“Hemos tenido parejas que han venido a medianoche, llorando, a la víspera del matrimonio; hemos tenido parejas que han terminado su relación faltando poco para la boda”, comenta una de los profesionales que nos asesoró para la realización de este artículo, necesario para toda pareja que está a punto de decir en el altar: ¡Sí, acepto!
Y es que hay una verdad que no podemos ocultar: “No hay pareja que no pelee”, dice la wedding planner Stephanie Escalante. Ella nos contó cuáles son los problemas que más comúnmente se presentan y nos dio consejos para superarlos.
En la vida siempre es conveniente rodearse de personas correctas y mucho más, en la preparación de la boda, con toda la tensión que se genera en este momento tan importante de la vida. Cuan importante es contar con personas que te sepan tranquilizar y te puedan mostrar una nueva perspectiva del asunto. Por eso también invitamos a Diego Alzate un fotógrafo de bodas que, por su carácter descomplicado y alegre, se ha convertido en muchas ocasiones en un apoyo emocional para las parejas a punto de casarse. A continuación encuentras los 10 motivos.
1. Los padres, o peor: la suegra
Ya sea porque ellos pusieron el presupuesto para la boda, detalle que algunos padres todavía tienen con sus hijos, o porque la suegra considera que tiene el derecho a decidir por el mero hecho de ser la mamá del novio o de la novia. “Cuando los que pagan son los novios, los padres son más sutiles al momento de dar su opinión y saben que hay poca cabida para que hayan tradiciones y gustos impuestos” comenta Stephanie, quien en muchas ocasiones ha acompañado a los novios, por petición de ellos, a un café con los padres para explicarles lo bien que es apoyar y darles las mejores recomendaciones o sugerencias necesarias a sus hijos, sin embargo, es importante que permitan que los novios puedan tomar sus primeras decisiones, aquellas que marcarán el camino como nueva familia, por sus gustos, por lo que hayan conversado y definido finalmente entre los dos. A la final es un ejercicio importante que los padres dejarán que hagan sus hijos y ¡qué buen momento para empezar a comunicarse y ponerse de acuerdo desde la preparación de la boda!
Así sean los padres los que la ayuden a costear. Se trata, sobre todo, de un regalo. Hay muchas cosas que el tiempo va cambiando, todas las industrias van evolucionando y la de la boda no se queda atrás: Hoy por hoy son muy pocas las parejas que bailan el vals, que les gusta incorporar en las bodas ciertas tradiciones o se aferran a protocolos rígidos. Las parejas de ahora quieren mesas de dulces, bodas campestres, en la playa, elegantes, bailar sus canciones favoritas, en ocasiones no poner ponqué, seleccionar ciertas cosas en el menú, etc. Y ningún motivo es válido para arruinar sus sueños acerca de este gran día, antes bien, resulta una ocasión para hacer felices a los novios en lo que tanto han soñado.
2. Novios desinteresados
“Novios, nos gusta que se sienta que hay un trabajo en equipo… Entendemos que hay ciertas cosas como flores o decoración, las tarjetas, el lugar, etc., que de pronto son cosas que son más ligadas con mujeres, pero una opinión bastará para sentirse respaldadas y apoyadas”, dice Stephanie. Hombre, ¡opina! Tu novia está esperando que le digas algo más que sí o no, un “yo te apoyo en todo lo que digas” puede resultar insuficiente y hasta molesto. Y por favor, tampoco se trata de ir al otro extremo, el de imponer. Todo es un trabajo consensuado y desde este momento se evidencia, el siguiente punto exige eso mismo.
3. Invitados
“Llamé a la familia de la novia para la foto ¡y llegó una tropa! 40 o 50 personas de golpe. Cuando llamé a la familia y los amigos del novio, 10”, cuenta Diego. Este tema es mejor tratarlo desde el principio y con mucha sensatez. Es bueno conservar un equilibrio entre los invitados de cada uno de los novios y tener claro que es posible que sea necesario sacar a alguno de la lista para lograr la satisfacción común, así que a bajar las defensas y disponerse para lograr un acuerdo.
Los padres suelen querer un espacio en la toma de esta decisión y más cuando fueron ellos quienes pusieron el presupuesto de la boda. En tal caso, no está mal recordarles que se trata de la boda de los novios, que es su momento. Es posible acordar un número determinado de invitados seleccionados por los padres sin que afecten los deseos de los novios acerca de las personas que estarán en su gran día.
