¡Agradecimiento! Es esto lo que sentimos por estos seres amados, tiernos, consentidores y sobre todo, llenos de historias, enseñanzas y muchísimo amor. Nuestros abuelos han marcado nuestra niñez y los hemos visto preocuparse por nuestro bienestar conforme fuimos creciendo. Muchas veces nos han corregido, pero ante todo nos han alentado a luchar por tener una vida exitosa. En el día de tu boda, si tienes la oportunidad de contar con su valiosa presencia, recuérdales lo importante que son para ti y lo agradecidos que estamos por tanto que nos han aportado. En su día, queremos hacerles un homenaje y resaltar sólo algunas de las razones (pues nos quedaríamos cortos), para expresarles lo que sentimos y sentiremos siempre hacia ellos.
1. Nos vieron crecer
Desde que llegamos a este mundo, han sido el apoyo incondicional para nuestros padres. Nos cuidaron cuando ellos tenían que irse a trabajar, nos consentían con sus deliciosos platos y con galleticas y dulces escondidos. Nos acompañaron también para ir a nuestro colegio y nos ayudaron cuando nos enfermábamos. ¡En definitiva nos han visto crecer!
2. Sus historias de amor
Que mejor que un abuelo o abuela para remontarnos en la historia y escuchar por medio de sus historias, como ha transcurrido el tiempo. Seguramente te han contado sus vivencias y lo más importante: las enseñanzas de dichos acontecimientos.
3. Te apoyaron cuando todo parecía perdido
Situaciones difíciles hemos tenido todos en la vida, tanto personales como en nuestro hogar. Que mejor que nuestros abuelos para alentarnos cuando no sabíamos que hacer. Sus consejos, su paciencia y sobre todo la sabiduría que ellos nos aportan es inigualable.
4. Se han alegrado de nuestros triunfos
Nuestro primer día de jardín, el graduarnos del colegio, de la universidad, y así sucesivamente. Triunfos tal vez materiales pero cargados de orgullo y satisfacción. Ellos han visto reflejados en nuestros padres una vida de entrega y lucha por los ideales. Siempre se han alegrado de vernos crecer en todas las etapas de nuestra vida.
5. Siempre habitarán en nuestro corazón
Algunos de nuestros abuelos puede que ya no estén físicamente con nosotros, pero sus recuerdos, sus risas y hasta sus “regañitos” siempre estarán presentes en nuestra mente y corazón. Nunca los olvidaremos, porque marcaron nuestra vida y nos han enseñado a ser valientes para afrontar la vida.
Así como en muchas etapas de nuestra vida, nuestros abuelos formarán parte elemental de nuestra boda y así podremos darles un reconocimiento a su ejemplo y entrega. Muchos años de matrimonio son el más grande ejemplo de que se puede amar “hasta que la muerte nos separe”. Bien decía: Donald A. Norberg: “Seguramente dos de las experiencias más satisfactorias de la vida son ser nieto o ser abuelo”. No te pierdas: Un aniversario como Up, la película y Cómo celebrar tu aniversario de boda: 8 maneras increíbles y románticas de hacerlo.
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