El vestido de novia es la prenda que más ilusión le genera a una novia de su matrimonio, adquiere un significado especial en su gran día y tiene un alto valor sentimental. Después de haber vivido un auténtico sueño, al día siguiente te das cuenta que todos los bordes están sucios, que algún botón no lo encuentras, que no recuerdas a quién le diste tu velo y que alguna pedrería del vestido ya no está, pero ¿acaso importa esto? ¡El vestido era lo que siempre soñaste y querías disfrutarlo 100% como lo hiciste! Ahora toca guardarlo, pero ¿sabes cómo? Te contamos estos 7 consejos para conservar intacta tu preciada joya.
Conoce más sobre “Diana Hernandez Fotografía” 1. Busca una lavandería
Desde Zankyou, recomendamos siempre limpiar el vestido de novia inmediatamente después de haberlo lucido el día de la boda, o que el siguiente día hábil puedas llevarlo a una lavandería de confianza y de trayectoria que respete las características del tejido de tu vestido y que hagan una correcta limpieza del mismo, puesto que posiblemente tenga alguna mancha que necesite de un tratado especial para que no se quede allí para siempre.
2. Lavarlo a mano o en el programa delicado de la lavadora
En caso de no poder llevarlo a una lavandería, la otra opción, sería lavarlo a mano con jabón neutro o utilizar el programa delicado de la lavadora, esto sin dejar pasar más de 24 horas para evitar que las posibles manchas no se fijen en las fibras. Luego, se debe secar al aire libre extendiendo el vestido en vez de colgarlo.
3. Guardarlo sin planchar
En lo posible, no plancharlo, o hacerlo con vapor suave, para que no le salgan las temidas manchas amarillas. Preferiblemente recomendamos guardarlo colgado y no doblado, con el fin de evitar arrugas que se queden de forma permanente.
4. Dependerá de la clase de tejido utilizado
Por lo general, los tejidos utilizados para los vestidos de novia son en su mayoría naturales: algodones, gasas, guipur, etc. Este tipo de tejidos 100% naturales, es inevitable que se dañen con el pasar del tiempo, por lo que la mejor forma de guardarlo es envuelto con papel de seda, en un lugar seco y que no entre la luz. También podrías colocar sobres de bolitas de naftalina o alcanfor cuando lo guardes, para evitar el ataque de las polillas u otros insectos que puedan dañarlo. Descubre estos vestidos de novia con encaje 2016: El tejido nupcial por excelencia.
5. Utiliza un porta trajes
La opción más rápida y fácil para guardarlo una vez lo hayas lavado, es usar el porta-trajes que te entregaron en la tienda de vestidos de novia. Aunque esta opción, muchas veces es descartada porque en su mayoría el vestido tiene cola y ocupa mucho espacio. Puedes guardarlo en una caja de cartón lo suficientemente grande como para que el vestido quepa de forma holgada.
Conoce más sobre “Christian Goenaga Wedding Photographer” 6. Consérvalo en un lugar sin humedad y sin luz
Busca un lugar oscuro, fresco y sobre todo, seco. Olvídate de guardarlo en el desván de la casa o en el cuarto de los “chécheres”, ya que allí tienen mayores probabilidades sufrir algún percance o que sea visitado por bichos extraños.
7. Revisa su estado una vez al año
Finalmente, te recomendamos sacarlo del lugar donde se encuentra guardado una vez al año, de tal forma que puedas revisar el estado en el qué se encuentra y evitar que los dobleces y las arrugas se queden marcadas. ¡Tu vestido de novia perdurará para siempre!
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