Sobre el amor encontramos miles de definiciones, es más puede que cada uno tenga su propia definición acerca de este sentimiento tan profundo, tan nuestro, que nos permite manifestarle a las otras personas que las queremos, que nos importan, que sin ellas nuestra vida no sería la misma. Así como hay definiciones, también hay miles de estudios científicos que tratan de probar verdades sobre el amor. Hoy recopilamos para ti las 8 verdades científicas comprobadas sobre el amor, cosas que nos suceden a todos cuando estamos enamorados y, aunque a veces no las queramos admitir, todos las vivimos, de una u otra forma, cada uno a su manera. ¡Descúbrelas!
1. El amor genera dependencia y adicción
Es una realidad. Según un estudio realizado por la antropóloga Hellen Fisher en el 2010, tanto la droga como el amor provocan los mismos sentimientos placenteros. Por lo que experimentar esa sensación de amar, necesitar, desear, querer ver a la otra persona, es producido también por nuestro cerebro y pasa lo mismo que cuando consumes alguna droga, desprendes dopamina, que empieza a hacer sus efectos en ti, estos efectos se resumen en querer más y más. Cuando ya no está esa sustancia (dopamina) presentas síntomas de abstinencia. ¿Impresionante verdad? Por eso puedes tener la tendencia a generar dependencia de la otra persona ya que sientes que la necesitas para seguir adelante. Mira las lecciones de nuestros papás sobre el amor.
2. Los amores prohibidos… ¡Nos encantan!
El Efecto Romeo y Julieta. Los amores imposibles, los más dificiles son los que más nos gustan, los que más nos generan interés, así como en esta obra de la literatura en la que los protagonistas no pueden estar juntos pero aún así lo intentan absolutamente todo, hasta el punto en el que mueren el uno por el otro, ya que se dan cuenta que la vida no tiene sentido si están separados. Y no es que no se supere un amor porque no quieres, sino porque muchas veces no puedes, todo se relaciona también con la dopamina, la sustancia que liberamos al enamorarnos, esta está directamente relacionado con la motivación y lo que haces para alcanzar un objetivo puntual que te planteaste. Cuando no puedes estar con una persona que quieres, esto aumenta los niveles de dopamina. Por lo tanto, entre más dificultades, aumenta tu deseo por conseguir el objetivo. Descubre comprobado científicamente: ¡Los hombres casados son más sanos que los solteros!
3. Uno no sabe lo que tiene… ¡Hasta que lo pierde!
Podrás pensar que esto es algo completamente obvio, pero también está en esta lista pues está directamente relacionado con la ciencia, que después de años y de la publicación de muchos estudios concluyó que cuando terminan con nosotros experimentamos algo que se llama “atracción de la frustración”, de la que también nos habla Hellen Fisher. ¿Lo habías escuchado? Consiste en que la persona que no dejó la relación empieza a sentir lo mismo que sentía el primer día por su pareja, una atracción, deseo y amor incontrolables, pues la dopamina (sí, de nuevo hablamos de ella) aparece, generando que sientas lo mismo que al principio de la relación. Por esto generalmente la persona que fue abandonada por su pareja “intentará” hacer todo lo posible para recuperarla. Te puede interesar descubre las razones por las que NO deberías comparar tu boda con la de alguien más.
4. Amor y lujuria son diferentes… ¡Pero coexisten en nuestro cerebro!
Amar y desear sexualmente a alguien son cosas completamente diferentes. Sin embargo, estos dos sentimientos coexisten en nuestro cerebro y están directamente relacionados. ¿Cómo? Estos dos se generan de forma distinta en el cerebro pero su función se entrelaza generando las mismas respuestas neuronales. Esto significa que estos dos sentimientos se manifiestan de forma diferente de acuerdo a las personas que nos rodean, lo que indica que puedes amar a alguien, pero tener deseo sexual por personas diferentes. Mira este artículo sobre matrimonio = Felicidad. ¡Comprobado científicamente!
5. El amor nos convierte en obsesivos
Hay varios tipos de obsesión. Hay casos en los que la obsesión por una pareja puede ser tan fuerte que puede llevar a cometer locuras “por amor”. En esta ocasión este sentimiento lo relacionamos con la serotonina, la produce nuestro cerebro también y se genera cuando estamos lejos de la persona que amas, tanto así que te comienzas a obsesionar, nos ponemos nerviosos si no contesta un mensaje, si no tenemos controlado todo lo que hace, en fin. Este sentimiento es una realidad, lo cierto es que cada persona la maneja a su manera, unos no le dan tanta importancia a los celos, otros por el contrario descubren que tienen una gran debilidad cuando se trata de la relación con su pareja. Descubre las aventuras que debes tener antes de casarte.
6. El amor es ciego
Es verdad cuando amamos a alguien, por más defectos que tenga la otra persona (aunque todos los tenemos) siempre tenemos la tendencia a ignorarlos, relacionando a tu pareja con una especie de “perfección”. Es por esto que muchas veces, nos dicen que el amor es ciego, ya que no vemos ante nuestros ojos lo que es evidente. Esto sucede sobre todo en la pasión inicial de la relación, cuando estamos en la etapa de enamoramiento.
7. Mirarse a los ojos fijamente… ¡Es señal de que se ama!
Mirar fijamente a la otra persona a los ojos es el contacto emocional más fuerte que existe. Bien dicen que una mirada vale más que 1.000 palabras y en el amor es una realidad. Cuando miramos fijamente a una persona, le podemos expresar todos nuestros sentimientos sin necesidad de hablar, una mirada profunda combinada con una sonrisa lo dice todo, cuando sientas que tu pareja te mira, analiza todo lo que haces, te observa, es porque de verdad siente atracción hacia ti, porque de verdad le interesas y lo expresa así, con una mirada.También te puede interesar ¡Quiero casarme con mi novio de toda la vida! Pero, ¿nos irá bien?
8. El amor es un impulso
Hellen Fisher, en sus múltiples estudios cerca del amor, ha llegado a la conclusión de que“El amor no es una emoción, sino un impulso, una necesidad fisiológica para el ser humano”. Este proceso claro se da cuando el cerebro se inunda de feniletilamina, a lo que nuestro cuerpo reacciona liberando dopamina, norepinefrina y oxitocina. Esto baja los niveles de serotonina y produce el aumento ya conocido del ritmo cardíaco. La mezcla de estas sustancias hace que se creen vínculos emocionales y aparezcan los conocidos síntomas de enamoramiento: se te acelera el corazón, tienes mariposas en el estómago y empiezan los nervios.
¿Alguna vez has experimentado estas realidades del amor? Estamos seguros que sí. Te invitamos también a leer este artículo sobre ¿creer o no en el amor a primera vista? Descubre lo que dice la ciencia al respecto. ¡Te sorprenderás!
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