Excusas para no ir a una boda no deseada: ¡7 pretextos para liberarse del compromiso!

“Ya tenía un viaje programado”

Pues eso, precisamente, es lo que le puedes decir a ese amigo con el que te hablas cada 6 meses y medio por WhatsApp y que te invitó a la boda, porque… “¿Por qué? —te estás preguntando—, ¿qué fue lo que hice mal?”. Y es que nadie nadie tiene respuestas para un viaje: fue planeado hace mucho, hay inversiones, personas, un viejo sueño, en fin. Podrías aprovechar e irte con tu pareja para un pueblo o viajar juntos a alguna playa, así podrías superarla, si te invade, la sensación de deshonestidad.

“No estoy en condiciones”

Y todos sabemos que no te refieres a que no estés en capacidad de pasar una noche entera bailando, (eso no sería cierto ‘y tu cuerpo lo sabe’). Si algo significa estar invitado a una boda es hacer gastos y si los fondos no son suficientes o sabes que no deberías gastarlos, entonces es mejor dar un paso al costado. La mayoría sabemos que hay momentos en los que hay que admitirlo y no se trata de acudir a la lástima sino a la sensatez, sería muy tonto gastar el dinero que no deberías gastar y todos, hasta el novio que te pasó la invitación, lo sabemos.

“Me toca trabajar”

“Pues no me importa, deje su trabajo y viene a mi boda”, eso no te lo va a decir nadie, nunca. De pronto alguna amiga lo haga molestando, pero en una sociedad que le rinde culto a las actividades laborales, nadie va a decirte que está muy mal abandonar a un ‘no tan amigo’, por irte a trabajar. “Nada, primero fue el uno que el dos, si le toca, le toca”, esa es la idea que va a subyacer debajo de cualquier respuesta que te den. Y si de pronto resulta que te enteras demasiado tarde de que no te toca trabajar, pues ya erá muy tarde y te tocará descansar. Ni modo.

“Paso por un momento personal difícil”

Si lo dices con ojo aguado, ojeras y unos kilos de menos, funcionará a las mil maravillas. No existe una pareja que quiera regodearse en su felicidad conyugal, en su victoria amorosa, en su ‘siempre juntos’, frente a esa persona que ahora está convencida de que el amor no existe. No, no quieres ver gente abrazándose ni dándose besos, es posible que te encuentres a esa persona en la celebración y definitivamente no está bien que ellos quieran ‘comer pan delante del pobre’. Si tienen corazón, entenderán.

“Prefiero decirte que no, en lugar de quedarte mal”

Bueno, pues aquí hay muchas posibilidades: tal vez te trastees o te operen, o venga un familiar desde Pekín, o salga un trabajo… El caso es que es muy importante y si eso se diera, tendrías que decirle que no y se supone que ya tienes confirmar. No quieres generarle más trabajo a la wedding planner en tal caso, ni dejar un plato servido sobre la mesa y la mala sensación de una ausencia no avisada, así que por eso, desde ahora, prefieres decir no.

“Me tocaría viajar y…”

Si te tocaría viajar es porque vives lejos. Si vives en Bogotá y ahí es la celebración, es posible que sientas que verdaderamente vives muy lejos de donde sería pero ahí la excusa no se vale. Funciona más cuando te toca viajar en avión, invertir tiempo, pagar hospedaje, madrugar y trasnochar para llegar a la boda. Puede que lo hagas cada dos semanas para visitar a tu familia, pero si esa persona no sabe que lo haces, posiblemente no sea tan importante que tú estés en su boda, ¿no?

“Precisamente en esa fecha celebramos el cumpleaños de (nombre de alguien importante), lo siento”

Si fuera cualquier otro cumpleaños tú ibas a esa ‘importantísima boda’, pero es una ocasión especial: 60 no se cumplen dos veces y el restaurante ya está reservado y hasta se pagó la empresa de juegos pirotécnicos. La cosa es que es casi una obligación moral, ineludible. Posiblemente quien te invite, acepte de buena gana saber que un espacio quedó en la lista y los dos se eviten ese momento incómodo de abrazarse al final de la ceremonia.

Bueno, pues si estás en ese momento en el que están esperando tu confirmación y no sabías qué responder, este es el momento adecuado para hacerlo. El tiempo, verdaderamente (y esta máxima está en boga por estos días), es oro y una boda, especialmente una que no te interesa, consume mucho. Así que si puedes utilizarlo en algo de lo que no te vas a arrepentir el día siguiente, mucho mejor. Si tienes que usarlas, pues adelante. Para eso fue que las pusimos acá.

Si el último párrafo te hizo pensar en que ya no te alcanza el tiempo porque organizaron la boda muy rápido y ya deberías haber enviado las invitaciones, tienes que conocer estas ideas para organizar tu boda en corto tiempo ¡y tener un matrimonio fabuloso en tan solo 8 pasos!

Foto: Mihalec. Vía Shutterstock.