4. Decoración vs. Rumba
“Para los novios lo más importante suele ser la rumba: el licor, la comida, la fiesta. Para las novias es la decoración, el vestido…”, comenta Stephanie. Una boda debe ser equilibrada, eso es lo que la hace perfecta, según la organizadora de bodas. Ninguno debería imponer lo que más importante le parece, pues todo es importante en una fiesta: la música, la comida, la decoración…
Diego recuerda una ocasión en la que la novia era la que estaba en contra de que hubiera mucha decoración, porque lo consideraba un gasto innecesario, “él quería que las guirnaldas acá, que los faroles allá y ella decía que los floreros se iban a marchitar al otro día”, recuerda. Piensen en el otro y así la boda va a ser genial para los dos. Al fin, la alegría o el mal genio por lo que alguno de los dos esté viviendo va a manifestarse el día de la boda y ustedes son el centro de atención, así que no jueguen a convencerse sino a acordar, cuán importante es que ambos tentan presente lo que le gusta al otro y se encarguen de ceder y hacer felices. Te puede interesar leer: ¿cómo decorar las sillas de tu boda? Descúbrelo con estos 10 estilos
5. Tipo de celebración
Cuando Stephanie se iba a casar, su novio tenía la idea de una boda en la playa y de ver a todos con guayabera y descalzos. Ella quería algo que tuviera un toque más glamouroso y elegante. Terminaron acordando casarse cerca del mar, con la elegancia que ella quería, bajo la elegancia de esmoquin tropical y, para darle felicidad a su novio, definireron hacer eventos para los invitados, previos y posteriores a la boda, que se llevaron a cabo en la playa. Así quedaron satisfechos los dos. Conoce a los 10 mejores profesionales para decoración de bodas en Bogotá y entérate en esta galería de cómo decorar tu boda al estilo rústico y darle un toque chic.
6. Dificultades en alguna de las familias
Cuando alguno de los dos tiene situaciones familiares complejas, los novios deben tomar decisiones para que no se vea afectada la armonía familiar, ni el ambiente de la fiesta, ni mucho menos la felicidad de los novios. La solución que usó Stephanie en su propio caso fue sentarse con los padrinos y la corte, asignar una mesa para sus padres con quienes ellos querían, al igual que una para el padre del novio y otra para la madre del novio. Una solución diplomática, que evita conflictos y ayuda a sostener el mejor ambiente posible.
7. Despedidas de solteros
¡Hay que tener cuidado con esto! No está bien que te le pierdas a tu pareja la semana de la boda y mucho menos la noche anterior. No querrán empezar un matrimonio que lleva encima una carga emocional tan fuerte como podría ser la duda de una traición. Hablen los dos, dejen claro qué no les gustaría que pasara y digan lo que digan sus amigos, respeten lo que su pareja les dejó saber. Que tu despedida de soltero o soltera, no se convierta en el fin del matrimonio o en el primer problema grave como pareja.
8. Novias súper estresadas
Si eres esa novia que es muy emocional o que se altera fácilmente, es tiempo de ir preparándote. Si contratas una wedding planner, deja que ella se haga cargo. Si tienes un carácter controlador, es mejor que empieces a bajar la guardia. Tienes apenas 8 horas para disfrutar el día, ¿y te lo vas a pasar preocupada? Diego recuerda el caso de una novia que se estresaba tanto que no comió en todo el día y el momento de la boda que más llamó la atención fue cuando se desmayó. Ya contrataste, enfócate en disfrutar y ser feliz: ¡es tu gran día! ¡Entérate de como superar tus inseguridades antes de la boda!
9. Novios pasados de licor
“Un novio y una novia no deberían emborracharse el día de su matrimonio”, afirma Stephanie. No dejen que todo el trabajo realizado por tanto tiempo termine en un mal momento. Ustedes, los dos, deberían estar lúcidos y sobrios hasta el último momento del matrimonio, todos los ojos están puestos encima de ustedes como anfitriones. Hombres, por favor, eviten hacer el oso por este día que es el día, sean medidos. Mujeres, por favor, también contrólense, no saben lo terrible que se ven haciendo show. Acuérdenlo previamente al matrimonio y no rompan ese trato. Entre menos trago haya, mejor será el recuerdo.
10. Horario
Diego ha notado que las novias suelen querer una sesión fotográfica memorable con los colores de la tarde, el sol cayendo y un ambiente natural, ideal para una sesión fotográfica de ensueño. Pero, ¿qué va a suceder con los invitados mientras tanto? Este es otro punto que deben dejar claro: ¿van a invertir en mucho entretenimiento para mantener ocupados a los invitados mientras se toman las fotos? ¿van a ofrecer solo un coctel, haciendo una recepción discreta? ¿van a optar por una sesión de novios nocturna?
La recomendación
Hay que conversar todo con anticipación, llegar a acuerdos y no estar intentando convencer al otro de tu posición. Mientras más ceda cada uno, más van a ganar los dos. Recuerden que se trata de su gran día y que deben disfrutar el uno del otro en un día tan importante como el que está por llegar. Y si necesitan apoyo, ¡no olviden que todo lo que necesiten, lo encuentran en la guía de proveedores de Zankyou!
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