Hay una obsesión con esto de la edad. Todos tenemos una amiga a la que vimos sufrir con la presión social y un amigo al que le dijimos que ‘no se durmiera’. La gente que nos rodea relaciona el matrimonio con la edad, a tal punto que tenemos refranes y los voy a dejar acá solo para que los completes y veas cuán cierto es: ‘el que se casa con niños…’ o ‘se quedó para vestir…’
Nicholas Wolfinder, profesor e investigador de la universidad de Utah, utilizó una muestra representativa de las estadísticas del gobierno de U.S.A: 10.000 personas fueron tenidas en cuenta para desarrollar un estudio por medio del cual determinaron una edad en la que casarse podría significar un menor riesgo de vivir un divorcio.
El estudio concluyó que, sin importar el sexo, la mejor edad para casarse está entre los 28 y los 32 años. Aunque se trata de un promedio y no de la edad en la que te deberías casar (y es mi obligación enfatizar en que el mismo profesor dice que la palabra ‘deber’ es demasiado fuerte), sí tiene algunas explicaciones muy sensatas al respecto. Puede interesarte saber en qué piensan los hombres cuando se van a casar.
Según el investigador, las personas menores de 28 años están por lo regular involucradas en estudios profesionales y en una etapa de inmadurez en la que prefieren la compañía de los amigos, la vivencia de nuevas experiencias como viajes y demás, a la vida en pareja. Este tipo de circunstancias puede conllevar a traiciones o a situaciones conflictivas para sobrellevar la expectativa de pareja que tenga cada uno. No dejes de leer los 7 beneficios de casarte antes de los 30.
Por otra parte, las personas mayores de 32 años suelen tener mucha historia encima: hijos, exparejas, matrimonios anteriores, situaciones que por sí solas pueden llevar al conflicto o que pueden haber generado hábitos en la persona que le hagan comparar con su pasado la relación actual.
Por su parte, la psicóloga Brenda Ospina nos invita a recordar que se trata de un promedio, ‘el hecho de que sea una tendencia, no indica que sea la última palabra’, comenta. Si bien el casarse demasiado jóvenes parece ser una causa de divorcio, hay muchas otras como las relacionadas con temas familiares o la poca educación.
Según ella, la mejor edad para casarse es cuando se ‘está preparado para el matrimonio, se está consciente de que eso es lo que se quiere’. Brenda, felizmente casada desde los 24 años, ha experimentado cómo es posible una relación hermosa a pesar de no estar dentro del rango señalado por el investigador. Estando casada adelantó sus estudios en maestría, mientras su esposo adelantaba la suya propia y esto no fue un inconviente para su excelente relación.
El profesor Wolfinder resalta otras características propias de una relación duradera, independientes de la edad, que te ayudarán a conseguir un matrimonio con menor riesgo de divorcio. Su estudio demostró que las personas que no tuvieron muchas parejas o muchas relaciones sexuales, las personas que no vienen de hogares separados y las parejas que asisten a la Iglesia, tienen mayor factibilidad de permanecer unidas.
Concluímos este artículo con estas palabras de Brenda Ospina para que tengas claro que la mejor edad es aquella en la que te sientes listo: ‘casarse sabiendo a lo que uno va: construir una vida con otro, sabiendo estar bien conmigo mismo para poder estar plenamente con el otro. La relación es un suplemento, en donde soy cada vez más esencialmente yo’. Te puede interesar leer sobre las normas de amor para un hogar feliz.
Selecciona a los proveedores que quieres contactar
Entérate antes que nadie de lo último en tendecias para bodas
Suscríbete a nuestra newsletter
Escribir un comentario