Amamos la idea de respetar las diferencias: nos ajustamos a un sistema de pensamiento que intenta reducirlas al mínimo o por lo menos aceptarlas. Pero la realidad es que, tristemente, no lo consigue. Hay un solo lugar en el que toda diferencia logra reconciliarse: el amor. Alejandra y Walter lo hacen evidente en un matrimonio que reúne muchos elementos que en lugar de distanciarlos, los unen; pero sobre todo, los hacen únicos.
Alejandra es paisa, Walter es rolo. Se conocieron en el trabajo: ella publicista, él diseñador gráfico. Al principio no hubo química, simplemente eran compañeros de trabajo; de hecho, cada uno tenía su pareja. Pero sí eran buenos amigos. Y si dos están invitados a amarse para siempre, entonces es seguro que tendrán que haber pasado por el filtro de ser amigos. Ellos lo pasaron.
Avanzado el noviazgo y durante unas vacaciones con su familia, Aleja le contó a sus padres que se iba a vivir con Walter. La noticia no cayó bien, además porque no había matrimonio de por medio. Volvieron de su viaje un 13 de octubre de 2015, Walter los esperaba y los llevó a almorzar a un apartamento, allí se encontrarían con una serenata rock ‘y un perro hermoso llamado Bruno, nuestro hijo’, cuenta Alejandra. En el centro del apartamento, un letrero enorme explicaba el motivo de la reunión: ‘Casémonos’, una flor en la mitad guardaba para Aleja un anillo de oro blanco.
Pero ese no es el único momento emotivo de la historia. Esta boda es un viaje de emociones: el 09 de abril de 2016, el tío de Alejandra, sacerdote, la vería entrar hermosamente maquillada y peinada, fino trabajo de Alex Pérez y Marlon Álvarez, sobre unos zapatos color salmón que ella compraría en Falabella y en un vestido de Pronovias: tipo ‘ballgown’, los accesorios serían: aretes, collar y una manilla de Joyeros que le regalaron sus padres y un ramo blanco, crema y salmón, ‘era el vestido soñado para mí, como una princesa’, comenta Alejandra.
Walter haría el contraste; era toda una experiencia verlo entrar en la capilla Alejandría de la Hacienda Montecano: su traje diseñado en estilo barroco por Fernando Acosta de la tienda Prestigio, se acompañaba de un broche, un sombrero de copa alta con unas gafas Steampunk, un bastón de calavera y sus botas: unos mocasines negros del mismo diseñador del traje, le atribuían un tono imponente que sabía casar con el tono principesco de la novia.
Las emociones desbordaban desde cuando se vestían para el matrimonio en una finca cercana en la que se escuchaban, pero no se veían. Por ejemplo, al entregarla en el altar, su padre no pudo decir palabra porque el nudo en la garganta no lo dejaba. Logró superarlo para interpretar el Ave María de Schubert en la ceremonia. Tan emotiva fue, que los ahora esposos, nerviosos, no atinaban a darse su primer beso en el momento indicado. Pero ahí no acababa la experiencia.
One Love Photojournalism atestiguaría con impecabilidad del excelente trabajo logrado en cuánto a decoración, tanto en la ceremonia como en la celebración, los novios se sorprendieron de la capacidad de sus wedding planner: Doce Bodas, quienes lograron plasmar sus ideales, además de lograr que la boda fuera tal como la habían soñado. Los letreros, las flores y el ramo de la novia, las mesas, todo reproducía el sueño de sus corazones.
No hubo hora loca, tal vez porque no hacía falta: el padre y la hermana de Alejandra emocionaron hasta las lágrimas a los asistentes al dedicarle canciones como ‘Vals para una novia’ o ‘Rest of my life’. Luego de ‘Prometo’, la de Fonseca, todos los asistentes bailaron con la excelente puesta en escena del DJ Diego Chacón y luego acompañados por la Orquesta Latinos.
Los invitados tendrán en su casa, como recuerdo de aquella noche, un tronco de madera que fue realizado por la Agencia Lienzo Taller Creativo, el lugar en el que los dos trabajan. Cuando lo vean recordarán que la creatividad del amor puede lograr que entre en armonía aún lo que a los ojos parezca más distante.
Maquillaje de la novia: Alex Pérez | Peinado de la novia: Marlon Álvarez | Zapatos de la novia: de Falabella | Vestido de la novia: Pronovias | Accesorios de la novia: Joyeros | Lugar de la ceremonia: Hacienda Montecano | Vestido y zapatos del novio: Prestigio | Fotografía: One Love Photojournalism | Decoración, Catering, ramo de la novia y organización de la boda: Doce Bodas | DJ: Diego Chacón | Acompañamiento musical: Orquesta Latinos | Recordatorios e invitaciones: Agencia Lienzo Taller Creativo.
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