El erudito, poeta y teólogo musulmán, Rumi, decía que “Dios nos pasa de un sentimiento a otro y nos enseña por medio de los opuestos, para que tengamos dos alas para volar, en lugar de una”. En esta historia, la riqueza de dos culturas y tradiciones se une bajo la fuerza del amor, en una ceremonia muy especial llena de significado. Te invitamos a conocer a Vivian y Uzi, una pareja que tomó lo mejor de sus diferentes estilos de vida y creencias, para formar un hogar en el que el cariño, el afecto y el respeto son valores primordiales.
El sultán y la princesa
Vivian nació en Bogotá y Uzi en Medio Oriente. Al terminar la universidad, ella decidió ir a Londres a hacer un máster y allí se conocieron, porque él vivía en Inglaterra desde hace más de 15 años. Se enamoraron, Uzi le pidió la mano en la ciudad del Big Ben y se casaron el 23 de enero de 2016 en la Hacienda La Tomineja de Tabio, Colombia.
Al final el amor siempre significa lo mismo
Como Vivian pertenece a una religión que tiene un libro sagrado (es católica) Uzi podía casarse con ella sin ningún problema, sin embargo tenía que hacerlo bajo el rito musulmán. Sus diferencias culturales y religiosas nunca fueron un impedimento, ni para los novios, ni para sus familias que siempre estuvieron muy receptivas y los apoyaron, al punto de acordar hacer el mismo día, una ceremonia al estilo del medio oriente y otra ceremonia religiosa tradicional católica, con las que todos quedaron encantados.
Trajes típicos musulmanes
Los novios usaron vestidos típicos de las ceremonias musulmanas hechos con telas finas, largas y llenas de brillantes, traídos especialmente de Medio Oriente para la ocasión. La majestuosidad de sus trajes no pasó desapercibida. Los zapatos también eran típicos de las ceremonias musulmanas.
Pulseras contra el mal de ojo
Vivian y Uzi usaron sus anillos de compromiso y además, pulseras típicas orientales, que se cree, alejan el mal de ojo. También se pusieron joyas en la frente: parecían salidos de un cuento romántico de Las Mil y una noches. La elegancia y el buen gusto fueron protagonistas durante las dos ceremonias y a pesar de los nervios y de que tenían que cambiarse de ropa, sus organizadores, familiares y amigos estuvieron perfectamente coordinados para que todo saliera según el planning.
Wedding planner hotel
El Hotel La Tomineja se encargó de la decoración floral y acertaron 100%, logrando un equilibrio perfecto entre los dos tipos de ceremonia, al mantener siempre el toque sofisticado que los novios esperaban. El hotel también se encargó del catering y la decoración general del evento.
El registro perfecto
Las fotos no podían haber quedado mejor. Los novios nos contarón que cuando las vieron sintieron una “alegría indescriptible” y pudieron recordar inmediatamente cada momento de su matrimonio. Alexandra Muñoz Ruiz de Aica Films Weddings, fue la fotografa profesional encargada del registro de este precioso matrimonio.
Recuerdos en polaroid
Para los invitados hubo deliciosos cocteles sin alcohol, por tratarse de una celebración musulmana y, además, tuvieron la posibilidad de llevarse un espectacular recuerdo: había una cámara de fotos polaroid para tomar instantáneas en la fiesta. Aica films se encargó de este original y práctico recordatorio.
Tiempo de vals
Un cardiólogo italiano, llamado Romualdo Belardinelli, afirmaba que el vals era mejor para el corazón que muchos otros ejercicios y lo confirmó a través de un experimento con más de 80 de sus pacientes. “Necesitábamos algo que capture nuestro interés y entusiasmo”, dijo el médico, al ver que el grupo de personas que habían optado por este baile como terapia, se sentían además más felices y estimulados.
Y así, felices y llenos de entusiasmo, Vivian y Uzi eligieron el clásico vals como primer baile de esposos, porque era acorde con la romántica celebración y fue muy emotivo para todos verlos bailar con sus increíbles vestidos.
Para no olvidar
Justo al momento de la entrada de los novios, el pajecito se cayó del altar, y aunque afortunadamente no se lastimó, hizo reir a todos los invitados a carcajadas, cuando preocupados se acercaron a él y lo vieron reirse de su pequeño accidente. Otras anécdotas importantes para Vivian y Uzi fueron, el momento en el que llegó el IMAN (sacerdote musulman) muy sonriente y amable, y también, el discurso emotivo que hicieron los hermanos del novio, que no pudo evitar llorar de emoción.
“Espiritual y lleno de magia”
Vivian y Uzi, unieron sus vidas en un magnífico rito en el que el IMAN leyó extractos de El Corán basados en la abundancia. Las madres asistentes, se encargaron de hacer un ritual que incluía alimentos y dinero como símbolo de buena fortuna para la pareja y la unión entre ambas familias fue muy fuerte. Los novios describieron su gran día como un “matrimonio espiritual y lleno de magia”.
Después de la Ceremonia musulmana, celebraron la misa católica y recibieron la bendición del sacerdote en compañía de las peronas más importantes de sus vidas. Muchas gracias Vivian y Uzi por compartir con nosotros su maravillosa historia de amor, que es un ejemplo de que no existen barreras de ningún tipo cuando dos personas están destinadas a estar juntas en nombre del amor. ¡Sean muy felices siempre!
Ceremonia: Hacienda La Tomineja | Fotografía: Aica Films Weddings
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