Andrea y Macarena se conocieron en noviembre de 2007 en unas vacaciones en Portugal. Hacían juntos una especialización en Italia y pasaron dos meses antes de que cruzaran la primera palabra, no hablaban el mismo idioma (él es italiano y ella colombiana) pero, como dijo alguna vez Napoleón, “el valor es como el amor: necesita una esperanza que lo alimente”: una esperanza y un par de copas de Oporto, fueron suficientes para que Andrea se decidiera a hablar con Maca y así empezó su historia, con una conversación sin barreras de lenguaje y la promesa de ir juntos a París algún día…
Rompiendo el hielo
Su primera cita fue en una pista de patinaje en hielo y fue un éxito total. A partir de ese día se volvieron inseparables: “pasábamos los días entre citas, risas y paseos que hasta hoy, siguen manteniéndonos juntos”, nos cuenta la novia.
Más que cómplices
En marzo del 2008 Maca se fue a Niza unas semanas a estudiar francés, (aunque confiesa que todavía no hablaba muy bien italiano), y después de unos pocos días Andrea descubrió que no resistía estar sin ella, así que un viernes por la tarde tomó un tren para ir a verla. Ese fin de semana fue maravilloso, entre caminatas por la ciudad y espectaculares atardeceres de la Costa Azul, Andrea le pidió a Maca que fueran novios y un mes después, caminando de la mano por los Champs-Élysées, hicieron realidad la promesa de su primera cita.
Y el amor se hizo más fuerte en Los Alpes…
Terminando 2009, se graduaron y las cosas empezaron a fluir, como solo pasa cuando se sigue el camino correcto, encontraron un buen trabajo a una cuadra de uno de los barrios más lindos de Turín y decidieron irse a vivir juntos. Un año después viajaron a Colombia para que Andrea conociera el mundo de su novia y las personas importantes que hacían parte de él.
Construyendo un sueño
Maca y Andrea son arquitectos y en sus ratos libres empezaron a participar en concursos de arquitectura y proyectos para familiares de amigos cercanos, hasta que se dieron cuenta de que era el momento de abrir DGA Dalmasso González architetti: su propia empresa. Además, construyeron juntos un ático espectacular, que iba a ser provisional, pero que hasta el día de hoy es su casa porque cada detalle es 100% propio.
Lo sposereste?: El gran paso
Siete años de aprendizajes, viajes, complicidad y felicidad total en los que trabajaron por cumplir sus sueños y por un ideal común, despejaban cualquier duda de que estaban hechos el uno para el otro, así que en marzo de 2015, en su ático de diseño, Andrea, con la excusa de hacer una cena para celebrar su aniversario, le propuso matrimonio.
Cuando Maca vio las velas en la mesa y que todo estaba especialmente lindo, no sospechó nada, pues celebraban un año más juntos; tampoco lo hizo, cuando Andrea le dijo que tenía un regalo para ella y le entregó una cajita, porque era usual que se hicieran regalos. Sólo al abrirla, supo que había llegado el momento… el momento de decir ¡sí quiero!
Per sempre
El 12 de marzo de 2016 en la Hacienda los Laureles los novios dieron el sí más importante de sus vidas. Maca eligió un vestido de una marca belga que se llama Rembo Styling, porque le gustó su estilo ligero, delicado y romántico, además era muy cómodo y sencillo. La falda tenía mucho movimiento y un delicado bolero de encaje.
Un novio muy original
Andrea compró su traje en una poequeña sartoria en Italia. Azul oscuro y verde, fue la combinación de colores que escogió: los botones eran verdes, así como el corbatín y los zapatos. “Mi novio no es de trajes elegantes y yo sabia que iba a comprar un traje moderno y original que reflejará su personalidad”, dijo Maca.
Argollas personalizadas
Diseñadas por Ana González, las argollas de matrimonio fueron tal y como los novios querían: creativas, originales y contemporáneas. Maca conocía el trabajo de la diseñadora porque ella también estudió en Italia y asegura que fue su mejor elección porque la admira desde la primera vez que vio un modelo suyo. “Nos encantó que diseño las argollas exactamente para nosotros, nos propuso muchas alternativas y dio con el diseño perfecto”, concluye.
El anillo de compromiso era de oro blanco con 7 diamantes, que representaban sus años de noviazgo; los diamantes muy pequeños, no sobresalen de la argolla pero le dan una luminosidad y detalle perfecto. Maca prefiere las joyas muy sencillas y cómodas y no usa nada extravagante o incómodo que se enrede y Andrea lo sabía muy bien, así que el diseño era perfecto para ella. Las argollas también son de oro blanco muy sencillas. La de la novia tiene un diamante en el centro y el mismo estilo del anillo de compromiso. Por dentro, grabaron sus nombres y la fecha del matrimonio.
