“Búscate a alguien que te haga feliz, alguien que cumpla tus sueños”, suele ser el consejo que sale de algunos cuando contamos los problemas que tenemos con nuestras parejas. Y en el fondo, aunque a veces nos cueste aceptarlo, sabemos que se trata de una mentira. Quienes ya hemos pasado al menos por dos relaciones, sabemos que la relación perfecta no existe, la vida nos lo ha demostrado (a algunas con creces) y ya está bien de estar buscando una relación así.
La verdad es que no hay nadie que te pueda hacer feliz (hay que aceptar que esa carga te queda grande aun a ti misma y que sería demasiado imponérsela a otro) y que nadie se ajusta a la medida de tus sueños, esa persona no existe. Pero hay personas mejores y el sueño del amor verdadero (no el de cuento de hadas), es posible.
Belleza física
Con toda la sinceridad que el caso se merece, acércate al espejo y mírate. No eres la mujer de las medidas perfectas, puede que digas que te ‘falta acá y que te sobra allá’ y si él se examina, va a notar que no tiene los músculos soñados ni el abdomen perfecto. ¿Por eso se gustan menos? ‘Pinta’ de modelo tienen los modelos y unos pocos más, pero como ustedes son, se atrajeron hace un tiempo, lo que son fue suficiente para quererse.
Cuando lo miras, sabes que él tiene lo suyo y que, por supuesto, él descubre ese ‘no sé qué’ que hay en ti. Libre de los estereotipos, el amor fluye y no se detiene. No necesitan ser perfectos, es suficiente con que sean únicos y eso sí que lo son sobradamente, ¿no? ¿Qué tal una sesión fotográfica para celebrar que se aman como son? Si vives en Medellín, aquí están los 10 mejores fotógrafos para parejas de esa ciudad.
La belleza de la rutina
El título para Colombia fue ‘Como si fuera la primera vez’ y era una historia en la que Adam Sandler hacía el papel de un hombre que buscaba todos los días la forma de enamorar a la dueña de su corazón porque ella perdía la memoria cada noche al dormir y al día siguiente no recordaba nada diferente a lo que pasó el día en que un accidente le quitó la capacidad de recordar. ¿La recuerdas? Bueno, pues eso solo pasa en las películas.
La verdad es que nadie puede enamorarte todos los días ni tú tienes la capacidad de hacer eso. Pero amar sí que es posible. El amor está en el día a día, en los planes que son suyos, en una taza de café que se repite todos los días (con sus excepciones), a la misma hora y está ahí porque tu pareja aprendió que te gusta.
Hay detalles que la vida juntos exige que se repitan y tienen una belleza que requiere de unos ojos abiertos y atentos. Hay quienes los reconocen solo cuando los han perdido para siempre y se dan cuenta muy tarde de que esas repeticiones eran el amor en pequeñas dosis y realmente valían la pena. Y si ahora necesitan salir de la rutina, aquí están 10 planes para hacer con tu pareja y que no te cuestan casi nada.
En la cama
“¿La cama? —dice alguna de tus amigas—, la cocina, los muebles, la ducha, hasta en una biblioteca, una vez…”, sí todos tenemos un conocido que cuenta unas historias increíbles. Después de escucharlas pensamos que tiene mucha creatividad y recordamos que ‘perro que ladra, no muerde’. Sin embargo, nos dejamos echar el peso de esas historias y de los impresionantes encuentros de Hollywood, encima.
¿En realidad es tan malo que no sea perfecto? ¿Que haya tantas ocasiones plagadas de torpeza? Esta es la realidad y tiene su belleza, poder tener un recuerdo erótico que tiene sus pintas de humor es propio de verdaderos amantes, no de los que están concentrados en el placer propio sino de los interesados en amar al otro con cada beso, con cada caricia y con cada intento torpe. ¡Hay que disfrutarse así!
Las manifestaciones de afecto
La tarea más exigente del amor es aprenderse el uno al otro, entender lo que quiere decir amor cuando la bonita palabra no se usa. Hay gestos que la sociedad estandarizó y que parecen un sello de calidad para saber que estamos siendo queridos, pero resulta que la historia de cada una de esas dos vidas que se juntan es tan diferente.
Todos traemos una forma de amar diferente de donde venimos. Unos dicen te amo con abrazos, besos, caricias, tomando la mano; como todo el mundo espera, mientras que otros lo dicen llevando regalos cada vez que se ven y otros no se sienten amados si no les dedicas mucho tiempo y atención.
¿No son ustedes, cada uno, singular y únicos? ¿No es verdad que eso hace que su relación sea verdaderamente diferente a las demás? ¿Por qué motivo serio deberían comportarse como lo hacen los otros o amarse como otros se aman?
Algunos se ponen sobrenombres bonitos y otros prefieren hacerse bromas, y ninguno es más amor que el otro. Sean esa pareja única y singular que son, que su forma de amarse ayude aún a otras parejas a ser libres de las exigencias sociales. Conoce la historia de Patricia y Daniel: ¡El amor se sobrepone a todo!
“Si te quiero es porque sos mi amor, mi cómplice y todo. Y en la calle, codo a codo, somos mucho más que dos”, decía Benedetti en uno de sus más famosos poemas románticos: ‘Te quiero’. Una mujer que quise mucho me preguntó por qué la quería, todavía no sé qué intención puede tener una pregunta tan difícil, pero lo cierto es que no sabía qué responder. La quería porque la quería y punto, porque era ella y porque éramos los dos, aunque juntos fuéramos esa cosa diferente que éramos los dos. ¿No es algo bonito eso, aunque no sea perfecto?
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