Todo empezó un fin de semana cualquiera cuando una amiga en común los presentó. Esa noche salieron en grupo y hablaron un poco. Un año después él la llamó y se vieron de nuevo sin tener idea de que era el principio de una historia de siete años en los que crecieron juntos y en los que, a pesar de los cambios de la vida, nada fue más fuerte que su amor. Alejandra y Mario vivieron mil experiencias increíbles y construyeron una relación sólida que terminó, como no podía ser de otra forma, en un matrimonio de película.
Save the date
El día en el que se comprometieron, fueron a comer a Harry Sasson, porque celebraban un año más de novios. Alejandra nos contó que Mario estaba un poco nervioso y le preguntaba todo el tiempo si no tenía ganas de ir al baño. Ella no entendía muy bien lo que pasaba pero al fin, después de algunas copas de vino, lo dejó solo por un momento y cuando volvió para el último brindis encontró un anillo en su copa. Se casaron un 3 de noviembre en la capilla de la Hacienda San Carlos de Subachoque.
Elegantes y sofisticados
Alejandra eligió un vestido corte sirena de Pronovias, que tuvieron que mandar desde Barcelona porque el diseño no estaba en Bogotá. En la tienda, la novia pudo hacerle ajustes y retoques a su gusto. Una delicada cadena con dije en forma de corazón y aretes de Swarovsky comprados en Estados Unidos, complementaron el look súper fiel a su estilo muy femenino y natural. Alex Ladino diseñó el vestido de Mario y todo el proceso de toma de medidas y pruebas lo hicieron a domicilio.
Los zapatos del novio eran de Gucci y Alejandra escogió tacones fucsia que resaltaban el blanco de su vestido. La pareja usó también, unas pulseras marcadas con un mensaje sobre la familia, regalo de la mamá de la novia. Al ramo de rosas blancas y fucsias, diseñado por su wedding planner, Santiago Arango Eventos, Alejandra le puso mariposas de los mismos colores para darle su toque personal.
Los anillos tanto de pedida de mano como de matrimonio fueron diseñados por los novios en Kevin´s Joyeros; están marcados con sus nombres y la fecha de la boda.
Llegó el momento
Casarse con el amor de su vida marcó una nueva etapa llena de planes y sueños por cumplir para Alejandra. A pesar de la complicidad que existía al conocer a su novio perfectamente después de tanto tiempo juntos, su matrimonio era el paso hacia una vida definitiva juntos y por eso para ella fue súper importante contar con un experto que la entendiera y lograra hacerla sentir única.
Por eso, contrató al estilista Carlos Montoya para que la peinara y la maquillara. Un recogido lateral con las puntas onduladas muy chic y tonos claros que resaltaban la belleza de la novia, fueron básicos para lograr un look natural. Ella estaba más linda que nunca y su felicidad era evidente.
¡Ahí viene la novia!
En una carroza, al mejor estilo fairy tale, acompañada por su hermano Nicolás y su mamá, Alejandra llegó a la capilla de la hacienda, a la que entró seguida por sus pajecitas que además de las argollas, llevaban una pareja de jirafas de peluche vestidos como los novios. Alejandra nos contó que en el camino iba practicando la letra de la canción con la que abrirían la fiesta y por los nervios no lograba concentrarse, sin embargo se sentía llena de energía y lista para el gran momento.
Por el resto de la vida
Alejandra y Mario dijeron si quiero en una emotiva ceremonia religiosa junto a 100 de sus familiares y amigos más cercanos. Para la novia, uno de los momentos más lindos y especiales fue el discurso del papá de Mario. Al final de la misa, el fotógrafo Frank Abril, hizo un photo shoot de los novios acompañados por sus respectivas familias y sus damas de honor, que iban vestidas de fucsia con un ramo de los mismos colores del de la novia y tacones plateados.
- Foto: Frank Abril
Una fiesta de cristal en violeta y rosa
Santiago Arango Eventos, se encargó de todo: desde la decoración del salón, en el que destacaron las mesas de vidrio sin mantel y centros de mesa altos con flores blancas y fucsias, como del catering y la iluminación. La decoración del ponqué hecho por Myriam Camhi fue inspirada en los accesorios que usarían los novios en la hora loca.
Tablao Flamenco
Alejandra y Mario vivieron un tiempo en España y como querían que en su matrimonio hubiera un poco de todo lo que fue importante para ellos durante sus años de novios, abrieron la fiesta con un tablao flamenco espectacular, en uno de los salones exteriores de la Hacienda San Carlos. Durante el show los invitados disfrutaron de la mesa de cocteles que incluía sangría, lychee martini y mojitos. Además hubo mesa de jugos decorados de mango, guanábana de cultivo, coco y fresa.
Buffet de postres
Después de ver a los bailarines de flamenco, los invitados pasaron al salón de la fiesta atravesando un espacio reservado para la mesa de postres. Conservando el estilo de la decoración y usando tonos fucsia, azules y rosados, una gran variedad de postres petit dieron la bienvenida a la celebración; tulipan de chocolate negro y mousse de frambuesa, trufas de chocolate, pie de limón en vasos de acrílico, cheesecakes con frambuesa, éclairs de chocolate y minimilhojas, hacían parte de la mesa más apetecible de la noche.
España gourmet
El saludo de los novios estuvo acompañado por las entradas que incluían montaditos de jamón serrano y queso manchego con aliolí y sherbet de pomelo y menta al vodka. Como plato fuerte para la cena, los novios eligieron una deliciosa milhoja de mero azafranado al heneldo, ensaladilla de endivias y flores y patatas bravas. También hubo una exquisita variedad de pasabocas: brochetas de lomito al teriyaki, rollitos vietnamitas con salsa hoisin, ceviche de camarones chips con ají amarillo, prosciutto con espárragos frescos y croquetas de cangrejo.
Nuestra banda sonora
La fiesta lo tuvo todo. Mariachis, DJ, orquesta y grupo de reguetón, que pusieron a bailar y cantar a todo el mundo hasta las tres de la mañana. Santiago Arango Eventos, se encargó de la contratación de los artistas y de ayudar a los novios a escoger la música. El playlist incluía sus canciones favoritas y las más importantes de toda su historia juntos. La hora loca, también organizada por el wedding planner, fue super divertida y Los novios usaron accesorios especiales.
Pensándote, soñándote, adorándote
Pasaron muchos días practicando el baile y la letra de Hasta el techo de Chocquibtown, que fue la canción elegida para abrir la fiesta porque describe perfectamente lo que son y lo que sienten desde el primer momento. Su amor se mantuvo intacto en el tiempo y en su matrimonio pudieron celebrarlo con las personas que más los quieren, mezclando un poco de todo lo que les gusta.
Agradecemos a Alejandra y Mario por hacernos parte de su inspiradora historia de amor y su hermoso matrimonio, no tenemos ninguna duda de que seguirán siendo muy felices por el resto de la vida. Si te casas este año y quieres un matrimonio perfecto como este, no dejes de leer estos 10 tips para lograrlo.
Selecciona a los proveedores que quieres contactar
Entérate antes que nadie de lo último en tendecias para bodas
Suscríbete a nuestra newsletter
Escribir un comentario