Amalia y Jaime querían una boda distinta, que reflejara sus gustos y la personalidad que los caracteriza, salirse de cualquier estereotipo impuesto por la sociedad. Decidieron no invitar a los aburridos protocolos y hacer la boda que siempre habían querido y como lo habían querido: compartir la alegría y la enorme felicidad de su unión.
Se escuchaba por toda la boda frases como “mira, ve, oís!” y a poca distancia “muchos e avemaría”. Sin duda una mezcla perfecta entre dos ciudades de Colombia maravillosa.
Por eso decidieron entrar a la ceremonia tomados de las manos, ellos dos, unidos como símbolo de ese amor que se profesan y que se nota sólo al verlos mirarse. Fue un momento muy emotivo para todos, entraban por una puerta dispuesta en el lugar de la ceremonia y caminaron sobre un camino de pétalos de rosas para llegar a lo que sería un arco de madera decorado con flores. ¡Precioso!
Con unos novios enamorados y decididos a entregarse a esa nueva vida de la mejor manera, felices de llegar al altar con la persona elegida entre las miles que existen y con la certeza que llegó la adecuada para cada uno, disfrutaron de una sentida ceremonia al aire libre convirtiéndose en una tarde donde sólo triunfaba el amor. ¡Un acierto sin duda!
La novia utilizó un magnífico vestido de Yanique Barnes de su su tienda Dreamers & Lovers. Un vestido estilo bohemio de crochet y encaje, con escote tipo V, con manga larga en color marfil y una longitud hasta el piso. Tanto las mangas como el dobladillo tiene el acabado fabuloso tipo vieria y consta de un encaje de estampado floral precioso. Era un vestido que se alejaba del típico vestido pomposo y largo. Sólo deseaba sentirse cómoda y que su traje reflejara su verdadero estilo.
Los zapatos que lucía la novia eran de Jorge Ramírez Shoes, un calzado color turquesa con toques dorados, nada convencionales, pero que le encantaron a la novia desde el primer momento y que no dudo en lucir en el día más importante de su vida.
Eligió un ramo de flores sencillo, lleno de margaritas naturales y un tocado con pequeñas flores brillantes. ¡Un look que le favorecía totalmente!
Por su parte, Jaime se decantó por la ya conocida diseñadora Lina Cantillo, al utilizar un esmoquin de la línea tropical de su firma, de color blanco con pequeños detalles en negro que lo complementó con zapatos de Ricardo Pava.
La decoración de toda la celebración estuvo a cargo de Full Service, quienes utilizaron un mobiliario vintage con mesas rectangulares adornadas con un camino de mesa de fibra natural y flores de tonos cálidos, acompañadas de pequeños jarrones de vidrio. ¡Un montaje impecable!
Por su parte, el catering fue suministrado por el Grupo Nazca, quienes ofrecieron un cóctel al finalizar la ceremonia, deliciosos pasabocas que fueron repartidos a lo largo de toda la celebración, una barra libre de cervezas que fue la sensación de la boda y un menú exquisito que disfrutaron todos los comensales.
Finalmente, dispusieron de una gran carpa para continuar la celebración y que todos disfrutaran hasta el amanecer.
¡Un boda con un estilo vintage que recodarán todos!
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