Un toque perfecto con mucho significado
Además de los anillos, Maca usó unos aretes de diamantes que eran de su abuela y que su mamá le entregó la mañana del día del matrimonio con una carta muy especial. Las mancornas de Andrea, diseñadas también por Ana González, fueron un regalo de navidad y estaban hechas en oro blanco satinado.
Zapatos con personalidad
“Los zapatos tienen un misterio que sólo conoce la mujer que los lleva, es la manera de caminar, es mucho más”, esta frase del diseñador Manolo Blahnik, resume a la perfección la elección de los zapatos que Maca hizo para su boda. Chie Mihara, es otra diseñadora muy famosa en Europa y fue en su tienda, donde la novia encontró los zapatos que le decían “mucho más” y calzaban perfecto con su estilo.
Eran planos, muy cómodos, color crema con puntitos y para darle un toco de color, la novia, les cambió los cordones por cintas de color azul menta. Los zapatos del novio eran verdes estilo wingtips en gamuza: Andrea nunca hubiera usado zapatos tradicionales así que estos eran perfectos porque eran elegantes pero a la vez informales.
Las flores de mamá
El ramo lo hizo la mamá de la novia. Era pequeño de colores muy claros, con rosas silvestres y flores campestres, en el mismo mood de todo el matrimonio.
Olga Turrini de Make Up Room by Turri fue la encargada de que Maca, fiel a su estilo natural y femenino, estuviera regia en su gran día.
Fotografía profesional
Para escoger al fotógrafo, los novios, que organizaron su boda desde Italia, lo pensaron muy bien. En cuanto vieron los videos y galerías de Loop Studios, supieron que eran los indicados porque transmitían muchas emociones y se veían muy naturales, nada posudas ni forzadas. Al recibir el paquete de fotos, confirmaron que habían hecho la mejor elección, “eran muy lindas y transmitían las sensaciones reales de como vivimos ese día. Nos encantó que fueron muy profesionales, comprensivos y dieron el máximo, nuestro álbum llegó por correo directamente a nuestra casa en Italia, ¡divino!”, nos cuenta Maca.
Creatividad y elegancia
La decoración y organización estuvo a cargo de Santaboda y como se trataba de un matrimonio campestre, pusieron baldes blancos con flores en tonos claros, bancas de madera y bolas de papel que colgaban de los arboles, para crear un techo natural con las ramas y las hojas.
La Fioreria se encargó de la selección floral: para el coctel había unas salitas con flores y las mesas de la cena, también tenían flores en los mismos tonos, al igual que la mesa de postres, en las que pusieron pequeños arreglos, en vasos y jarras de vidrio con velas entre troncos a diferentes alturas.
Una marcha nupcial muy especial
Para la misa, el novio escogió la canción con la que su futura esposa entraría del brazo de su papá. Il cielo in una stanza de Gino Paoli, era perfecta para el lugar de la boda. Maca nos explica que en español dice algo así como: “cuando estás aquí conmigo, esta habitación no tiene paredes sino árboles, árboles infinitos cuando estás aquí conmigo, veo el cielo sobre nosotros”…
La novia eligió Eres tu de Carla Morrison, porque tenía un significado especial para ella y su futuro esposo: “fue una cantante que conocí ya viviendo en Italia por casualidad y Andrea me regalo un CD que tuvo que buscar mucho porque no era muy conocida en italia”, nos cuenta Maca.
El novio más romántico
Andrea conmovió con su discurso, pero no fue el único, los padrinos, el papá de Maca y ella, por supuesto, también hicieron llorar a los invitados con sus emotivas palabras.
Cocina fusión
Rodrigo Roesel de Caterinc, hizo una propuesta perfecta que logró satisfacer lo que los novios esperaban: un menú fusión entre comida colombiana e italiana que no resultara típico. Como en Italia el aperitivo es súper importante, los novios ofrecieron, además de jugos tropicales y cerveza Club Colombia, Prosecco italiano di Conegliano-Valdobbiadene, mini empanadita de posta cartegenera, pinchos de mozzarella di bufala y pomodoro cherry con un velo de albahaca, tamalitos de queso mascarpone, piñones y pasas, bruschetta de prosciutto crudo, caviar de melón y croquetas de risotto al limón.
