El día de tu boda vas a estar de pie delante de un sacerdote, o de un notario u oficiante y de repente un amigo, un pajecito se acercan con un porta argollas. Entonces será el momento de hacer los votos matrimoniales; en el caso de una boda por el rito católico, se van a prometer que permanecerán juntos en la salud y en la enfermedad. Y para cuando llegue ese momento, en que tu pareja te esté poniendo la argolla de matrimonio en la mano, no debes tener ninguna duda.
Cada país tiene sus costumbres y tradiciones, y en la industria de las bodas no son una excepción. Sin embargo es muy importante tener claro dónde van el anillo de compromiso y las argollas de matrimonio, algo que seguramente genera dudas e inquietudes, pero que aquí te ayudamos a resolver.
- ¿Por qué se llevan las argollas?
- Dónde va el anillo de compromiso
- Dónde van las argollas de matrimonio
- ¿Y si me caso primero por lo civil y después por la Iglesia?
1. ¿Por qué se llevan argollas?
Las argollas: ¿siempre estuvieron ahí? La respuesta es que están desde el antiguo Egipto. En sus inicios representaron una forma de pago y además un compromiso: una mujer con argolla no debía ser pretendida por nadie más y curiosamente las podías encontrar hasta en la cultura precolombina, en la que se entregaban como parte de lo que llamaríamos la dote. Pero la costumbre tomó fuerza hacia mediados del siglo XX y hasta el día de hoy no ha cambiado. Son símbolo de un compromiso eterno con el otro.
2. Dónde va el anillo de compromiso
¿En qué mano y dedo se coloca?
Según la tradición el anillo de compromiso debe ir en el dedo anular de la mano izquierda. Pero como hemos dicho, el protocolo puede variar según lo decidan las novias; en Colombia es común ver a las novias llevarlo en la izquierda, y una vez se casan pasarlo a la derecha. Una tendencia – más actual – es mandar a hacer argollas que se puedan ensamblar bien al anillo de compromiso, para llevar ambos en la mano izquierda. Si es así, lo habitual es que la argolla vaya primero y el anillo de compromiso por encima de esta.
El por qué del anillo de compromiso
La aparición del anillo de compromiso es relativamente nueva, comparada con las argollas de matrimonio que luego detallaremos. Según la historia, la primera novia en llevarlo fue María de Borgoña, por allá en 1477, cuando el Archiduque Maximiliano de Austria le obsequió una sortija de diamantes; de ahí la tradición de utilizar diamantes para hacer la propuesta de matrimonio, dado que son las gemas más duras y resistentes, además de hermosas.
3. Dónde van las argollas de matrimonio
¿En la mano derecha o izquierda?
La tradición de llevar argollas es mucho más antigua que el anillo de compromiso, y está relacionada con la idea de que como la mano izquierda estaría más cercana al corazón, en ella se debería llevar. Sin embargo una respuesta igualmente válida es que también puedes decidir la mano en que la quieras llevar.
¿En el dedo anular o corazón?
Los romanos hablaban de una vena llamada la vena amoris que supuestamente viajaba desde el dedo anular hasta el corazón. En realidad resulta muy raro ver a alguna pareja que los use en el dedo corazón; la costumbre de llevarlo en el cuarto dedo de la mano derecha (anular) está hace mucho afincada en nuestra sociedad, pero la decisión sigue siendo tuya, intentando buscar forma con el significado más especial para los dos.
4. ¿Y si me caso primero por lo civil y después por la Iglesia?
Es una situación muy común en las bodas que se realizan por el rito evangélico y como sucede con este, no hay ningún problema. Si por algún motivo tomaron primero la decisión de una boda por lo civil y luego sus convicciones los llevaron a vivir el rito católico, la iglesia no necesita argollas nuevas o especiales. Tal vez ustedes las quieran, pero no habrá ningún problema con usar las mismas que usaron para la primera boda.
La regla que más amamos es la que se cumple aquí: que todo se haga como tú crees que debería hacerse. Que tengas el anillo en la mano y en el dedo que quieras, que lo tengas del material que quieras, que le pongas las piedras con la que siempre soñaste. Las cosas deberían ser así siempre en todas las decisiones de tu boda. No dejes de leer ¿Cómo escoger las argollas de matrimonio? Estos son los 5 pasos para brillar en tu decisión.
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