8 malos hábitos que deberías evitar al vivir en pareja. ¡Te contamos por qué!

Mala gestión del tiempo

Ya no es solo tu baño, ahora lo compartes con otra persona; por lo tanto es fundamental que sepas que hay alguien más que también lo necesita utilizar. La cuestión es compartir, el ejemplo del baño es solo uno de los muchos de lo que empezarán a vivir como pareja, por eso debes aprender que el tiempo es de los dos. El tiempo es oro y los dos deben saber administrarlo correctamente. No es justo por ejemplo que los dos quedaron de encontrarse con amigos y alguno deba esperar al otro una eternidad mientras se arregla, sabes que no lo hará de buena gana y así comenzarán los problemas.

Desorden

Se acabaron las excusas y evasivas para limpiar y arreglar tu espacio. Resulta que ya no es tu espacio, es de los dos y por lo tanto el hecho de dejar el inodoro impecable, la cocina reluciente y los demás elementos de la casa en perfecto estado, es algo que debe convertirse en un hábito que los dos practiquen. Si derramas algún líquido, lo mejor no es dejar que esto pase y limpiar. La idea es conservar limpio lo que más puedan, para que el espacio esté en perfectas condiciones. No te pierdas las frases que deberías decirle a tu pareja para preservar su amor.

Sonidos molestos

Qué bonita era la adolescencia. En tu habitación tenías otro mundo, la música sonaba duro (algunos habrán vivido la llamada de los vecinos a la policía, pero te daba igual); por ejemplo si viviste en un piso compartido por estudiantes, los ruidos se multiplicaban por 100. Pero las cosas cambiaron, compartes tu casa y el ambiente debe ser agradable, sin hacer siempre lo que quieras y como lo quieras, ¿estás de acuerdo?. Si a los dos les gusta escuchar música en alto volumen, no hay problema, está bien. Pero, si por el contrario, uno de los dos está en desacuerdo entonces procura no hacer cosas que incomoden por completo. Mira las experiencias que debes tener con tu pareja antes de tener hijos.

Algunos invitados

Todos tienen derecho a tener invitados alguna vez, lo importante es que los dos estén de acuerdo. Si invitaste a tus amigos y tu pareja no hace parte del plan, debe igual conocerlos, eso es importante tenerlo claro, pero debes entender que no siempre se da lugar para planes en los que tú tengas una tremenda fiesta en la sala y tu pareja esté viendo series en Netflix.

Aunque este caso puede presentarse en algunas ocasiones, no es lo más frecuente; sin embargo, si tu pareja decidió pasar un rato a solas con sus amigos en tu casa, tampoco es para tanto, lo importante es que esto no se vuelva algo frecuente. En este sentido, es bueno marcar ciertos límites cuando la situación lo merezca. Hay invitados que no saben cuando irse, por eso es importante saber establecer límites. Antes no había problema por esto, sin embargo ahora compartes tu casa con tu pareja y estos límites deben existir, ¡Sí o sí!.

Mañas (muchas de ellas poco higiénicas)

No se trata de que cambies por completo, ni mucho menos, tú eres tú con todas tus cualidades y defectos. Sin embargo, no sólo se trata de que crean que los dos son perfectos con todas las características que tienen, sino por el contrario, deben saber que hay algunas cosas que no aportan nada positivo a la convivencia en pareja y en las que deberán ceder para que la convivencia sea mejor.

No se trata de que varíe tu peinado, tu filosofía de vida o ideología política, para nada, por el contrario debes procurar por ejemplo cambiar algunos hábitos (no nos digamos mentiras, algunos poco higiénicos) para que todo marche bien. Todo para procurar una convivencia sana. Tender la cama, evitar poner los pies encima de la mesa, cortarse la uñas en cualquier lado, entre otras.

Comidas individuales

Ya no se trata únicamente de ti. En la época de vivir solos, quizá llegaban tarde a la casa y comían pizza congelada, o preparaban algo sencillo y listo. Deberán aprender a hacer comidas conjuntas, sea lo que sea. Tener además citas para comer juntos; por eso, piensa en la otra persona, no sólo en lo que vas a comer tú. Prepárale algo o sugiere alternativas, cuenta con él/ella para estos asuntos. Mira las razones por las que deberías realizarte un estudio fotográfico para el primer aniversario de boda.

Compras egoístas

El mercado a ‘punta’ de cerveza y pizza o de postres y dulces, ya ha pasado a mejor vida. Ahora, las cosas han cambiado; por eso en el mercado que hagan deben siempre pensar en el bien común. Una dieta equilibrada, que cumpla los caprichos de los dos y que atienda sus necesidades como pareja, por eso debe haber consenso en la mayoría de las compras y no ser egoístas.

Vagancia

Puede sonar un poco duro pero es la realidad. Después de vivir en la casa de los padres, resulta difícil comenzar a desarrollar ciertas tareas. Sin embargo, en tu hogar es necesario que estas labores se distribuyan equitativamente y que los dos trabajen por cumplir con sus deberes. No es justo por ejemplo que uno de los dos esté disfrutando de episodios de su serie favorita, mientras el otro está dedicado a planchar, barrer y arreglar la casa. ¡Equilibrio en todo! No te pierdas ¿cuáles son los mejores amigos de las novias?

Si viven en pareja y alguno de los dos tiene estos hábitos, recuerda que siempre estarán a tiempo para dejar de hacerlos. Si tu convivencia está a punto de iniciar, ten en cuenta estos aspectos para que puedan disfrutar de su vida en pareja. No te pierdas cómo salir de la rutina cotidiana, te contamos 8 planes que puedes hacer en pareja.