caminata por la playa, mientras hablaban de ellos como pareja y mientras cada uno hablaba de sus planes, y luego de superar los nervios, Sam sacó una cajita del bolsillo: un anillo de diamante corte princesa con bandas de diamantes a los lados. La emoción no pudo contener el ‘Sí’ que ya existía en el corazón de Vivi.
El Valle del río Teusacá, en el municipio de La Calera, sería el lugar señalado en la creativa invitación de Oxe Graphics Invitaciones, 20 de febrero sería la fecha. El matrimonio se dio en La Hacienda Márquez que se vio bañada de tonos pastel con las rosas que Gloria López de La Gloria de las flores, en coordinación con la organizadora de bodas Benilda Ortiz, distribuyeron por todo el lugar, logrando una decoración chic y sutil.
Eder de Eder K. Peluquería se encargaría de maquillaje y peinado de Vivi, quién lucía como de cuento con el vestido de Pronovias adquirido en la tienda de Marcela López, Inolvidables; donde además compró sus zapatos. Se trataba de un strapless con cola larga y flores estampadas, estilo princesa, que se veía completado por el ramo elaborado por la misma decoradora floral.
Sam la esperaría en el altar con un traje T. M. Lewin: azul, con corbata rosada y una flor en la solapa; los zapatos Blaq cerraban el conjunto. Como alguna vez llegó hasta él, ahora nuevamente venía, pero esta vez no como una serendipia sino como una promesa, su ‘Sí’ la desprendía de los brazos de su padre para aferrarse a su mano, para siempre.
La ceremonia católica fue acompañada por las discretas melodías de Fabio Cristancho. Reafirmarían el compromiso realizado con el anillo de compromiso, ahora con unas argollas de oro blanco que tenían inscritos el nombre del otro y la fecha del matrimonio, los tres diseñados en Richardson Jewellers en Australia.
Los delicados detalles de la decoración fueron capturados con perspicacia por el atento lente de One Love Photojournalism, quienes supieron captar el emocionante encuentro de dos culturas, las familias de uno y otro que venían a encontrarse en razón de su amor. El catering estuvo a cargo de Andrés López y la torta fue obra de Amelia Gil.
La celebración fue por lo alto y todo fue por cuenta de la pareja: en un viaje previo Sam notó que a la familia de Vivi le gustaba mucho el baile. Por 4 meses tomó junto con Vivi clases de baile. Las dos familias se sorprendieron al verlos bailando, primero: ‘I won’t give up’ de Jason Mraz y luego ‘No morirá’ de DLG. Toda la música programada por el DJ Rafael Salcedo.
Ellos mismos fueron la sensación de la hora loca: a la entrada del grupo musical La Guacherna, Sam y Vivi entraron vestidos con traje típico de cumbia, para lo cuál también habían tomado una pequeña clase antes del matrimonio. La fiesta fue inolvidable, ‘algo muy especial para nosotros’, afirma Vivi.
Los asistentes, tanto de Colombia como de Australia, partirían sin detalles particulares; apenas la consciencia de que el amor verdadero existe y es posible encontrarlo en cualquier lugar, en cualquier momento, y así llenarse de alegría, como sucede con las serendipias.
Hora loca: Grupo Musical La Guacherna | Animación musical de la celebración: DJ Rafael Salcedo | Fotografía: One Love Photojournalism | Catering: Andrés López | Pastel de bodas: Amelia Gil | Música de la ceremonia: Fabio Cristancho | Anillo de compromiso y argollas: Richardson Jewellers | Traje del novio: T. M. Lewin | Zapatos del novio: Blaq | Maquillaje y peinado de la novia: Eder K. Peluquería | Vestido de la novia: Pronovias | Zapatos y distribuidor del vestido: Inolvidables | Invitaciones: Oxe Graphics Invitaciones | Locación de la boda: Hacienda Márquez | Decoración floral: La Gloria de las flores | Wedding planner: Benilda Ortiz.
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