El plato fuerte fue protagonista
Como entrada, sirvieron langostinos crujientes rebosados en sésamo, acompañados de una salsa de tamarindo sobre una cama de fideos de arroz frito y como plato fuerte, medallones de lomo de res en reducción de aceto balsámico, acompañados de un puré cremoso de arveja, chips de tocineta y risotto con berenjenas y almendras, además de los tipicos grissini y focacce italianos.
Para acompañar, los novios optaron por vino tinto y blanco de le Langhe en Piamonte (región en la que nació Andrea y lugar donde viven) y Prosecco di Conegliano–Valdobbiadene.
Los postres fueron de Pastry Chef, ¿la torta?: una nude cake de frutos rojos y había también un candy bar con tartaletas de frutas tropicales, éclaire de café, éclaire de chocolate, cheesecake de frutos rojos, pie de limón y muffin de manzana.
¡Gracias por hacer parte de nuestro sueño!
Para los invitados, los novios compraron mermeladas de frutas típicas colombianas, hechas por Pomos de la Tierra, empresa colombiana, que tiene su fábrica de producción en una finca a las afueras de Bogotá. El amor y la dedicación, que las dueñas de la empresa ponen a sus productos, fueron la clave para elegirlas como las encargadas de los recordatorios, además, los empaques y la imagen gráfica estuvo totalmente coordinada con el estilo del matrimonio.
los muebles y la decoración del comedor, fueron creación de Santaboda: las mesas eran redondas de madera blanca y las sillas eran tipo crossback de madera clara, la imagen gráfica del menú y los letreros de agradecimiento fueorn hechos por los novios. Todo en colores muy claros a excepción de la servilleta que era azul menta: el color del matrimonio.
Amigos invaluables
Los novios nos contaron que sus amigos italianos les escribieron una canción para dedicarles en su boda, por supuesto fue uno de los mejores regalos y todo el mundo se emocionó muchísimo cuando la cantaron. Otro de los grandes momentos de la noche fue la presentación de un video que hizo Maca junto a aun amigo de Andrea que es cineasta: ¿el escenario? un bosque en otoño y el soundtrack de fondo, la canción The way I am de Ingrid Michaelson. Además de una fotocabina temática de Chromatika, Maca y Andrea hicieron una hora loca de los años 60,70,80,90 con diferentes objetos, como sombreros y guantes estilo Michael Jackson, velos y guantes estilo Madonna y gafas con bolas de espejos.
¿Cantantes bilingües?
El grupo musical escogido por los novios fue Muet, integrado por cantantes colombianos, claro, sin embargo era tal la magia y conexión entre todos, que aceptaron sin ningún problema cantar en italiano ¡aunque no sabían hablar en ese idioma! Lo mejor de todo es que, como dice la novia, “se lucieron” e hicieron que la gente se emocionara y conmoviera muchísimo.
Durante el coctel, los músicos cantaron (en italiano) Tre Cose de Malika Ayan, una canción muy especial para los novios.
Lista de regalos Zankyou: ¡La mejor opción!
Los novios hicieron su propia página web porque querían adaptarla a sus necesidades específicas, como por ejemplo, el hecho de tener invitados que hablaban diferentes idiomas. Después conectaron su web a la lista de regalos de Zankyou, que para ellos fue muy importante porque la opción de comprar online daba mucha seguridad y tranquilidad a sus invitados, sobre todo porque Zankyou tiene presencia tanto en Italia, como en Colombia. “Simona Spinola (encargada de Italia) y Marta Pedraza (encargada de Colombia) nos ayudaron mucho y nos explicaron todo para que nuestros invitados no tuvieran dificultades en el proceso de compra, la lista de regalos fue todo un éxito y comodísima“, aseguró Maca.
Indiscutible: lo mejor de esta historia son sus personajes: auténticos, originales, tranquilos e inspiradores. Fue para nosotros un honor haber hecho parte de esta maravillosa celebración y lo es también, que nos permitan contar su hermosa historia. ¡Mil años más de felicidad y dolce vita para Maca y Andrea!
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Ceremonia y recepción: Hacienda Los Laureles | Catering: Caterinc | Wedding Planner: Santaboda | Ponqué y postres: Pastry Chef | Vestido de novia: Rembo Styling | Zapatos novia: Chie Mihara | Argollas y anillos de compromiso: Ana González diseñadora de joyas | Peluquería y maquillaje: Make Up Room by Turri | Fotografía: Loop studios| Flores: La Fiorería | Fotocabina: Chromatika | Recordatorios: Pomos de la tierra
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